Alonso ataca a su exjefe de McLaren y se sincera sobre su guerra con Hamilton: “ No seremos amigos en el futuro”

Hamilton y Alonso se saludan durante el GP de Las Vegas (REUTERS).
Hamilton y Alonso se saludan durante el GP de Las Vegas (REUTERS). (MIKE BLAKE/)

Si hay un personaje del mundo de la Fórmula 1 con el que Fernando Alonso siempre ha tenido una relación controvertida, ese ha sido, sin lugar a dudas, Lewis Hamilton. El tan convulso 2007 que ambos compartieron en McLaren, después de que el español fuera campeón del mundo por partida doble en Renault (2005 y 2006), dejó huella. Cada cierto tiempo se vuelve sobre aquella temporada tan tensa, cuyas heridas nunca han terminado de cerrarse por completo. Fernando Alonso fue muy sincero y rotundo al valorar su relación con Lewis Hamilton en el documental de DAZN Fernando. Revelado. También al desvelar aspectos de la polémica temporada de 2007.

Fernando solo duró un año en Woking, pero bastó para sentar una rivalidad que ya es historia del Gran Circo. “Ahora hay otro tipo de rivalidad, no creo que seamos amigos en un futuro ni que tengamos nunca… creo que no compartimos muchas cosas. Pero es cierto que en ese 2007 la rivalidad subió a un nivel superior. Estábamos en el mismo equipo, el mismo garaje, viajábamos muchas veces juntos, estábamos en las reuniones y empezamos a notar que había esta fricción, había tensión, nos jugábamos el Mundial y nos jugábamos cada carrera el domingo”, analiza.

“Llegas a la reunión del equipo y estás viendo su telemetría, sus cámaras on board del coche y que, por ejemplo, el coche suyo se va poco de delante y cuando habla en la reunión se queja de la parte trasera, cosas así para que el equipo no tome una dirección o tome una filosofía para desarrollar el coche que nos venga bien a los dos. Cada uno ya miraba para lo suyo, para tener ese extra de ventaja, porque estábamos muy igualados. Hubo muchas cosas que rompieron la armonía de ese año. Éramos jóvenes, inmaduros, yo el primero, y tuvimos muchos encontronazos”, admite.

Crítica a Ron Dennis

Ese año, el jefe del equipo fue Ron Dennis, mítico ejecutivo de la Fórmula 1 que no pecó de poco intervencionista. “Tuvimos un jefe que no supo controlar la situación. Esto con Flavio Briatore no hubiese pasado. O con Lawrence Stroll. Hay ciertos personajes en la F1 que se hacen respetar y otros que los pilotos tienen el control de la situación. En ese McLaren del 2007 los pilotos teníamos demasiado control y nadie nos daba un aviso serio”, suelta.

El asturiano reconoce que no todo ha salido ni saldrá a la luz. “Creo que se va a quedar bajo llave. He borrado muchas cosas, tendría que hacer mucha memoria para ir a los detalles. Fue un año difícil, donde la mayor culpa la tuvimos Hamilton y yo por inmadurez y por falta de más trabajo en equipo. “Tuvimos más roces en el tiempo. En 2013, en Canadá estuvimos jugando al gato y al ratón; en Abu Dabi 2023, también. En Bahréin, que fue el momento feliz del año, porque había llegado a Aston Martin y en la lucha por el podio tengo que pasar a Hamilton. Cada vez que nos adelantamos el uno al otro tiene un extra de satisfacción y de dolor cuando eres el adelantado. Y eso creo que lo vamos a tener siempre con nosotros”, expone.