La ministra del Gobierno y del Interior de Ecuador, Mónica Palencia, reconoció este lunes que sería inconstitucional ampliar el decreto de estado de excepción, por lo que informó de que las autoridades estudian otras vías para mantener el despliegue de militares en las calles del país.
“El estado de excepción va a terminar porque así lo ordena constitucionalmente nuestra ley”, manifestó Palencia, que además se refirió a una sentencia del Tribunal Constitucional que señala que la situación en el país no es una excepcionalidad puesto que el crimen se convirtió ya en una normalidad.
Así pues, aunque la Carta Magna ecuatoriana impida la prórroga del estado de excepción decretado a comienzos de año como respuesta a una oleada de violencia en la nación sudamericana, Palencia incidió en que existen otras vías de mantener a los militares en las calles, aunque no precisió cuáles.
Por otro lado, la ministra se refirió a las masacres y ataques armados ocurridos este fin de semana en las provincias de Manabí y Guayas, y lamentó que la corrupción se ha arraigado hasta tal punto en Ecuador que representa un desafío “a largo plazo”, informó la cadena Ecuavisa.
Nueve muertos por ataque armado en Guayaquil
En medio de una escalada de violencia y criminalidad, la policía de Ecuador informó el domingo que subió a nueve el número de fallecidos y a diez el de heridos por un ataque armado que ocurrió la noche previa en un barrio del sur de Guayaquil.
El jefe de policía subrogante del distrito sur de esa ciudad portuaria, teniente coronel Ramiro Arequipa, detalló en una rueda de prensa que cuatro sujetos armados llegaron en un vehículo y dispararon con armas largas contra un grupo de personas que realizaba deporte en medio de la calle en el barrio Guasmo Sur.
No se ha informado hasta el momento sobre el móvil del ataque. Arequipa aseguró que uno de los heridos registra antecedentes penales por robo.
El Ministerio del Interior había informado preliminarmente de ocho fallecidos e igual número de heridos.
Un segundo ataque masivo ocurrió el viernes en Manabí, otra provincia costera al suroeste de la capital, dejando cinco muertos que de acuerdo con el comandante de policía de la zona 4, Fernando Vaca, se “trataría de presuntos turistas”, que fueron confundidos con miembros de un grupo delincuencial rival. En este incidente, seis personas sobrevivieron, entre ellas cinco menores de edad.
Turistas secuestrados
Por otra parte, dos personas fueron detenidas este sábado por el caso de cinco turistas secuestrados, interrogados y asesinados en una playa del suroeste de Ecuador, por narcos que al parecer los confundieron con miembros de una banda rival.
Seis adultos y cinco niños ecuatorianos, que habían llegado al balneario de Ayampe el jueves en la tarde, fueron raptados al día siguiente cuando una veintena de personas armadas irrumpió en su hotel.
Las víctimas fueron sometidas a “interrogatorios” y los cuerpos de cinco adultos fueron hallados con heridas de bala en una carretera cercana, dijo el comandante local de la policía Richard Vaca.
Los turistas no tenían vínculos con organizaciones delictivas, pero los atacantes “habrían confundido, aparentemente, a estos sujetos como sus adversarios en (…) la disputa de microtráfico en el sector”, añadió.
En el operativo de captura se incautaron fusiles automáticos, pistolas, explosivos y municiones.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, decretó el pasado 8 de enero el estado de excepción durante 60 días como respuesta a la ola de violencia que azotó el país no solo en las cárceles, sino también en las calles. Dos meses después, en marzo, anunció una prórroga que culmina la semana que viene sin posibilidad de una nueva extensión.
(Con información de Europa Press)