La víctima del robo en Barracas que terminó con un delincuente muerto por un policía aseguró que los ladrones “estaban armados”

Robo y tiros en Barracas (Eltrece)
Un policía de la Ciudad mató a un delincuente e hirió a otro en Barracas

Susana, la víctima del robo en Barracas que terminó este jueves con un delincuente muerto y otro herido a manos de un policía, brindó un desgarrador testimonio este viernes en el que aseguró que los menores que se llevaron su auto “estaban armados” y que el agente “actuó cumpliendo con su deber, como corresponde”.

“Mi hija me dijo ‘ma, nos vienen a robar’. Nos dimos cuenta por la actitud. Cruzaron rápido, uno me apuntó con un arma y me dijo ‘te quemo, te quemo, dame todo’. Les dije que se llevaran el auto, pero que me dejaran bajar a mi hijo”, contó en rueda de prensa la mujer.

Claro, “la desesperación” más grande la sintió porque dentro del vehículo quedó el hijo de Susana, un joven de 25 años con autismo que “no habla, no se puede defender”.

“Me sacó las llaves del auto y se metió. Nosotras gritábamos porque no pudimos sacar a mi hijo”, insistió.

Sobre el agente que disparó contra los ladrones, afirmó que “actuó cumpliendo con su deber, como corresponde, con una valentía tremenda”. “Le diría que inmensamente gracias, no cualquiera tiene esa valentía. Ellos estaban armados y él se jugó la vida por mi hijo y por nosotros”, expresó la mujer.

Además, narró cómo fue el momento tras el choque del auto, cuando finalmente pudo llegar hasta el vehículo para saber qué había pasado con su hijo: “Busqué al que había quedado tirado y le dije ‘si no aparece mi hijo, te voy a matar’. Estaba en shock, ni sabía que había sido herido, me quedaron las manos llenas de sangre y no entendía por qué”.

Ayer jueves por la noche, un oficial inspector de la Policía de la Ciudad que se encontraba de franco de servicio oyó el pedido de auxilio de una mujer que era víctima del robo de su Volkswagen Bora en la esquina de Vélez Sarsfield y Perdriel, zona de Barracas, un hecho protagonizado por al menos dos delincuentes. El efectivo, según fuentes policiales, dio la voz de alto. Los hampones continuaron con el robo.

Así, el policía, que estaba acompañado de un chico, creyendo que los delincuentes estaban armados, disparó. Uno de los ladrones sufrió dos heridas de bala. Poco después, una ambulancia llegó al lugar, para trasladarlo al hospital Penna, donde fue tratado: uno de los disparos le afectó fuertemente un riñón.

Su cómplice, tras abandonarlo sobre el pavimento, escapó con el Volkswagen Bora. Sobre el auto viajaba uno de los hijos de la mujer asaltada, quien es autista. Poco después, en la esquina de Iriarte y Vélez Sarsfield, chocó contra una camioneta Ford Ecosport tripulada por dos mujeres, que resultaron ilesas.

El joven descendió del vehículo y escapó a pie. Cayó muerto a 70 metros de distancia. Fuentes del caso confirmaron que tenía un disparo en el pecho.

El caso, ya que el imputado es efectivo de la Policía de la Ciudad, es investigado por la división Homicidios de la PFA, en un expediente a cargo del Juzgado de Menores N°3 porteño.

El joven fallecido, al igual de su cómplice, tenía 16 años. Fuentes oficiales lo identificaron como Agustín L.O, nacido en 2007, con domicilio en la Villa Zavaleta de Barracas. El policía, por lo pronto, se encuentra libre.

Agustín L.O había sido allanado en busca de armas tiempo antes de su muerte, en una causa por amenazas coactivas a cargo del Juzgado N°3 del fuero contravencional de menores. No tenía antecedentes por robo en el fuero de instrucción porteño. Las fuentes consultadas por Infobae, por lo pronto, no pudieron precisar si Agustín o su cómplice efectivamente llevaban un arma, tal como sospechó el inspector que disparó, un hecho que será determinante para la imputación. Según el testimonio de la mujer asaltada, estaban armados.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *