Bayer lanzó una iniciativa para integrar toda la cadena del agro bajo una visión común

Bayer Argentina
Juan Farinati

Trabajar en un plan integral agrobioindustrial entre todos los actores de la cadena sectorial, superador de la coyuntura, que impulse las inversiones en tecnología, digitalización y conectividad, y reformular las políticas impositivas que frenan su desarrollo. Esa fue la propuesta que durante la realización de Expoagro 2024, lanzó Juan Farinati, presidente y CEO de Bayer y director de la División Crop Science Cono Sur.

El directivo señaló que “el campo argentino es un bastión de potencialidades y oportunidades” y afirmó que “los productores con su inversión, ciencia e innovación tecnológica generan divisas indispensables para la estabilización de la macroeconomía, en un contexto mundial que demanda productos y alimentos bajos en huella de carbono”.

La agricultura representa el 38% de la superficie de la tierra con potencial suficiente para desempeñar un papel fundamental en el desafío de falta de alimento a futuro. Argentina aporta sólo 0,7% de las emisiones de gas invernadero, respecto al 60 %, que está concentrado en muy pocos países. Por esa razón, destacó Farinati, tiene una oportunidad para liderar la carrera hacia una agricultura regenerativa que no solo genere divisas y empleo, sino que también contribuya a la mitigación del cambio climático.

“Para alcanzar este objetivo es necesario un acuerdo general con políticas públicas de largo plazo que genere un entorno que propicie inversiones y brinde mayor accesibilidad y libertad económica a todos actores a través de mecanismos virtuosos de diálogo, colaboración y consenso”, afirmó.

“Los productores con su inversión, ciencia e innovación tecnológica generan divisas indispensables para la estabilización de la macroeconomía”

Además destacó la imperiosa necesidad de trabajar en un plan estratégico agro bioindustrial que se traduzca en un programa federal, apoyado en una agenda positiva, que priorice políticas de crecimiento productivo e incremento de la actividad económica, con el objetivo de generar mayor bienestar, reducir los indicadores de pobreza, a la vez de permitir que el sector exprese todo su potencial”.

Otro modo

“Se trata de cambiar la ecuación a futuro”, indicó Farinati. “Hay que pasar del modo resistencia, producto de la coyuntura, a una mirada de modo transformación, que nos permita expandir y sacar a la superficie todo el potencial del sector, en una ecuación de costo por tonelada”.

En su visión, hay dos temas centrales como la innovación y la digitalización en la agricultura actual y en la que viene. “Cuanto más rápido nos podamos subir como sector al tren de la digitalización, más valor vamos a poder generar en lo que se refiere a producción, a trazabilidad y a calidad de alimentos”, destacó.

En cuanto a la situación argentina, recordó que “estamos en un escenario de crisis macroeconómica con muchísimos desafíos, que encuentra, una vez más, al sector agropecuario en un rol clave y fundamental. Como en previas crisis que hemos tenido en el pasado, el agro tiene una gran responsabilidad y a su vez una oportunidad en apoyar a la Argentina en salir de este proceso”, aseguró.

“Hay que pasar del modo resistencia, producto de la coyuntura, a una mirada de modo transformación, que nos permita expandir y sacar a la superficie todo el potencial del sector, en una ecuación de costo por tonelada”, aseguro Farinati
“Hay que pasar del modo resistencia, producto de la coyuntura, a una mirada de modo transformación, que nos permita expandir y sacar a la superficie todo el potencial del sector, en una ecuación de costo por tonelada”, aseguro Farinati (Reuters Staff/)

El ejecutivo afirmó que cada año miles de productores grandes, chicos y medianos, invierten en el agro controlando algunos factores vinculados con la producción y otros no, como la macroeconomía. “Ver como los productores avanzan en el camino de apostar al crecimiento del sector y mirar para adelante es algo que nos tiene que enorgullecer y tenemos que aplaudir”, dijo y agregó que en la próxima campaña 2024-2025 “hay nuevamente un productor dispuesto a apostar, a ir para adelante y a generar valor para Argentina, en este contexto que tenemos de muchos desafíos”.

“Hoy estamos ante una oportunidad enorme de empezar a trabajar en un plan estratégico para la agroindustria, que nos permita salir de la coyuntura y proyectarnos hacia el potencial”. Para eso es clave “entender cómo generamos valor de manera colectiva y conjunta. Muchas veces estamos en desafíos intrasectoriales y, sin subestimarlos, tenemos la gran oportunidad de tener una visión, un plan estratégico que nos permita proyectarnos a futuro”, recalcó.

De resistir a transformar

“Tenemos que dejar de ser un sector en resistencia y pasar a un sector en transformación”. En su visión, el gran desafío del agro argentino es “cómo salir de esta situación donde tenemos que resistir y ser resilientes” y pasar a tener un plan que nos permita transformar” y plasmarlo en un plan de políticas públicas que se oriente en ese sentido. “Siempre pensando en el valor agregado y colectivo del sector, más allá del interés específico o intra específico de cada parte del sector o eslabón de la cadena. “Es fundamental empezar a pensar cómo generamos valor como cadena y cómo generamos valor inter cadenas”, precisó.

Para Farinati, el plan estratégico que imagina implica generar valor en todos los eslabones de la cadena y al mismo tiempo conectándose con otras. “Hoy el agro está conectado con la energía, con la industria textil y con la salud. Tenemos una oportunidad enorme de construir esta visión de futuro y trabajar de manera tal que podamos generar valor con otras cadenas”. En esa tarea deberían participar diferentes actores como la academia, el sector público y privado, la industria y los productores.

En este punto, destacó que “otro desafío importante, una vez que podamos trabajar en esta visión, es tener una voz única. Muchas se escuchan diferentes voces en el sector. Existe una gran oportunidad cuando tenemos un plan que priorice el todo, antes que las partes, y poder, entre todos empezar a comunicar de una manera más homogénea el valor que puede tener el sector y cómo podemos llegar a ese potencial”, consideró.

Herramientas

Como herramientas para lograrlo, Farinati citó el rol de la tecnología, que, en los últimos 20 años en el mundo, ha generado un aumento de producción de unos 350 millones de toneladas en soja y 600 millones de toneladas en maíz, con mayor sustentabilidad. “En Argentina tenemos una oportunidad de construir políticas públicas que permitan al productor tener más disponibilidad de tecnología. Hay que buscar la manera de poder invertir más en investigación y desarrollo en el país y poder darle más acceso a los productores, para que elijan las opciones que más les convengan”, para lo cual se necesitan políticas públicas que permitan e incentiven la inversión en el área.

“Es necesario un acuerdo general con políticas públicas de largo plazo que genere un entorno que propicie inversiones y brinde mayor accesibilidad y libertad económica a todos actores a través de mecanismos virtuosos de diálogo, colaboración y consenso”

También mencionó la digitalización que “está atravesando a todos los sectores y muy fuertemente a la agroindustria”, y que va a transformar el sector, ayudando al productor a producir más y a que lo haga de manera más sustentable y trazable.

Además citó otro punto que consideró “fundamental” en la agenda de Argentina, como  la conectividad. “Es difícil para un productor que no tiene conectividad utilizar todas las herramientas que están disponibles. El tema de infraestructura en conectividad puede ser un acelerador de la transformación digital y por ende en lo que se refiere a la producción y la sustentabilidad en el campo”, vaticinó.

También señaló la necesidad de “un cambio inteligente en la matriz impositiva del país, que actualmente en cierto sentido frena la inversión”. Propuso pasar a un escenario donde se premie la inversión, entendiendo las limitaciones macroeconómicas coyunturales. “Vemos al sector de pie, con ganas de producir, teniendo un rol fundamental para que Argentina avance y transite este proceso de crisis, pero nos parece fundamental esa visión de futuro, con los pies en la tierra, entendiendo lo que está sucediendo hoy, pero empezando a construir el futuro que se nos viene muy rápido”, enfatizó.

Transiciones

Al respecto, en diálogo con Infobae, sostuvo que “estamos en un año de transición, también para el productor, que el año pasado invirtió con un escenario muy incierto y este año está cosechando con un escenario más cierto, aunque no totalmente estabilizado”.

Recordó que “históricamente tenemos el desafío -y en Argentina el sector agropecuario es ejemplo-, de no poder establecer un plan a futuro.  Tenemos que definir cual es la manera de agrandar la torta. Ese es el gran desafío porque más allá de la sequía, la producción argentina en los últimos 10 años ha estado estancada”, aseguró.

Consultado sobre cómo afectan a la producción los déficits en infraestructura, Farinati sostuvo que aumenta los costos y baja la posibilidad de producir de manera efectiva y la capacidad del sector de avanzar. Citó la falta de infraestructura vial que eleva los costos del transporte en el país y que “está por encima de los costos habituales en cualquier país del mundo” y la falta de conectividad.

“Tenemos que dejar de ser un sector en resistencia y pasar a un sector en transformación”

En su visión, el agro debería armar una lista de prioridades, estableciendo las más urgentes a encarar. “Esta conversación es la que se tiene que dar, tratando de salir de la coyuntura, porque si no, seguimos en dónde estamos”, aseguró. Agregó que “a la Secretaría de Agricultura hay que apoyarla en ese sentido, porque allí hay muchos actores que entienden del sector y de la cadena”, y que “tenemos que plantearnos cómo actuamos como cadena en serio”, porque “la mayoría de las veces, hemos actuado sólo como eslabones. Tenemos que tener un plan y bajar un poco los intereses intersectoriales, para determinar qué es lo que nos lleva a crecer.

En cuanto a las oportunidades que el país tiene de vender su producción agroindustrial al exterior, señaló que “Argentina tiene una oportunidad muy grande en Europa, y en Asia tiene muchísima oportunidad. Pero tenemos que definir un rumbo. Y si hay estas 20 cosas que son importantes, definir cuál es la 1 y cuál es la 20, e ir por las primeras 10, que impactarán en algunos sectores y en otros no. Pero si estamos todos peleando por la de cada uno, seguiremos en la escena donde estamos. Ese es el tema. Chile, Australia, Brasil, son todos países que tienen un plan integral de agroindustria y lo implementan”, ejemplificó.

Descarbonización, digitalización y conectividad

Por otra parte, en la misma presentación en Expoagro, la directora Marketing de Bayer Crop Science Cono Sur de Bayer, Geraldine Stegemann, explicó la visión de la compañía sobre agricultura regenerativa, “como un sistema moderno y sustentable para producir alimentos que, a través de un enfoque holístico, tiene como objetivo ayudar a producir más, usando menos insumos y recursos naturales”. Esta visión se inscribe en su iniciativa Pro Carbono, que reúne a más de 160 productores de todo el país, quienes “recibieron un seguimiento especializado, destinado a aumentar su captura de carbono y el rendimiento de sus cosechas, generando aumentos promedio del 13% en la productividad de los cultivos y del 16% en la captura de carbono”.

En este sentido mencionó un acuerdo con una importante empresa agroexportadora que a través del programa Pro Carbono Commodities, “busca resolver los desafíos de la cadena de suministro agrícola hacia la descarbonización reconociendo los esfuerzos de los productores participantes con condiciones diferenciales”.

Bayer Argentina
La directora Marketing de Bayer Crop Science Cono Sur de Bayer, Geraldine Stegemann

Durante el primer año del programa, medirán la huella de carbono de la producción de más de 1 millón de hectáreas de soja, libres de deforestación, reconociendo y habilitando a la vez nuevos mercados para los productores que participen de la iniciativa, que esperamos sean más de 300 en esta campaña”, aseguró.

Stegemann precisó que “este es uno de los mayores programas de carbono acordado entre privados del mundo, a partir del cual proyectamos calcular la huella de carbono con datos reales, que resulten hasta un 60% menores a los estándares internacionales para el país”.

Para alcanzar la escalabilidad de esta iniciativa, resulta clave el papel de la digitalización y el desarrollo de herramientas tecnológicas que garanticen la transparencia del proceso a lo largo de la cadena. Y la conectividad es condición para que pueda funcionar la digitalización.

En este punto, Bayer anunció también su aporte a un proyecto colaborativo junto a una importante empresa de telecomunicaciones y soluciones digitales, para optimizar la conectividad rural, acelerando el crecimiento, el desarrollo y la inclusión digital en más de localidades del cluster Rojas-Pergamino en la provincia de Buenos Aires.

Al respecto, Stegemann, describió que “con este primer proyecto colaborativo se estará desplegando infraestructura de conectividad mediante 7 sitios móviles equipados con tecnología 4G y “IoT” (Internet de las cosas, por su sigla en inglés), que permitirá impulsar el desarrollo tecnológico del agro argentino, a través de la agricultura de precisión, el monitoreo, el riego inteligente y otras herramientas, conectando 500.000 hectáreas en los partidos de Pergamino y Rojas”, concluyó.