“Hermano, recién veo la foto. Está increíble, semejante cuadro”.
Después del baño de gloria en los Juegos Olímpicos de París, de haber inspirado a cientos de niños en Argentina con sus trucos arriba de la bicicleta para quedarse con la medalla de oro en la categoría BMX freestyle, José Maligno Torres vivió en estado de homenaje en continuado, al punto que llegó a la mismísima Casa Rosada. Pero hubo un reconocimiento que tocó su corazón, por lo inesperado, y porque lo conectó con sus raíces, con aquel adolescente que acumulaba porrazos sobre las dos ruedas detrás de un sueño. Y partió de un coprovinciano, al que le escribió a su cuenta de Instagram cuando vio en redes el regalo que le esperaba.
Gastón Liberto es un reconocido artista y muralista cordobés, que vivió en España, y su trabajo también puede disfrutarse en Europa y Estados Unidos. En el último tiempo, su obra tendió lazos con el deporte, a partir de su pasión y de que se volcó marcadamente a cuestiones emblemáticas para los argentinos, como el hito de la selección argentina en el Mundial en Qatar, o el profundo dolor que provocó la muerte de Diego Maradona, en octubre de 2020. De hecho, encaró un proyecto llamado ‘El camino de Dios’, con diez murales en distintos lugares de Argentina y el mundo con relación a la historia de Pelusa. Pues bien, el impacto del logro del Maligno lo empujó a pintar. Y decidió honrarlo con sus pinceles y rodillos.
Con la velocidad que hoy imprimen las redes sociales, su agasajo artístico llegó a los ojos del deportista. “Lo hice de forma espontánea, como homenaje. Lo vio un profe del Maligno y me convocó. Quieren que haga un mural igual en el colegio donde terminó el secundario, para destacarlo como un referente de la comunidad educativa”, le contó Liberto a Infobae. De hecho, ese plan ya está en marcha y se concretará en los próximos días. Es decir, el cuadro de 180 centímetros por 140 se ampliará a una pared, y en su confección estarán las manos de los alumnos, por medio de un taller participativo, como el artista ya supo encabezar en Río Cuarto cuando eternizó a Pablo Aimar tras la gesta en la Copa del Mundo.
En el medio, el Maligno vio el retrato, también su mamá, y ambos se contactaron vía Instagram con el autor, que se encontró con el mensaje del héroe de París 2024 en su teléfono una noche mientras cenaba. “Me re emocionó cuando me escribió. Es de Córdoba, yo vivo en Córdoba; por eso también le hice un cuadro a Maca Ceballos, la nadadora riocuartense”, contó Liberto.
En la obra que en breve será mural se ve al Maligno besando la presea dorada, tal como sucedió en el clímax de la premiación, y “el fondo está inspirado en las huellas de la bicicleta. La idea del fondo también es representar la cultura urbana, de la que proviene el freestyle”. El original, el germen de la historia, ya está en manos de su dueño. El profesor que inició el nexo, impactado por el cuadro, construyó el puente. Y Liberto pudo darle el regalo en plena pista a su fuente de inspiración.
“Acá está la obra para José, por la trayectoria, por los logros, por la medalla de oro que trajo para Argentina, como artista del freestyle y como deportista de Córdoba”, presentó el muralista el acto de entrega en un video que luego posteó. “Por si no me creen, acá está el certificado. El que me quiera robar, ya sabe”, se divirtió el Maligno, aficionado a las bromas, al momento de tomar el documento, parado junto a su doble en tamaño gigante, testimonio de la corona que luce desde su aventura en Francia. Y le entregó un casco autografiado, como agradecimiento porque su hazaña dio la vuelta al mundo… Y también llegó al lienzo.