En la actualidad, los smartphones se convirtieron en grandes capitalizadores de información personal y, para las personas maliciosas, puede ser una gran fuente de estafas. Los expertos estudiaron cómo operan estos grupos en cada llamada telefónica y uno de ellos detalló cuáles son las tres frases más comunes.
La llegada de los teléfonos celulares cambió rotundamente la manera en la que los seres humanos nos relacionamos. A través de distintas aplicaciones y funciones, compartimos gran parte de nuestra información personal. Y un elemento tan personal como este, es motivo de atención para los malhechores que se quieren aprovechar de otros.
Las estafas telefónicas se volvieron un problema muy común en la actualidad y lo puede padecer cualquiera que tenga un celular o teléfono en su domicilio. El robocalling trata de llamadas automatizadas o de personas que se hacen pasar por empresas o instituciones legítimas para obtener datos personales e información financiera de la persona que contesta.
Su trampa yace en que los que hablan son locuaces y capaces de convencer a cualquiera a través de sus técnicas de ingeniería social; no obstante, el problema yace cuando quieren hacerse de información personal, datos del grupo familiar y datos financieros como la tarjeta de crédito, información que se puede utilizar para el ciberdelito o, incluso, para intentar alguna “venta” telefónica.
Para poder frenar este tipo de delitos, el experto de seguridad informática, Julio López, estudió el modus operandi de este tipo de estafas. Lo increíble es que, según su análisis, una llamada de un número desconocido de celular tiene un 90% de que sea una estafa. “Con ese simple llamado marcan que del otro lado hay una persona para estafar”, indicó.
De esta base, el experto dio a conocer cuáles son las frases más comunes que se les suele decir a los destinatarios. Esta es una alarma para las personas que les toque atender un llamado de este tipo.
Las tres frases más comunes en una estafa telefónica
- “Vamos a simular un crédito”. Con esta frase, el estafador simula que va a ofrecer un servicio a cambio de los datos personales de la persona.
- “Le enviamos un código de seguridad a su teléfono”. Esta es una de las más comunes. Al recibir el mensaje con el código y al compartirlo con el estafador, la víctima autoriza distintos tipos de permisos para que ingrese con facilidad a cuentas bancarias o aplicaciones de pago.
- “Vamos a instalar una aplicación”. La víctima descarga un software para que los estafadores puedan dar con la información personal y financiera que tenga en el celular.
Estas son algunas de frases más comunes por parte de los ciberdelincuentes que dedican horas del día y de la noche para encontrar posibles víctimas. Sin embargo, si la persona es consciente de este tipo de delitos, podrá defenderse sin acceder a los pedidos.
Lo importante es siempre tener agendados a todos los contactos conocidos y cuando una característica o llamado inesperado llama la atención, atenderlo con los recaudos necesarios o, directamente, cortar la comunicación. Si se trata de alguien conocido, si lugar a dudas podrá contactarse por otras vías.