El sindicalista gastronómico embistió con dureza contra el presidente Javier Milei, dijo que lo defraudó y comparó la situación que atraviesa la economía con “una pandemia sin virus”. Lo dijo después de un fin de semana extra largo donde se registró un récord de ocupación, que el gremialista lo adjudicó a la falta de un plan económico y la caída pronunciada del consumo y las ventas.
Barrionuevo contó que acompañó a Javier Milei durante su campaña presidencial, sin embargo, tomó distancia y reconoció que se sintió “defraudado” por el rumbo que tomó la economía. “Está haciendo las cosas mal” el presidente, aseguró el dirigente que el año pasado fue uno de los pocos que le abrió la puerta del sindicalismo peronista al líder libertario durante la campaña.
El dirigente sindical, que durante su presentación criticó con dureza al secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, Daniel Scioli, y al ex candidato a presidente Sergio Massa, redobló sus cuestionamientos por la política económica que viene aplicando el gobierno de Milei, que según su opinión, fue tomada del programa que Federico Sturzenegger y los cuadros técnicos de Juntos por el Cambio habían preparado para una eventual presidencia de Patricia Bullrich.
Puso como ejemplo de ese paradigma la Ley Ómnibus, que “la llevaron al Congreso, pero de eso hoy sólo quedó una ‘Ley Fitito’”, dijo.
Luis Barrionuevo además de hablar de la actualidad económica, del pésimo momento que, según dijo, atraviesa el sector de la gastronomía, la hotelería y el turismo, y de su desilusión con Milei, también se metió con la actualidad política del peronismo y, sobre todo, con la interna sindical, que está al rojo vivo por los despidos masivos en el Estado, y la caída del poder de compra de los salarios.
La cuestión sindical
Al ser consultado sobre su opinión del anuncio que hizo la CGT de una movilización para el Día del Trabajador, el sindicalista que en los 90 dijo “tenemos que tratar de no robar por lo menos dos años en este país” tomó distancia de esa decisión y lanzó una ácida reflexión: “El 1° de mayo yo me voy a comer locro y voy a jugar al fútbol”.
De todos modos rechazó con dureza la decisión de Milei de despedir empleados públicos. “El Presidente no está actuando bien, no es expulsando a la gente en la calle. Hay que terminar con los ñoquis, hacerlos mierda todo, pero no con la gente que está trabajando, no cuidar la fuente de trabajo. El consumo es lo fundamental en este país. Ya lo decía Perón: si no hay consumo, no hay país”, dijo.
Pero no descartó avanzar con una de las ideas que el movimiento sindical rechaza de plano: “¿El Gobierno quiere una reforma laboral? Que se siente. La reforma laboral tiene que venir por sector. Yo a los empresarios nuestros, los que invierten, nosotros nos adecuamos de acuerdo a las necesidades. Hay algunos temas que hay que tocar y se toca, pero hay que conversarlo”.
“Pero acompaña en términos generales una reforma laboral como pretende el Gobierno?”, le preguntaron y el jefe de los gastronómicos respondió: “En términos generales no. Quiero verla y discutirla. ¿A libro cerrado, no? Así quiso hacer el Congreso y no tuvo suerte”.
Barrionuevo reivindicó el apoyo que le dio a Milei en la campaña frente a la propuesta electoral que presentó el peronismo dentro de Unión por la Patria y planteó su “receta” de renovación para el futuro del PJ: “La gente quería un cambio. Y nosotros trabajamos con el cambio escuchando a la gente. Si yo como peronista quiero que vuelva el peronismo -porque ya lo hemos vivido en la época de Alfonsín, de De la Rúa, de Macri- hay que cambiar las caras, para que la gente también vuelva a creer”.
Pandemia sin virus
Más allá de la política, Barrionuevo habló junto al presidente de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica, Fernando Desbots, en una conferencia de prensa que convocaron para expresar su preocupación por la crisis que vive el sector y reclamar al Gobierno medidas para fomentar “la producción y la generación de empleo”. Primero hubo una presentación del economista Matías Surt, de la consultora Invecq, que expuso un complicado escenario, por el derrumbe de la actividad.
Entre los datos que mostró, se destacó que la actividad de alojamientos turísticos cayó 8,5% en el inicio del año, principalmente por el desplome del turismo interno. En algunas regiones la caída del sector supera el 15%. En enero de 2024, en relación con mismo mes del año anterior, la caída de la actividad de alojamientos fue: NOA: -20,3%; CUYO: -18,2%; Centro: -10,4%; NEA: -9,4%: Provincia de Buenos Aires: -7%; Patagonia: -5,6%; CABA: -3,2%.
De acuerdo a ese informe, la hotelería y la gastronomía representan el 3% del Valor Bruto de Producción (VBP), el 4% de los puestos de trabajo totales del sector privado, y es el cuarto sector de la economía según intensidad del factor de trabajo (relación de producción y empleo). El complejo turístico es el tercer exportador y generador bruto de divisas.
“Estamos viviendo una pandemia sin virus, por eso queremos prevenir lo que ya vivimos durante el COVID-19. Le queremos plantear al Presidente, antes de que sea tarde, que con esta desocupación, hambre y falta de consumo vamos camino a un país donde los trabajadores y las PyMEs no pueden pagar el ajuste”, afirmó Barrionuevo en la conferencia.
“El déficit que plantea el Presidente no lo puede pagar sin producción ni consumo. La construcción mueve un millón de trabajadores, y la industria hotelera, gastronómica y hotelera mueve otro millón. Sin embargo, está todo frenado, y si esto se mantiene, se vienen cierres de establecimientos y cese de actividades. Costó mucho salir de la pandemia y estamos entrando en otra crisis de la que va a ser muy difícil salir”, advirtió el dirigente sindical.
Desbots se manifestó en el mismo sentido: “Estamos muy preocupados como empresarios porque los servicios se han cuadruplicado o quintuplicado y no hay consumo. Este fin de semana fue una excepción: la situación es crítica, no hubo consumo”. “Estamos muy preocupados por la película que estamos viviendo, que es una realidad de recesión”, aseguró. “Estamos de acuerdo con el sinceramiento de la economía, pero estamos muy preocupados por las formas. Queremos que la dirigencia sepa la realidad de nuestra actividad porque la situación es crítica”, concluyó.