Sin duda alguna, la muerte de Natasha Richardson generó una profunda conmoción en Hollywood, como así también en los fanáticos de las películas Juego de gemelas y La condesa blanca, y más aún en su familia. La actriz falleció el 18 de marzo de 2009 a los 45 años tras sufrir un accidente mientras esquiaba en Canadá. A más de 15 años de aquel trágico momento, su marido, el actor Liam Neeson, habló a corazón abierto sobre cómo logró enfrentar la pérdida.
La recordada actriz que le dio vida a Elizabeth James en Juego de gemelas sufrió un brutal accidente de esquí en Canadá. Richardson viajó la ciudad de Québac con sus hijos y decidió tomar clases en el centro de esquí Mont Tremblant. Mientras practicaba, cayó por una pendiente y se golpeó la cabeza. En un principio se pensó que la lesión no era grave, puesto que ella misma hacía bromas sobre lo ocurrido y no quiso recibir atención médica. Sin embargo, dos horas después el panorama cambió y la trasladaron al hospital Montreal, donde entró en coma. Luego fue derivada al centro de salud Lenox Hill de Nueva York.
La situación empeoró drásticamente tras confirmarse que tenía muerte cerebral. Dos días después de la brutal caída, Natasha falleció de un “hematoma epidural accidental causado por un golpe brusco en la cabeza”, precisaron los médicos. Estaba acompañada por sus seres queridos. “Liam Neeson, sus hijos, y toda la familia están sorprendidos y devastados. Están profundamente agradecidos por el apoyo, amor y rezos de todos y piden privacidad durante estos tiempos difíciles”, expresó el portavoz de la familia, Alan Nierob, en un comunicado en ese entonces.
Ahora, a 15 años de ese episodio, Liam Neeson habló públicamente del impacto que tuvo la muerte de su esposa. “Fue algo horrible”, aseguró en diálogo con la revista People. En ese momento, sus hijos, Michael y Daniel, tenían solo 13 y 12 años respectivamente y reconoció que su preocupación radicaba en hacer todo lo posible para que ellos estuvieran bien. Además, se enfocó en mantenerse activo y ocupado, puesto que, criado por su familia en Irlanda del Norte, sentía “la necesidad de la clase trabajadora irlandesa de aceptar cualquier trabajo que estuviera disponible”.
En este sentido, el protagonista de Búsqueda implacable reveló el rol clave que tuvo la familia de su esposa en ese entonces y sostuvo que “todos se unieron” ante la tragedia. Reveló que su suegra, Vanessa Redgrave, y su cuñada, Joely Richardson, lo acompañaron y ayudaron mucho. “Fueron extraordinarias”, aseguró al tiempo que agregó: “Tuvimos suerte en muchos sentidos”.
Por otra parte, el actor de 72 años reveló que mantiene una sólida y estrecha relación con sus hijos, que hoy tienen 29 y 28 años. Viven cerca de su casa en Nueva York y si bien contó que antes solían divertirse juntos con actividades al aire libre como ir a pescar, ahora prefieren juntarse a ver una película.
Natasha Richardson y Liam Neeson fueron una de las parejas favoritas y más sólidas de Hollywood. Se conocieron en 1992 en Broadway mientras trabajaban en la obra Anna Christie del dramaturgo Eugene O’Neill. Pero, tuvieron un inconveniente: en ese momento, ella estaba casada con Robert Fox.
Sin embargo, la química y la conexión que sintieron fue difícil de ignorar al punto tal que ella se divorció de su marido y apostó por el amor con su compañero de trabajo. En julio 1994 se casaron y en los dos años siguientes le dieron la bienvenida a sus hijos.
Liam Neeson habló de la posibilidad de renunciar al cine de acción
Liam Neeson es indiscutidamente uno de los actores de acción favoritos, con trabajos icónicos como en la trilogía de Búsqueda implacable, Contrarreloj y Un día para sobrevivir. Durante la entrevista con People reconoció que contempla renunciar a este tipo de películas. “Tengo 72 años, esto tiene que terminar en algún momento”, sostuvo. “No se puede engañar al público. No quiero que Mark Vanselow pelee por mí en mis escenas de lucha”, expresó en referencia a su doble de riesgo desde hace años.
Aunque no dio fechas específicas, admitió que “quizás a fines del próximo año”, podría dar un paso al costado. “Creo que eso es todo”, reflexionó.