Pasó por Boca, jugó con Messi y Riquelme y anunció su retiro a los 36 años: “El tiempo no perdona a nadie”

El Mono Perotti, con la camiseta de la Selección en un duelo ante Italia (Reuters)
El Mono Perotti, con la camiseta de la Selección en un duelo ante Italia (Reuters)

Chau fútbol, gracias por todo”. Con ese sentido mensaje, Diego Perotti anunció oficialmente su retiro de la práctica profesional. Surgido de Deportivo Morón, en el Ascenso de la Argentina, el volante de de 36 años publicó en sus redes sociales la decisión de colgar los botines para siempre. Es que el ex Sevilla, Genoa y AS Roma le puso punto final a una carrera en la que cumplió el sueño de representar a la selección argentina y compartir el vestuario con Juan Román Riquelme y Lionel Messi, entre otras figuras internacionales.

Tras dos años sin jugar debido a una complicada lesión ligamentaria en su rodilla. El ex Boca expresó su despedida en un emotivo mensaje acompañado de un video con los momentos destacados de su carrera. “Y llegó el momento. Ese que parecía lejano. Pero el paso del tiempo no perdona a nadie. Hoy me toca despedirme de este hermoso deporte al cual amé y respeté desde muy chico. Seguramente me hubiese gustado poner fin a mi carrera dentro de una cancha. Me lo merecía. Pero con el tiempo entendí que las personas tienen lo que tienen, no lo que merecen”, señaló el mediocampista.

Perotti, quien debutó profesionalmente en el Sevilla y tuvo pasos por el Fenerbahce de Turquía y Salernitana de Italia, jugó su último partido oficial el 22 de mayo de 2022 con la camiseta de este último equipo italiano, sumando apenas 27 minutos ante Udinese. La lesión que lo afectó durante su tiempo en Europa terminó siendo determinante en la decisión de poner fin a su carrera. “Soy un agradecido por todo lo que me tocó vivir, con momentos buenos y no tan buenos. Igual que la vida. Porque el fútbol es eso, la vida misma”, agregó en su mensaje de despedida.

A lo largo de su carrera, Perotti fue conocido por su técnica y versatilidad en el mediocampo, y aunque brilló en clubes europeos como la Roma y el Sevilla, también tuvo un breve y accidentado paso por Boca Juniors en 2014, donde compartió equipo con Juan Román Riquelme. A pesar de las expectativas, las lesiones limitaron su participación en el Xeneize a solo dos partidos y 30 minutos en total.

En su carrera por el Viejo Continente, acumuló 60 goles y 58 asistencias en 409 presentaciones, consolidándose como un jugador destacado en la Serie A y La Liga en varias ediciones. El buen rendimiento que el mediocampista mostró en el Calcio le había permitido tener un espacio en la selección argentina durante la previa del Mundial 2018. Por entonces, Jorge Sampaoli lo citó para evaluarlo en los amistosos ante España (1-6) y la Azzurra (2-0), donde ingresó en el complemento por Ángel Di María. Sin embargo, a partir de aquel llamado no volvió a estar en la órbita del combinado nacional. Fue allí donde conoció a Lionel Messi, uno de los episodios que recuerda con nostalgia.

Hijo del histórico Mono que formó parte de la historia grande del Xeneize, el apellido Perotti continuó con su hijo Diego, en esa transfusión de pasión futbolera entre herederos amantes de la pelota. Hizo las inferiores en Boca y luego se fue a Deportivo Morón. Allí inició su paso por Europa, actuando en Sevilla. Se puso por pocos partidos la azul y oro y más tarde estuvo en Genoa, Roma, Fenerbahce y Salernitana. “Que Diego siguiera los mismos pasos que yo es un hermoso orgullo. Mucho más por haber actuado 15 años en Europa, donde está todavía, al igual que el hecho de que haya podido vestir las camisetas de Boca y la Selección nacional. No hay plata que pague eso para un papá bien futbolero”, fueron las palabras que su padre le dedicó, cuando recordó los pasos de su hijo por las distintas canchas del planeta. Una despedida que le puso fin al legado de los Perotti.