El debut de Renzo Olivo en el Challenger de Santiago de Chile terminó de la peor manera, luego de una semana en la que había alcanzado la cúspide hacía pocos días en Bolivia, porque fue descalificado en los 16avos de final ante el brasileño Orlando Luz por una serie de faltas antideportivas.
Luego de perder el primer set por 6-3, el número 286 del mundo en la modalidad de singles perdió el servicio al comienzo del segundo parcial, recuperó el quiebre al juego siguiente y, con el 1-1 en el resultado, ejerció su servicio hasta afrontar una nueva posibilidad de quiebre. Allí, recibió una devolución de drop shot por parte de su rival, rescató la pelota frente a la red y, cuando se disponía a continuar, el umpire le cobró que había tocado ese límite de la cancha. Acto seguido, como indica el reglamento en estos casos, le dio el punto por ganado al brasileño, que se puso 2-1. A continuación, Olivo se agarró la cabeza y explotó: “No… Me cobró touch, me cobró touch, es un delincuente”.
La decisión arbitral se basa en lo manifestado por la ATP a través de sus vías oficiales. “Si un jugador toca la red antes de que termine un punto, antes de que la pelota rebote dos veces tras un tiro ganador o cuando una bola cae fuera o se queda en la red, el árbitro otorgará el punto a su oponente”, detallan en su sitio oficial. La regla tiene una excepción porque no hay falta en el caso de que un jugador toque la red después de la línea demarcatoria de la cancha de singles. Sin embargo, la incredulidad de Olivo era porque, según él, no había tocado la red en ningún momento y las imágenes no son claras al momento de generar una respuesta certera sobre quién tiene razón.
El agravio del tenista, que venía de alcanzar las semifinales en Individuales y ser campeón en dobles masculinos junto a Andrea Collarini en el Challenger de Santa Cruz de la Sierra en Bolivia, estuvo acompañado de una intensa explicación al juez de silla con la intención de hacerlo cambiar de parecer, algo que nunca ocurrió. Tras ese intercambio de opiniones, arrojó una pelota contra su banco, se dio la vuelta, dialogó a la distancia con lo que pareció ser un juez de línea, volvió a girarse y tiró con violencia la raqueta contra la zona de descanso.
En ese momento, Renzo Olivo pareció darse por vencido y cuando parecía recoger su raqueta personal, realizó una fuerte patada con su pierna derecha contra el lugar en altura donde se sitúa el umpire, que pareció haber quedado con un hueco en la superficie luego de ese accionar. “Tras esa reacción, el umpire decidió, debate con el supervisor de por medio, descalificar del partido al argentino”, escribió el sitio especializado, Canal Tenis.
A pocos días de cumplir 32 años (15 de marzo), Renzo no tuvo una víspera de celebración serena en Chile, aunque seguirá en el país trasandino porque este miércoles debería afrontar su estreno en los dobles haciendo dupla con el neozelandés, Jose Rubin Statham, ante el dueto conformado por el argentino Gonzalo Villanueva y el australiano, Adam Taylor. En esa modalidad intentará explotar su mejor ranking porque marcha en la 270° colocación del escalafón mundial. Acumula una cifra superior a los USD 1.300.000 ganados desde que es profesional (2009).
Por otro lado, Orlando Luz, número 373 del mundo, se medirá al peruano Juan Pablo Varillas (110) por un lugar en los cuartos de final. Hasta el cierre de esta nota, hay 6 argentinos en carrera al título de singles en el Challenger de Santiago con Valerio Aboian (478), Camilo Ugo Carabelli (127), Facundo Bagnis (147), Juan Manuel Cerúndolo (160), Genaro Olivieri (177) y Andrea Collarini (283). El último compatriota en llevárselo fue Sebastián Báez (19) en 2021.