Michael Owen fue una de las grandes apariciones del fútbol inglés a fines de la década del 90 y se ganó el apodo de Golden Boy por haber sido el jugador más joven en ganar el Balón de Oro. Incluso, le trajo dolores de cabeza a la selección argentina en el Mundial de Francia 1998 al marcar un golazo en el duelo de octavos de final. Lejos de las canchas, a sus 44 años, le toca lidiar con un duro momento familiar que afecta a uno de sus hijos de 17.
El ex futbolista que pasó por el Liverpool, Real Madrid y Manchester United, entre otros, contó el drama que atraviesa por la extraña enfermedad que aqueja a su hijo James. El heredero de la figura de la selección de Inglaterra no pudo seguir los pasos de su padre, ya que fue diagnosticado a los 8 años con Stargardt, una afección ocular genética que puede causar la pérdida de la visión, que la padece una de cada 100 mil personas y que no tiene cura.
“Supongo que como padre, mi esposa y yo probablemente nos sentimos mucho peor que James, lo que suena realmente mal. Quieres quitarle todo el dolor, sientes lástima por él cada vez que va al hospital y le ponen nuevas gotas que le pican los ojos y llora todo el día”, confesó Michael Owen en una entrevista con el programa de televisión Good Morning Britain. El ex futbolista siguió con el desgarrador relato junto a su hijo en el estudio: “Nació de esa manera, él no conoce nada diferente. Fue bastante duro para nosotros cuando descubrimos que por el momento se trataba de una enfermedad incurable”.
La leyenda del fútbol inglés, autor de 368 goles en 611 partidos oficiales, se ilusionó con que James pueda recuperar la totalidad de la visión en un futuro, con el avance de la tecnología. “Vivimos en una época en la que se trabaja con células madre y nos acostamos todas las noches rezando para que haya algo que pueda curarlo, pero por el momento es una condición que retrocede con el tiempo”, indicó.
Michael dio a conocer ante los medios cómo fue el día en el que se enteró de la enfermedad de su hijo adolescente. “No podía entender por qué no miraba fijamente a la cámara. Había gente que se me acercaba y me decía: ‘Sólo un pequeño consejo para tu hijo, cuando te dé la mano, dile que mire a alguien a los ojos’ y cosas así. Siempre pensaba en mi interior: ‘¿Debo hacerlo?’ No, simplemente lo dejaré”, expresó. Por su lado, James contestó que no podría explicar exactamente qué es lo que observa, ya que nació con esa condición, pero describió que hay puntos ciegos y que su visión es borrosa.
En declaraciones al medio británico Mail Sport, James Owen agregó algunos detalles de su lucha diaria y por qué decidió abandonar el fútbol convencional. “Solía disfrutarlo mucho, pero estaba llegando a un punto en el que era demasiado difícil saber dónde estaba la pelota. Realmente perdí el disfrute porque quería ser el mejor. Es frustrante hasta el punto de que con el tiempo perdí la diversión”, dijo el joven que no colgó los botines definitivamente, ya que participa de encuentros de fútbol con personas con discapacidad visual en dimensiones reducidas. Incluso llegó a representar a Inglaterra en los Juegos Mundiales IBSA 2023.
Michael se siente orgulloso de su hijo por el valor de afrontar la vida, la pasión que aún tiene por el deporte y de inspirar a aquellas personas que sufren una discapacidad. El próximo 30 de enero se emitirá el documental de James, titulado “El fútbol es para todos” en el que se contará su historia de superación.