El debut del breaking en los Juegos Olímpicos París 2024 no pasó desapercibido debido a su colorido espectáculo y, particularmente, a la actuación de la australiana Rachael Gunn, conocida en el mundo de la disciplina como B-Girl Raygun. La representante femenina fue punto de duras críticas en las redes sociales tras no sumar puntos en su enfrentamiento contra Logistx, la b-girl de los Estados Unidos llamada Logan Edra.
En una disciplina donde predominaron los atletas jóvenes, parte de la idea que comenzó a promover el Comité Olímpico Internacional con el desembarco del breaking en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires 2018, Raygun se destacó por su edad (36 años) en una mundo de juveniles y por sus movimientos poco convencionales que llegaron hasta la Villa Olímpica en la antesala de la ceremonia de clausura.
“Sorprende que Raygun sea la mejor breaker de Australia. El movimiento del canguro… ¿Cómo llegó tan lejos?”, fueron algunos de los comentarios de los fanáticos del baile que se transformó en olímpico sobre la actuación de la oriunda de Australia. La batalla terminó con una victoria aplastante de 18 a 0 a favor de la estadounidense, que evitó apuntar de forma directa contra su rival, pero que destacó la lucha por ser “tomados en serio” en su disciplina.
Durante la ronda inicial del breaking, disciplina que se llevó a cabo en el parque urbano que se levantó en La Concordia junto a otros deportes como el básquet 3×3, el skateboarding y el BMX freestyle, la rutina de Raygun incluyó una serie de movimientos atípicos, como un salto de canguro en homenaje a su país natal, además de giros de cabeza y movimientos tradicionales.
Justamente, su presentación llamó la atención de propios y extraños en el mundo del baile olímpico que ya no será parte del programa deportivo en Los Ángeles 2028, que priorizó sumar otras cinco disciplinas nuevas más relacionadas a la tradición del país del norte.
Más allá de su experiencia como breaker, Raygun tiene una vida en paralelo a su actuación en los escenarios. Con un doctorado en estudios culturales por la Universidad Macquarie, la australiana confesó que en los últimos meses repartió su preparación antes de los Juegos Olímpicos con su tarea como profesora de universidad.
En una entrevista que concedió al medio The Age, dio detalles de cómo se ganó su lugar en el evento deportivo multideportivo más importante. “Gané la eliminatoria de Oceanía y, al ganar esa competición, obtuve una plaza directa para París. Fue una competición muy intensa, muy estresante, pero realmente increíble”, explicó en el periódico australiano.
Fue en 2019 cuando se fundó la Asociación Australiana de Breaking (ABA). Dos años más tarde, Gunn terminó en el primer puesto entre otras 26 mujeres en la clasificación de cara al sueño olímpico. Poco tiempo después, en abril de 2022, La Federación Mundial de Baile Deportivo (WDSF) publicó su sistema de clasificación camino a París 2024, que incluyó tres eventos para los australianos: los Campeonatos Mundiales, los Campeonatos de Oceanía y la Serie de Clasificación Olímpica. Se podían seleccionar hasta dos hombres y dos mujeres para representar a Australia en los Juegos. La ABA, conocida como Ausbreaking, eligió a dos australianas para competir en la primera prueba clasificatoria (Mundial de Bélgica 2023)
Tras terminar como la mejor en 2021 y segunda en los años posteriores (2022 y 2023), fue enviada junto con Molly Chapman para dirimir quién iba a ser la elegida, pero la actuación de ambos no fue positiva y ninguna se aseguró la plaza olímpica. ¿Cómo fue entonces que Raygun se ganó su boleto a los Juegos Olímpicos? Ganó el torneo dedicado a Oceanía organizado por la federación internacional tras superar a otras 14 mujeres luego de una ronda inicial y con batallas mano a mano.
Luego de su actuación en París, el mundo del breaking en Australia apuntó contra la performance de su representante femenina. “He sido amiga de Rachael y he competido contra ella durante muchos años. Me sentí muy orgullosa de verla salir. La actuación… Me sorprendió un poco lo que vi, para ser totalmente sincera. A nivel personal me sentí un poco decepcionada”, dijo Leah Clark en una entrevista a ABC Hack.
Más allá de remarcar que no estuvo de acuerdo con la rutina de su compañera, Clark marcó que b-girl Raygun mereció estar en los Juegos Olímpicos porque ella fue la más destacada en la clasificación. “Algunas de esas decisiones no fueron las mejores para el escenario olímpico… Hubo algunas decisiones cuestionables tomadas en su nombre”, analizó.
Y agregó: “La elogio por ser ella misma y auténtica. Hay muchísimo talento en Australia, pero Rachael se merecía estar allí porque ganó los campeonatos”. Algo similar ocurrió con la federación de la disciplina en Australia, que apoyó el paso de Gunn por París.
Para el breaking, fue debut y despedida del escenario olímpico. Sin lugar en Los Ángeles dentro de cuatro años, habrá que ver qué sucederá camino a Brisbane 2032. Sí, después que la ciudad californiana reciba los Juegos Olímpicos por tercera vez en su historia (1932 y 1984), Australia volverá a ser sede. A lo mejor, la experiencia de esta profesora que hizo furor en Francia será una opción para darle un nuevo lugar a una disciplina que mostró el avance de los deportes urbanos en el olimpismo.