Las negociaciones por la Ley Bases y el paquete fiscal van entrando en su tramo final y este lunes el ministro del Interior, Guillermo Francos, tuvo una intensa agenda de reuniones con dirigentes del oficialismo y de la oposición para tratar de alcanzar un acuerdo entre las partes sobre los puntos que seguían generando diferencias, como es el caso del impuesto a las Ganancias.
Pasadas las 15:00, quien arribó al despacho del funcionario en la Casa Rosada fue el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, quien se acercó para conversar sobre las reformas que pretende aprobar en el Congreso el presidente Javier Milei y algunas cuestiones vinculadas a la ciudad de Buenos Aires.
A pesar de que es uno de los temas por los que el referente del PRO viene reclamando desde hace tiempo, fuentes de Balcarce 50 aseguraron a Infobae que los fondos de coparticipación que se disputa con la provincia de Buenos Aires no fue una de las cuestiones tratadas durante la jornada.
El mandatario porteño tenía previsto participar del encuentro que se iba a realizar este mismo lunes con un conjunto de gobernadores del partido amarillo, pero que finalmente se suspendió por problema de agenda de algunos de los invitados.
Al enterarse de la decisión de Francos de postergar ese cónclave para el próximo 4 de abril, Macri se comunicó con el ministro y le propuso mantener igual una conversación, aunque sea a solas, para adelantar algunos puntos que se van a discutir la semana próxima.
El titular de la cartera de Interior aceptó la recomendación y lo recibió en su oficina junto al subsecretario de Gestión Institucional de la Secretaría General de la Presidencia, Eduardo “Lule” Menem, poco después de hablar con un grupo de intendentes de distintas ciudades.
Una hora después de que se retirara Macri, al despacho de Francos ingresaron los diputados Cristian Ritondo, jefe del bloque PRO en el recinto, Silvia Lospennato y Silvana Myriam Giudici, de ese mismo partido.
El oficialismo busca generar un cierto consenso entre todos los sectores antes de enviar la nueva Ley Ómnibus al Congreso, para evitar que la oposición vuelva a rechazarla, como ocurrió a principios de febrero pasado, pero para eso primero debe garantizar que no haya diferencias en algunos puntos clave.
Una de las cuestiones que todavía genera conflicto es el impuesto a las Ganancias, ya que los mandatarios de las provincias del sur se niegan a que se retrotraiga la cuarta categoría, mientras que los del norte reclaman que se haga.
De hecho, todos ellos tienen un grupo de Whatsapp llamado “23 gobernadores y 1 jefe de Gobierno” -por pedido del bonaerense Axel Kicillof, que remarcó que el nombre del cargo de Macri no es el mismo que el del resto de sus colegas-, donde suelen debatir este asunto.
La Casa Rosada aguarda expectante que los mandatarios locales se pongan de acuerdo, pero las autoridades nacionales tratan de intervenir lo menos posible y ya dejaron clara su postura: el impuesto tiene que volver a modificarse, ya que es necesario aumentar la recaudación.
Algunos líderes regionales, como es el caso de Alfredo Cornejo, de Mendoza, propusieron algunas alternativas para tratar de llegar a un punto intermedio, como volver a bajar el piso a partir del cual se empieza a pagar este gravamen, pero con escalas que sean más progresivas, de manera tal que se cobre más a medida que el sueldo es mayor.
El martes, Francos viajará a Salta invitado por los gobernadores del Norte Grande, que le propusieron participar de una de las reuniones que suelen mantener. Allí estarán Raúl Jalil (Catamarca), Leandro Zdero (Chaco), Gustavo Valdés (Corrientes), Gildo Insfrán (Formosa), Carlos Sadir (Jujuy), Ricardo Quintela (La Rioja), Hugo Passalacqua (Misiones), Gerardo Zamora (Santiago Del Estero), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y el anfitrión, Gustavo Sáenz.
El próximo 4 de abril, en tanto, se reunirá, de manera presencial, por zoom o mixta, con todos los mandatarios provinciales que integraban Juntos por el Cambio, por lo que además de volver a ver a Macri, Zdero, Valdés y Sadir, también dialogará con Cornejo y con Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Marcelo Orrego (Chubut) y Claudio Poggi (San Luis).
De esta manera, cuando finalicen esos encuentros, el ministro del Interior habrá vuelto a negociar por separado con casi todos los gobernadores -ya estuvo en la Casa Rosada con Alberto Weretilneck, de Río Negro, y con Rolando Figueroa, de Neuquén- y solamente le faltarán aquellos que son más críticos de la actual gestión nacional, Kicillof, Martín Llaryora (Córdoba), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego), quienes, no obstante, estuvieron en la convocatoria oficial del 8 de marzo, a la que asistieron los 24 mandatarios locales.