A sus 30 años y con casi 14 como futbolista profesional, Raphael Varane puede decir que su trayectoria está marcada por grandes logros. Tras su estreno en el RC Lens, jugó solo una temporada en su Francia natal para luego ser transferido al Real Madrid, el club que muchos consideran el mejor del mundo. Fueron 10 temporadas en la Casa Blanca hasta que se mudó a Inglaterra para jugar desde hace tres campañas en el Manchester United.
En el medio de eso, el marcador central de más de 1.90 metros hizo historia en el Mundial de Rusia 2018 con su selección, la de Francia, tras conquistar la segunda estrella para un combinado plagado de estrellas. Más allá de los éxitos deportivos, la salud de Varane se vio afectada en varios momentos que marcaron su carrera. Así lo confirmó el defensor en una larga entrevista en la que confirmó que sufrió conmociones cerebrales mientras practicaba su disciplina predilecta.
“Personalmente no sé si viviré hasta los 100 años, pero sé que dañé mi cuerpo”, dijo el jugador en diálogo con el diario L’Equipe de Francia. Varane explicó cómo una situación que es parte del juego como lo es cabecear la pelota en diferentes ocasiones afectó a su salud y le provocó síntomas de daño cerebral.
“Si repasamos tres de los peores partidos de mi carrera, hay al menos dos de los anteriores en los que había sufrido una conmoción cerebral unos días antes: contra Alemania en los cuartos de final del Mundial de 2014 (derrota 1-0) y con el Real Madrid ante el Manchester City en los octavos de final de la Liga de Campeones 2020 (partido de vuelta en Inglaterra que terminó 2-1 para la visita)”, repasó el futbolista nacido en la ciudad de Lille en relación a los encuentros en los que sintió dolencias.
Varane recordó que en el duelo ante Nigeria por los octavos de final de la Copa del Mundo que se jugó en Brasil, conectó el balón con la sien y luego terminó tirado dentro del arco en la red. “Termino el partido pero estoy en modo ‘piloto automático’. Si alguien me hubiera hablado en ese momento ni siquiera sé si hubiera podido responder. No recuerdo el partido después de este shock”, explicó en la nota con el diario deportivo francés.
Luego de explicar que se sintió deshidratado y que, a pesar de sus molestias, no se quiso perder el cruce ante los alemanes por el pase a las semifinales del Mundial, Varana contó los síntomas que tuvo tras la conmoción cerebral. “Sentí fatiga ocular. Mirando hacia atrás, me digo: ‘si hubiera sabido que era una conmoción cerebral, ¿lo habría dicho, aunque eso significara no jugar este partido?’ Ni siquiera sé si hubo pruebas hace diez años. ¿Cómo puedo medir en ese momento mi capacidad para jugar o no? Tampoco se puede culpar a los médicos, es una situación un poco bastarda. En diez años, nunca quise hablar de ello porque puede sonar como una disculpa y nunca quise que lo pareciera, porque no lo es”.
Hay que recordar que el tanto de la victoria de Alemania lo marcó Mats Hummels, justo el jugador que tenía que marcar Varane. “En lo personal me preguntó si yo era apto. Me sentí disminuido, pero al final jugué y bastante bien, aunque perdí este duelo. Lo que nunca sabremos es qué habría pasado si hubiera recibido otro impacto en la cabeza”, agregó el jugador del United sobre aquel duelo que se disputó en el mítico Maracaná.
Acto seguido, el futbolista que vio acción en los siete partidos del Mundial 2018 que terminó con el título para Francia, también recordó el duelo ante Getafe por la liga española, que fue previo al cruce ante el City de Pep Guardiola en la que cometió un error clave que derivó en la eliminación del conjunto blanco.
“Durante un partido de Liga recibí un balón en la cabeza en un córner y tuve que abandonar el campo. Seguí un protocolo de recuperación de cinco días sin mucho esfuerzo. Luego tuvimos unos días libres y recuerdo sentir un cansancio intenso, pero pensé que estaba relacionado con la descompresión habitual de final de temporada”, recordó Varane.
Tras confesar que se sintió fatigado y que, tal vez de haber hecho algunos exámenes más para evaluar su capacidad de recuperación habría postergado su vuelta al campo de juego, el marcador central estuvo entre los titulares frente al equipo de Guardiola en el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League en el 2020. ¿Qué impacto tuvo la conmoción en el duelo con los de Manchester?
“Lo sentí desde el calentamiento, me dije: despierta. Casi quería darme una bofetada. Durante el partido, mis primeros tres balones fueron técnicamente limpios, pero fue demasiado lento. No podía concentrarme en permanecer en mi partido, era como un espectador. El partido me fue mal y, en retrospectiva, me di cuenta de que estaba relacionado con el shock que había sufrido”, recordó sobre la derrota 2-1 para el Real Madrid. Varane fue protagonista de dos errores en los goles de Sterling y Gabriel Jesús que sentenció la serie.
Todavía en actividad, el francés contó que le aconsejó a su hijo de 7 años que no intente cabecear el balón tras comprender cómo dicha situación puede afectar a los futbolistas en el desarrollo de su crecimiento. “Los peligros del cabeceo deben inculcarse en todos los campos de fútbol amateur y juvenil”.
“Mi experiencia me permitió tener los reflejos adecuados y me gustaría que fuera útil para otros jugadores sin que tuvieran que vivir las mismas cosas que yo. Me puse en peligro. Hablar de ello puede permitirles analizar mejor la situación y tomar decisiones conociendo los riesgos”, concluyó.