El éxito está en el camino, no en el resultado. Josep Guardiola asumió el mando del Manchester City a mitad de 2016 con la ambición intacta de lograr la primera UEFA Champions League en la historia del club. Demoró siete años en ese objetivo, durante el cual vivió desilusiones, frustraciones, alegrías y tristezas hasta el punto de perder una final frente a Chelsea en 2021 y, al año siguiente, ceder una semifinal que parecía resuelta ante Real Madrid en el Santiago Bernabéu.
El aura competitiva del español acumula críticos y admiradores de su forma de trabajar y el estreno del documental En equipo: el tripl3te del Manchester City de Netflix exhibió las 1.001 caras de una persona tan carismática como exigente ante sus dirigidos. Debido a esto, la situación que dio la vuelta al mundo en las redes sociales con absoluta rápidez se remonta a un diálogo mantenido en el vestuario después de ser eliminado en los cuartos de final de la Copa de la Liga 2022/23 por 0-2 contra Southampton, elenco que terminó último en la Premier League y descendió a la segunda categoría.
El extracto superior a los dos minutos muestra un crudo monólogo al interior del St Mary’s Stadium en la antesala al derbi contra Manchester United: “Los problemas se enfrentan. Algo sucedía y todos bajaron la cabeza. ¿Nadie podía hacer algo? Mi equipo no es así. Tendremos problemas. No lo acepto. Con los pies en la tierra, chicos. Trabajen más duro, mejor. Sean humildes, ambiciosos. De lo contrario… La academia está lista. En menos de dos días y medio, vamos a Old Trafford. ¿Están preparados? Porque tienen algo que hoy me demostraron que no tenemos: tienen hambre, se mueren de hambre; nosotros no. Hoy me demostraron los jóvenes y los mayores, los nuevos y los viejos, que no quieren ganar, no tienen hambre de ganar. Deben recuperarla”.
Este momento estuvo lejos de ser el único en el repertorio de Pep, que volvió a intentar sacar el fuego sagrado de los futbolistas en el entretiempo del duelo que perdían 0-2 contra Tottenham, a pocos días de caer en el clásico: “¿Dónde está su pasión? ¿Dónde está su energía? Ya entendí que no quieren ganar la Premier League en absoluto”. Acto seguido, se enfocó en un joven de las Inferiores, Rico Lewis: “¿Por qué no pueden tomarlo a él como ejemplo? 18 años y es el chico con más pasión y energía que tenemos. Le cometieron 10 faltas y se recuperó. Nadie lo defiende. El chico quiere todos los balones. ¿Es mentira? ¿Creen que hablo por hablar? Él me demostró algo”. La afirmación provocó la sorpresa del propio juvenil: “Fue intimidante para mí porque solo intentaba hacer mi trabajo y no estaba tratando de llamar la atención”.
También hubo otros momentos que se destacaron por la diversión entre el cuerpo técnico y plantel. La serie compuesta de seis capítulos con una duración promedio de 45 minutos mostró distintos gestos del director técnico en cada entrenamiento, que no suelen ser vistos por los fanáticos porque las prácticas se desarrollan sin la presencia de medios. Una de las situaciones más llamativas sucedió al inicio del documental con un racimo de reacciones muy particulares del ex orientador del Barcelona y Bayern Múnich.
Un gol de İlkay Gündoğan tras un centro de Kevin De Bruyne le recordó al DT la combinación que le dio el tanto del título en la Premier 2022 contra Aston Villa: “Te quiero Gundo, ganamos la Premier League porque estabas ahí”. Luego, una asociación entre Bernardo Silva y Rodri provocó unos extraños movimientos porque el DT quería que el luso se la entregara al volante central para que convierta el gol. Su ubicación con las piernas cruzadas y los brazos extendidos hizo recordar en la Argentina a una famosa postura del cantante de cuarteto, Carlos La Mona Jiménez, en su hit “¿Quién se ha tomado todo el vino?”. “Estos momentos con él, estas reacciones al entrenar son divertidas”, exclamó Silva.
Su rol en el vestuario y el campo de prácticas va más allá de ser un director de orquesta, porque en todo momento intenta realizar charlas motivadoras con sus dirigidos a pocos minutos del inicio de cada compromiso, aunque hay veces que ni siquiera él sabe por qué las desarrolla, como así lo expreso antes de jugar los cuartos de final ante Bayern Múnich en la Liga de Campeones: “Tenía el presentimiento de que tenía que hacer está reunión porque me pagan mucho dinero por hacer algo, pero no puedo decir nada porque ya saben qué tienen que hacer”.
Luego de distintas derrotas en partidos decisivos por el ámbito local e internacional, Pep se permitió darles una recomendación a sus futbolistas en la previa a un cruce contra Arsenal que marcó un antes y un después en la tercera Premier League ganada de manera consecutiva en 2023. La victoria del 26 de abril de ese calendario por 4-1 en el Etihad Stadium le permitió achicar la diferencia en la cima a dos puntos con los Gunners.
Con toda la delegación unida en círculo en los vestidores antes del pitazo inicial, el entrenador tomó la palabra: “Quiero darles un consejo para este tipo de partidos. Si no terminan el partido con dolor en el tobillo, en las piernas, en las rodillas, en los hombros, entonces no lo dieron todo. Es así de simple contra este rival, deben disfrutar cuando los pateen, deben disfrutar del dolor. Después de los golpes, levántense y sigan. De lo contrario, no podrán ganar. Sé que son capaces”. Fue triunfo con goles de De Bruyne por duplicado, John Stones y Erling Haaland.
Ese fue el puntapié para comenzar a mirar más allá porque, tras asegurar el campeonato local, se llevaron con autoridad la FA Cup contra el Manchester United y, en la final de la Champions League contra Inter de Milán, hubo dos invitados muy especiales en el Estadio Olímpico Atatürk de Estambul: Fernandinho y Sergio Agüero, dos representantes de la vieja guardia que fueron parte de su Manchester City. “Tener a Sergio aquí… Él… La leyenda, porque Sergio anotó el gol más importante de las últimas décadas, y que estuviera ahí, cerca de nosotros, fue muy importante”, expresó el entrenador en la miniserie.
El extenso legado que dejó Guardiola a sus jugadores permanecerá a lo largo de la historia. Su búsqueda inalterable por evitar claudicar, aún en los momentos más tempestuosos, marcarán un precedente, como lo han establecido otros entrenadores de la talla de Carlo Ancelotti, Sir Alex Ferguson y José Mourinho, entre otros. Su vínculo en los Ciudadanos finaliza en 2025 y solo el tiempo determinará cuánto tiempo más se lo podrá disfrutar en esta función, aunque ya hizo una promesa en diciembre pasado: “Si nosotros ganamos el triplete esta temporada, me retiraré. Eso seguro”. ¿Lo logrará y, más importante, cumplirá su palabra?