Desde hace una semana, la Patagonia argentina transita una importante ola de calor con temperaturas récord en algunas ciudades, lo que ha generado que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitiera alertas amarillas y naranjas días atrás, y que todavía se mantienen en algunas provincias.
Bariloche, El Bolsón, Neuquén, Esquel, General Roca, Villa La Angostura y otras ciudades también más al sur de nuestro país sufren esta extenuante y atípica ola de calor que ya lleva varios días. En Bariloche, se alcanzó este lunes el récord mensual de temperatura máxima, con 36.4 °C a las 9.30 de la mañana, registrando así el día de enero más cálido desde 1961, según datos oficiales.
Previo a este acontecimiento, el récord mensual había sido establecido en enero de 1999, con una temperatura de 34.4 °C. Y en Esquel, la temperatura alcanzó los 34,7 ºC, un valor nunca antes registrado en el mes de enero. El pico anterior, de 33,8 ºC, había sido medido en ese mismo periodo en 1979.
En Río Negro, durante los próximos ocho días las temperaturas llegarán todos los días a estar por encima de los 37 grados, más precisamente en la zona del Alto Valle. Para jueves y viernes se esperan valores en torno a los 40 grados. Este mismo panorama se proyecta para la zona del Valle Medio, en el centro de Río Negro, donde la máxima podría llegar este jueves a los 41°C.
Infobae consultó fuentes del Servicio Meteorológico Nacional, que precisaron que las altas temperaturas que se registran en Patagonia, principalmente en el norte, se deben a la presencia de un centro de alta presión sobre la franja central del país.
“Este sistema inhibe la formación de nubosidad y, gracias a la circulación que induce, fuerza el desplazamiento de aire cálido desde la región central hasta la Patagonia, elevando así las temperaturas en provincias como Neuquén, Río Negro y Chubut, principalmente”, explicó el meteorólogo del SMN, Matías Reinoso.
“Como el centro de alta presión va a mantener su posición durante los próximos días, se espera que las temperaturas sean altas durante toda la semana, tanto las máximas como las mínimas”, añadió el experto.
También coincidió en ello Belén Martorelli, licenciada de Meteorología: “La situación de las olas de calor que se están viendo en la zona patagónica tiene que ver con temperaturas extremadamente elevadas debido a la circulación de un sistema de alta presión o un anticiclón que está generando mucho viento del norte que trae temperaturas más cálidas. Lo que generan también estos sistemas anticiclónicos es mucha estabilidad, es decir, que no se generan lluvias, por lo tanto, también favorece un mayor calentamiento durante varios días”.
“Eso es lo que se está viendo en la Patagonia por esta ola de calor, con algunas localidades donde se alcanzaron temperaturas que no se habían registrado antes. Las perspectivas dicen que va a seguir una semana más con mucha estabilidad con vientos más intensos”, explicó la especialista becaria del INTA y del Conicet.
Alertas en colores
Ante las alertas naranja y amarilla emitidas por el SMN, Infobae consultó de qué se tratan. “Los alertas se emiten para advertir a la población sobre fenómenos meteorológicos que pueden poner en riesgo el normal funcionamiento de la sociedad o, más aún, resultar una amenaza para la vida o los bienes. Existen 3 niveles de peligrosidad. De menor a mayor: Amarillo, Naranja y Rojo”, precisó Reinoso.
Y agregó: “En particular, un alerta por temperaturas extremas (en este caso por calor, pero también puede emitirse por frío) indica que se esperan temperaturas lo suficientemente altas y persistentes como para tener un efecto negativo en la salud”.
- Nivel amarillo: efecto leve a moderado en la salud. Las temperaturas pueden ser peligrosas, especialmente para grupos de riesgo.
- Nivel naranja: efecto moderado a alto en la salud. Las temperaturas pueden ser muy peligrosas, especialmente para grupos de riesgo.
- Nivel rojo: efecto alto a extremo en la salud. Las temperaturas pueden ser muy peligrosas para todas las personas.
“Hasta el momento rigen alertas nivel amarillo y naranja por altas temperaturas en todas las provincias de Patagonia, sectores de Mendoza, oeste de La Pampa y sur de Buenos Aires”, precisó el experto meteorólogo.
Consultado por el alto número en el termómetro que registró Bariloche, Reinoso afirmó que los 36.4 °C de ayer fue la temperatura más alta registrada desde 1961. “El récord no es un hecho aislado, sino que se da en el marco de la situación meteorológica actual, mencionada con anterioridad. No debería sorprendernos que durante la semana se rompa otro récord en Patagonia”, remarcó y descartó que esta ola de calor tenga que ver con el efecto de El Niño.
“No tiene relación. De hecho, durante el verano, El Niño tiende a favorecer un moderamiento de las temperaturas en diferentes sectores de la franja central y norte de Patagonia, debido al aumento en la cantidad e intensidad de las precipitaciones que favorece”. Y eso no es lo que está sucediendo hoy.
Y preguntado sobre si se pueden esperar tormentas fuertes en las provincias con mucho calor, Reinoso afirmó: “Mientras el centro de alta presión se mantenga en la posición actual, no van a darse condiciones para el desarrollo de tormentas en las provincias de la franja central y el norte de Patagonia”.
“Sí se esperan algunos fenómenos en zonas cordilleranas y precordilleranas durante la semana, donde el centro de alta presión no tiene influencia. A medida que el sistema comience a desplazarse hacia el este, las precipitaciones comenzarán a llegar a zonas más centrales. Esto puede ocurrir desde el próximo fin de semana”, concluyó el especialista.
Patrón de bloqueo atmosférico
Alfredo “Alpio” Costa, climatólogo e investigador del Instituto Antártico Argentino (IAA/DNA), señaló en conversación con Infobae que las altas temperaturas en Patagonia son causadas por lo que se conoce como un patrón de “bloqueo atmosférico”.
“Se trata de un sistema de alta presión sobre nuestro país durante un tiempo prolongado ocasionando viento del norte en forma sostenida y generando, por lo tanto, importantes aumentos de temperatura”, indicó.
“En un planeta en calentamiento continuo y sostenido, con temperaturas medias cada vez más altas, existe una mayor probabilidad de alcanzar y superar extremos de temperaturas. La temperatura tiene su propia variabilidad natural, pero bajo condiciones de base más cálidas, sin dudas, vamos a estar cada vez más cerca de la ocurrencia de eventos de este tipo”, aclaró el experto.
Y detalló uno de los efectos devastadores del calor en el sur de nuestro país: “No hay dudas que en un planeta en calentamiento, los glaciares van a verse afectados. Más allá de efecto que pueda tener un evento en particular, el cual, dependerá de numerosos factores, un planeta en calentamiento implica la ocurrencia de eventos climáticos extremos, como las olas de calor, cada vez más intensas y frecuentes. Y este cambio, sin dudas, repercutirá sobre la dinámica de los glaciares”.
Peligro por el fuego
Las temperaturas altas en la Patagonia dispararon también la alarma por posibles focos de fuego a producirse. Por ello, por ejemplo en Río Negro y Chubut rige en todo el territorio la Emergencia Ígnea por el riesgo extremo de incendios de vegetación hasta abril de 2024.
Desde ambas jurisdicciones solicitan cuidar el ambiente y no prender fuego, por temor al inicio de grandes incendios forestales. La creciente presencia humana aumenta el riesgo de incendios y también en balnearios, de zonas turísticas en general, campings, complejos hoteleros y/o cabañas, propietarios de campos, casas de verano, clubes y predios de esparcimiento en general.