Los rodajes de cine y series pueden ser muy intensos y hasta peligrosos para los actores y actrices. Si bien las producciones cuentan con dobles de riesgo, muchas escenas solo pueden ser realizadas por los intérpretes principales, lo que podría derivar en momentos traumáticos. Esto le sucedió a Hannah Waddingham en Game of Thrones.
Una escena que dejó secuelas
La actriz interpretó a Unella en las temporadas 5 y 6 de la serie y tuvo que filmar una extensa y peligrosa escena que llevó 10 horas de rodaje. Hasta la actualidad, la recuerda como uno de los peores momentos de su vida que le dejó secuelas psicológicas, tal como reveló en una entrevista con The Late Show.
El peor día de su vida
Se trata de un momento en que es torturada por Cersei y es atada a una tabla mientras le echan agua en la boca y la nariz. Sobre ello dijo:
“La serie me dio algo que no esperaba: una claustrofobia crónica. Fue horrible. Diez horas de haber sido sometida a un submarino. Estuve atada a una mesa con todas estas correas de cuero y no podía levantar la cabeza. Parecía que había sido atacada en serio”.
Anteriormente, en diálogo con Collider Ladies Night, Waddingham había hecho referencia a esta experiencia y se explayó al decir: “Fue el peor día de mi vida. Lena se sintió incómoda tirándome el líquido en la cara durante tanto tiempo y yo estaba fuera de mí. Pero en esos momentos dices, ‘¿sirve la escena y sigo?’ o te acobardas y piensas, ‘esto no es para lo que firmé contrato’”.
Mirá la escena a continuación.
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