Qué necesita el Autódromo de Buenos Aires para recibir carreras internacionales de primer nivel: las obras en danza y primeros contactos

Autódromo de Buenos Aires
El Autódromo de Buenos Aires fue repavimentado el año pasado, pero aún le faltan obras para estar en condiciones de recibir a categorías internacionales de élite (@autodromoba)

El Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires Oscar y Juan Gálvez atraviesa una etapa de renovación, que se profundizó el año pasado con la repavimentación completa de todos sus circuitos. El segundo paso será alcanzar los estándares que le permitan recuperar eventos de primer nivel internacional. Se dieron los primeros pasos e incluso hay conversaciones iniciales con dos categorías de élite en dos y cuatro ruedas. se trata de un plan a largo plazo y estos son los detalles.

Desde principios de 2018, el Coliseo Porteño (como se lo conoce) volvió a estar a cargo del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (GCBA). En 2023 al reasfaltado se le sumaron mejoras en el aspecto de seguridad con muros, cambio del alambrado perimetral, más defensas con muñecos de gomas y renovación de pianos, en lo que fue la obra estructural más importante en 29 años. Aquella vez fue para recibir a la Fórmula 1 en 1995.

Ahora el GCBA y quienes están a cargo del predio más grande de la Ciudad (180 hectáreas) pretenden dar un paso más y eso apunta a lograr que el Autódromo tenga el Grado 2 de la Federación Internacional del Automóvil (FIA). En caso de conseguir la homologación, el escenario estará habilitado para poder recibir a cualquier categoría del mundo, menos la F1.

El plan

El ex rugbier e integrante de Los Pumas, Fabián Turnes, es el Secretario de Deportes del GCBA y explica que “tenemos un master plan del Autódromo con una inversión grande con el objetivo de llegar al Grado 2 de homologación. El plan abarca una serie de obras en estructura en la pista y fuera de ella. Más allá de la repavimentación que se hizo el año pasado, hay tres temas esenciales a tratar: renovación del sistema hidráulico, solucionar los problemas de energía e instalar la fibra óptica. Mejorar los baños y otros trabajos en boxes que son necesarios para albergar a una competencia de grado internacional”. El tema hidráulico es esencial, ya que el Hermanos Gálvez sigue sufriendo cada vez que llueve. Por caso, el año pasado se debió cancelar la final de la Clase 3 de Turismo Nacional debido a los charcos en el Circuito 12 (donde corre el TC) lo que hizo perder la visibilidad por el spray.

“Los boxes se pueden mantener con reformas. También se apuntan a que las obras demanden el menor tiempo posible para que el Autódromo no deje de funcionar. Para hacer las obras se buscarán acuerdos con empresas proveedoras de los servicios pertinentes. Por ejemplo, el año pasado el GCBA hizo un convenio con AUSA para la repavimentación de todos los trazados. La contraprestación son espacios comerciales en el Autódromo y el uso de las instalaciones”, agrega el Chino.

Sobre los plazos aclara que “estamos próximos a terminar la parte legal de los acuerdos y una vez que se confirmen se iniciará la segunda etapa, que es el proceso licitatorio, veremos el orden de prioridades para hacer obras. Es prematuro hablar de números, pero se trata de una inversión grande”. El mantenimiento diario y otras tareas están a cargo del Estado porteño.

Autódromo de Buenos Aires
La curva de ingreso a la recta principal deberá modificarse si se quiere tener el Grado 2.En el medio está la «isla» de césped. Allí se es necesario cambiar la curva a la izquierda a 90 grados (@autodromoba)

IndyCar

El Automóvil Club Argentino (ACA) la pidió a la FIA una visita para que plantee las obras para conseguir el estándar de Grado 2, pero aún no hay fecha confirmada para ese relevamiento. Sin embargo, para ganar tiempo se iniciaron los contactos para una posible fecha de la IndyCar, que podría ser en 2026. Turnes reconoció esta posibilidad y en caso de que prospere apunta a esa temporada.

De cara ese objetivo, comenzaron con el asesoramiento de especialistas y uno de ellos es Tony Cotman, responsable de la seguridad y diseño de los circuitos de la IndyCar, quien estuvo hace dos semanas con Ricardo Juncos, dueño del equipo donde corre Agustín Canapino. En esa recorrida los acompañó Carlos Frugoni, presidente y Director General en Autopistas Urbanas S.A. (AUSA).

“La idea de la Ciudad de Buenos Aires y del Autódromo es actualizar la pista. Tony Cotman trabaja para la IndyCar, pero también para la FIA. La intención era una primera inspección de parte de él para saber qué se necesita para que el escenario pueda recibir eventos de primer nivel internacional como la IndyCar, algunas categorías brasileñas, o el MotoGP”, le explica Juncos a Infobae.

“Esto fue un primer paso. Se trata de entender qué hace falta. Lo que hice fue juntar las puntas. Lo conozco a Tony y él tenía ese hueco libre y fui con él dos días. Acompañé la comitiva estadounidense para que ellos pudieran conocer el Autódromo”, agrega el correntino que apunta que “al Autódromo lo veo bien. Habría que ver las distancias de los guardarraíls y los cercos. Después hay detalles técnicos que los verá Cotman”.

No está definido el circuito y la IndyCar hace simulaciones con un programa para saber qué trazado puede ser el mejor y a partir de ahí ver las modificaciones necesarias. Velocidades de impacto, de fuerza G, velocidades de curva, y lo aprueban o no”, aclara sobre las versiones que indicaron que el trazado elegido era el 15 (5.968 metros), que es donde corrió la F1 entre 1974 y 1981. También negó una posible exhibición con los autos de su equipo junto al TC u otra categoría en Buenos Aires.

El team-manager cuenta que “la IndyCar quiere salir de Norteamérica y busca hacer una carrera en la Argentina. Nosotros trabajamos en su momento para hacer una carrera en Termas de Río Hondo, pero no fue posible”. Aunque es precavido y esgrime que “habrá que ver qué pasa con el nuevo Gobierno y cómo sigue el país”. Luego de la visita, Cotman les mandó el informe técnico a Turnes y Juncos y todavía no hubo más novedades.

La categoría estadounidense corrió una vez en nuestro país y fue el 28 de febrero de 1971 en el Óvalo de Rafaela. Fue la primera vez que disputó una fecha puntuable fuera de Norteamérica. Aunque en caso de que estas gestiones prosperen, tienen el valor agregado de posible presencia de un piloto argentino, en caso de que Canapino pueda seguir corriendo en la categoría.

La IndyCar ya corrió una vez en la Argentina, en Rafaela en 1971. Hubo una visita al Oscar y Juan Gálvez para comenzar las gestiones por una posible fecha en 2026 (Mark J. Rebilas-USA TODAY Sports)
La IndyCar ya corrió una vez en la Argentina, en Rafaela en 1971. Hubo una visita al Oscar y Juan Gálvez para comenzar las gestiones por una posible fecha en 2026 (Mark J. Rebilas-USA TODAY Sports) (Mark J. Rebilas/)

MotoGP

En 2024 se canceló la fecha en nuestro país por razones económicas. Resta un año más de contrato y, según pudo saber este medio, el mes próximo podría haber un anuncio con buenas noticias. El Gobierno de Santiago del Estero y el promotor local, el Grupo OSD, están trabajando para reunir el presupuesto para poder hacer la carrera en Termas de Río Hondo en 2025.

Por ahora no habría apoyo del Gobierno Nacional a nivel económico, que en principio brindaría colaboración para agilizar en cuestiones de logística, aduana y celeridad de otros trámites.

Santiago del Estero y Termas de Río Hondo en especial sufrieron un fuerte impacto económico negativo. Por eso la provincia aspira a recuperar el evento.

En caso de que la fecha se haga en el escenario santiagueño y se pueda renovar el contrato con Liberty (nuevos dueños del MotoGP y también propietarios de la Fórmula 1), si Termas de Río Hondo no puede volver a albergar el evento, se iniciaron las conversaciones para que Buenos Aires sea la primera opción. Los contratos son por tres años.

El escenario porteño supo ser sede del Campeonato Mundial de Motociclismo de Velocidad cuya categoría reina es el MotoGP. Tuvo tres etapas con fechas oficiales, la primera etapa entre 1961 y 1963, luego en 1981, 1982 y 1987, y en la última fue en 1994, 1995, 1998 y 1999.

El Grupo OSD está a cargo de Orlando “Orly” Terranova, quien hasta el año pasado corrió el Rally Dakar en autos. El mendocino también es empresario y con su firma gestionó la comercialización local del MotoGP desde el retorno en 2014 y hasta la última visita en 2023. Hicieron lo propio con el Mundial del Superbike en El Villicum, en San Juan.

El escenario cuyano es de última generación y en 2018 Terranova ya tuvo contacto con Juncos para una eventual visita de la IndyCar, pero luego el tema no prosperó. Infobae pudo saber que volvieron a conversar ante la posibilidad de la IndyCar en Buenos Aires, pero todo está en una etapa preliminar.

Obras para el Grado 2

Diego Mesa es el jefe administrativo de la Comisión Deportiva Automovilística (CDA) del ACA. También trabajó muchos años en la comisión de seguridad de circuitos y es palabra autorizada para hablar del tema autódromos. Dialogó con este medio y enumeró qué es necesario para poder llegar al Grado 2 de la FIA.

“Cuando se pide la homologación de la pista se debe dibujar el circuito en AutoCad (diseño) de acuerdo al dossier del dibujo que tiene FIA. Después es sometido a una simulación. Eso te da las líneas de carrera, las zonas y velocidades de impacto”, explica el Pato Mesa.

Para ejemplificar su exposición, Mesa tomó como referencia el Circuito 6, el último que fue utilizado por la F1 entre 1995 y 1998. Es el que suele evaluarse para categorías internacionales. “Se deben verificar los pianos por la FIA. Hay que hacer trabajos en dos pianos externos en la salida de la curva Reutemann y en Ascari”, sostiene.

“Todas las defensas deberían tener el conveyor belt que es la goma que se pone por delante de los muñecos de neumáticos. La hilera de gomas depende de la velocidad de esa curva, las vías de escapes”, agrega. Y apunta que “veo posible el Grado 2 y entiendo que se podría llegar”.

En 2023 la Clase de 3 de Turismo Nacional llegó a correr sus series, pero no pudo disputar la final debido al poco drenaje del circuito. Esa es una de las obras que están planeadas (Prensa APAT)
En 2023 la Clase de 3 de Turismo Nacional llegó a correr sus series, pero no pudo disputar la final debido al poco drenaje del circuito. Esa es una de las obras que están planeadas (Prensa APAT)

Más obras necesarias:

-Se debe cambiar la última curva para hacer más lento el ingreso a la recta principal. Para eso habría que circular por el lado interno de la “isla” (pequeño sector de césped en medio de la pista), cuyo tramo es una idea de Juan Manuel Fangio en los años setenta para reducir la velocidad de ingreso a la recta. Allí se debe hacer una curva en 90 grados a la izquierda. Para eso también habría que modificar el acceso a los boxes usando el acceso que se hizo para la F1 en los años noventa.

-El Race control (Control de Carrera) es el lugar donde los comisarios deportivos analizan las maniobras y deciden las eventuales sanciones. Es como el VAR del automovilismo. En 2019 se inauguró un sector que sirve y no es necesario armar un edificio nuevo para ello (siempre considerando el Grado 2). En una carrera internacional importante se pueden llegar a pedir oficinas que se pueden armar en otros sectores de los boxes en la terraza o en el enorme playón detrás de los garajes.

-Mejorar los desagües de la curva 1.

-Dotar el sistema de banderilleros electrónicos.

-Calles internas asfaltadas para el movimiento de los servicios de seguridad.

-Pinturas especiales.

-Protecciones Tech Pro en todo el circuito. Son defensas que ayudan a absorber el impacto.

-Hay que poner más muñecos de gomas.

F1 en argentina
Michael Schumacher ganó el último Gran Premio de la Argentina el 12 de abril 1998 (Photo by Horacio Villalobos/Corbis via Getty Images) (Horacio Villalobos/)

A principios de año hubo una visita de una comitiva de la FIA y se pidió cumplir la exigencia para el Grado 4. Eso fue aprobado más tarde y así se confirmó la única carrera internacional en el año que será el TCR Sudamericano que se disputará el 4 y 5 de octubre.

En tanto que los grandes eventos internacionales se interesan en el Autódromo de Buenos Aires, además de su historia y de ser el más importante del país, seduce por su logística al estar a 20 minutos del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, que tiene accesos directos y ubicarse en una capital con gran capacidad hotelera. Aunque hay que aclarar que por modernidad, infraestructura y cumplimientos de normas FIA, los dos mejores circuitos son los de Termas de Río Hondo (inaugurado en 2008) y El Villicum (estrenado en 2018).

El escenario porteño tuvo su puesta en valor con la ley 5.732, sancionada el 7 de diciembre de 2016 por la Legislatura Porteña, que se basa en el armado de un fideicomiso a 25 años, con el 51 por ciento de las acciones que están a cargo del GCBA y el 49 por ciento restante pertenece a empresas privadas que podrán instalarse en 41 de las 180 hectáreas del Autódromo. Por ahora, solo se vislumbra una estación de servicio de la petrolera estatal que se está construyendo al lado del ingreso principal, donde está el arco. El objetivo de esa norma era que los privados que se ubiquen en ese sector invertirían en reformas en el Autódromo, además de incorporar el predio al barrio de Villa Riachuelo y Villa Lugano.

Lograr el Grado 2 es el primer gran objetivo que se plantea quienes están a cargo del circuito. El de máxima es poder lograr el Grado 1, que es el necesario para recuperar a la F1, pero está muy lejos. “Es más complejo, ya que se debería volver a hacer el AutoCad y simular con un auto de Fórmula 1, ver las vías de escapatorias, sería un paso importante el que se debería dar”, describe Mesa. Esas obras completas rondarían unos 30 millones de dólares. En su momento hubo gestiones del Estado y de grupos privados para que el gran circo retorne y hasta se hizo un boceto del circuito, aunque esas conversaciones se congelaron a fines de 2018 por la suba del dólar y la crisis económica local. La última vez que la Máxima corrió en el país fue el 12 de abril de 1998, con el triunfo de Michael Schumacher, con su Ferrari.

Inaugurado el 9 de marzo de 1952, el Autódromo de Buenos Aires Oscar y Juan Gálvez fue sede de veinte carreras de F1, diez del Moto GP y ocho del Mundial de Resistencia (hoy WEC). Por último, cabe aclarar que la mencionada ley 5.732, en su artículo 2, indica que su plan integral tiene entre sus objetivos “reposicionar al Autódromo como escenario principal del automovilismo y motociclismo nacional, convirtiéndolo en sede de eventos de primer nivel mundial mediante su recuperación edilicia y de infraestructura”.