En la mañana de hoy martes, el cadáver de David Argentino Ojalvo, de 95 años, fue descubierto por una de sus sobrinas en el living de su departamento, ubicado en el primer piso de un edificio de la calle Ayacucho al 500 en Balvanera. El cuerpo estaba cubierto por sábanas y una toalla, en medio de un ambiente visiblemente revuelto. El SAME llegó poco después para constatar la muerte; había marcas de golpes en el cuerpo a simple vista.
Así, comenzó una causa por homicidio para esclarecer el hecho, a cargo de la Fiscalía N°46 con el doctor Adrián Peres, que encargó tareas a la División Homicidios de la Policía de la Ciudad.
Poco después, el mundo al que Ojalvo perteneció con pasión le rindió homenaje.
El jubilado asesinado -nacido en Santa Fe, empresario y contador público, integrante del directorio de una firma dedicada al negocio del turismo junto a una sobrina- era una autoridad célebre en el mundo de las competencias caninas, donde actuaba como juez de perros de raza. Miembro de la Comisión Directiva de la Federación Cinológica Argentina, reconocido por su gusto impecable en sastrería, había actuado en certámenes en todo el país, Uruguay y Santiago de Chile, luego de más de tres décadas como criador de razas como Pinscher Miniatura, Borzoi e Italian Greyhound, con ejemplares que lograron varios premios en Sudamérica y Europa.
En 2020, antes de la pandemia, Ojalvo viajó a Filipinas para competir con su propio perro, logrando el segundo lugar en el Philippine Circuit, un reconocido concurso de ese país. Participó en competencias nacionales de los kennel clubs argentinos al menos hasta fines de 2021.
“Lamentamos mucho la pérdida del prestigioso juez David Ojalvo. Su legado y contribuciones a la cinofilia Argentina serán recordados y valorados por siempre. Enviamos las más sinceras condolencias a su familia y seres queridos en este difícil momento. Que encuentren consuelo y fortaleza en los recuerdos compartidos. Siempre te recordaremos como un grande, David querido”, lo despidió el Kennel Club de Santiago lo despidió en su cuenta de Facebook.
El Rosario Can Club, por su parte, lamentó “profundamente la inesperada partida de David Ojalvo, un gran amigo de todos nosotros y desinteresado colaborador de nuestro club. Siempre te recordaremos con alegría. Hacemos llegar nuestro afectuoso saludo a su familia y amigos”, concluyeron.
Ahora, la investigación para esclarecer su muerte comienza. La hipótesis del caso, por lo pronto, no es la de un homicidio en ocasión de robo.