El ajuste fiscal para alcanzar el equilibrio en las cuentas públicas tendrá que ser este año más duro que lo previsto. El 2023 terminó con un déficit financiero, que incluye los intereses de deuda, equivalente a 6,1% del PBI, casi un punto más de lo que había estimado en un principio el equipo económico, que trabajaba con una proyección de 5,2% del Producto de rojo fiscal total.
Así lo informó este lunes la Secretaría de Hacienda, que dio a conocer los números finales fiscales del sector público nacional. En ese informe, la oficina que encabeza Carlos Guberman mencionó que el déficit primario, el que excluye el pago de deuda, finalizó en 2,9% del PBI. Es una cifra en línea con algunas proyecciones privadas y 1 punto porcentual por encima de lo que preveía, como meta, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
En diciembre, el primer mes de gestión del gobierno libertario, el gasto cayó en términos reales un 6,2%, indicaron desde el Ministerio de Economía. “Esta dinámica fue consecuencia de una ejecución prudente de las erogaciones discrecionales desde la asunción de la nueva administración, a lo que se sumó una fuerte contracción real en las prestaciones sociales, explicada en gran medida por el rezago de la fórmula de movilidad”, consideraron desde el Palacio de Hacienda.
Para el 2023, mirado de manera completa, el déficit primario fue de 5,4 billones de pesos (2,9% del PBI), en una cuenta que excluyó los ingresos fiscales por la licitación del 5G en 2023, que había aportado de manera extraordinario algo menos de $320.000 millones. El déficit financiero, con los intereses de deuda agregados en la cuenta, ascendió hacia fin de año a 11,6 billones de pesos, lo que representa un 6,1% del PBI. Ese será, entonces, el tamaño del ajuste fiscal que deberá realizar el gobierno de Javier Milei en su primer año de mandato para conseguir el equilibrio en las cuentas públicas.
“El Ministerio de Economía refuerza su compromiso de alcanzar el equilibrio fiscal financiero en 2024, como punto central de un programa económico orientado a estabilizar la macroeconomía y generar las condiciones para un crecimiento sostenido del empleo”, cerró Economía su comunicado de este lunes. La hoja de ruta planteada por Caputo había estimado, para el 2024, un camino de reducción de 3% del Producto de déficit primario y otros 2,2% de intereses de deuda. Finalmente la proporción terminó por ser, respectivamente, de 2,9% y 3,2 por ciento.
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