
Agonizaba el partido en el estadio de Gran Canaria cuando Ancelotti decidió agitar la coctelera en busca del derribo del muro canario que llevaba tambaleándose desde el empate de Vinicius. Tchouaméni, criticado desde la eliminación copera en el Metropolitano ante el Atlético, sustituyó a un Camavinga que hasta ese momento era el motor del juego madridista. El técnico italiano decidió jugarse el liderato de LaLiga retirando al exjugador del Rennes y Rodrygo por el ex del Mónaco y Güler. Cayó de pie de su pirueta porque Tchouaméni selló la enésima remontada blanca con el enésimo gol a la salida de un córner y restituyó al Real Madrid en el liderato a la espera de lo que haga el Girona este domingo en Balaídos.
Nueve de los últimos 12 puntos del Madrid en Liga han llevado la firma de Bellingham, Vinicius y Tchouaméni, pero todos ellos han germinado en Davide Ancelotti, segundo entrenador del cuadro blanco que está sacando petróleo del balón parado, hasta en nueve ocasiones. El Madrid se aupó al liderato liguero en modo remontada, sustantivo al que habría que dedicarle un espacio en el himno del club. Tchouaméni salvó un partido encallado desde el gol de Javi Muñoz. Sandro superó a Rüdiger y cedió a la subida del excanterano blanco que batió a Lunin y certificó la superioridad canaria.
Porque al Madrid le costaba hacer daño a una UD Las Palmas que se maneja en Primera bajo su particular manuel. Ese que porta García Pimienta con toques de La Masía. Se sienten cómodos con la posesión y sometiendo al rival. Son de mandar y no aguantar, da igual qué equipo tengan delante, necesitan llevar la iniciativa y se la arrebataron al Madrid. También ayudó la ausencia de Bellingham por sanción. Ancelotti se decidió por Ceballos antes que Modric y redujo el partido a la última media hora, aún corriendo el riesgo de llegar tarde incluso para aquel que está acostumbrado a hacer del tramo final su jardín particular.
Los blancos tienen recursos y autoridad para sobreponerse a situaciones adversas. No ha empezado el año sobrado, pero como ante el Mallorca, el Alavés, el Atlético o el Almería, cambió de registro para imponerse a uno de los equipos de moda.
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