Max amplió su catálogo de shows televisivos con la llegada de La verdad sobre Jim, la nueva docuserie true crime que está dando que hablar.
La sinopsis reza: “La investigadora amateur Sierra Barter se ve sorprendida al descubrir dolorosos secretos familiares mientras busca respuestas a la pregunta que ha atormentado a su familia durante generaciones: ¿fue su abuelastro, Jim Mordecai, un asesino en serie?”.
Dirigida por Skye Borgman, la serie de cuatro episodios sigue tanto a Barter como a su madre, Shannon, y a su abuela, Judy Mordecai, quienes buscan descubrir la verdad detrás del hombre que supo ser un respetado maestro en Half Moon Bay, una ciudad en el área de la Bahía de San Francisco.
La serie indaga en la monstruosa vida de Mordecai
A lo largo de la serie, familiares de Mordecai y otras mujeres aseguran haber sido brutalmente intimidadas y abusadas sexual o físicamente por él. De hecho, una de sus hijas y una exhijastra revelan detalles escabrosos de dichos abusos.
Para lograr su objetivo, Barter se dispone a rastrear pistas y hablar con testigos involucrados en las muertes de autoestopistas de Santa Rosa, una serie de asesinatos en la década de 1970 que, según la teoría de las autoridades locales, fueron cometidos por un asesino en serie.
¿Mordecai era un asesino en serie?
Las incógnitas alrededor de Mordecai incluso llevan a su nieta a considerar la posibilidad de que él fuera el famoso Zodíaco, uno de los asesinos no identificados más infames de todos los tiempos que aterrorizó el área de la Bahía de San Francisco entre diciembre de 1968 y octubre de 1969.
“Era algo que Sierra y el resto de su familia pensaron que podría ser una posibilidad”, dijo Borgman al medio Bussiness Insider. “Desde el principio nos propusimos decir: ‘Indaguemos en todas las posibilidades. No descartemos algo porque no creemos que pueda ser. Profundicemos en eso, llevemos adelante una investigación, hagamos las preguntas’”.
Sierra y el objetivo final de esta serie documental
Sobre esta docuserie, Borgman le dijo a la revista People: “Siento que cuando cuentas una historia como esta, hay que tener mucho cuidado y aplicar comprensión y empatía a la narración y a cómo se representa este trauma. Además, ser muy consciente de la familia y de qué cosas pueden desencadenarse y reactivarse para tener conversaciones abiertas sobre eso”.
Por su parte, Sierra comentó: “Creo que si una persona que ve el programa cambia su vida en términos de dar un paso al frente o saber que tiene apoyo, saber que hay otras personas que están pasando por las mismas cosas, entonces habré hecho mi trabajo y eso hace que todo valga la pena”.
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