El 27 de agosto de 2018 marcó un antes y un después en la vida de Emanuel Ginóbili. Uno de los deportistas más ganadores de la historia del país se retiró de la práctica profesional del baloncesto tras 23 años gloriosos de carrera. Entre los más importantes se encuentran: cuatro anillos de NBA con San Antonio Spurs (2003, 2005, 2007 y 2014), tres veces convocado al All Star (2005, 2011 y 2015), una vez elegido como Sexto Hombre del Año de la NBA (2008), Medalla de Oro en los Juegos Olímpicos (Atenas 2004), Medalla de Bronce en los Juegos Olímpicos (Beijing 2008), Medalla de Oro en el Campeonato FIBA Américas (2004 y 2011) y Medalla de Oro en el Campeonato Mundial FIBA (Indianápolis 2003).
Desde entonces, el ex jugador del seleccionado argentino de básquetbol y eslabón clave de la Generación Dorada confesó pocos meses después: “Me siento estupendo y disfrutando de cosas que hace más de 20 años no podía hacer. Estoy bárbaro, no extraño por el momento y puedo estar en noviembre y diciembre en Bahía, algo que no podía hacer con tiempo desde el 94. Vengo a pasar el verano acá, hace mucho que no podía hacerlo, iré a Monte Hermoso, estaré en Bahía, iré a ver a mi familia política, un poco por todos lados y disfrutando el calorcito argentino, ya que siempre me tocaba julio o agosto”.
Si bien desde septiembre de 2021 forma parte de la dirección técnica de los San Antonio Spurs como asesor de operaciones y desarrollo de jugadores de la franquicia, un trabajo en conjunto con su ex entrenador Gregg Popovich, Manu no extraña trabajar en el básquet y ama el poder disfrutar de hacer “otras cosas”. Como ocurrió en las últimas horas con la stories que compartió el bahiense a sus más de 1.4 millones de seguidores en Instagram.
“Working on my first masterpiece” (Trabajando en mi primera obra maestra), escribió Ginóbili en una de sus dos fotos que compartió. En la primera imagen se lo ve de espaldas, sentado frente a un tablero y un dibujo con una silueta de un animal. En la segunda foto se confirma que se trata de una llama, a la que le añadió un simpático gorrito y lentes de sol oscuros.
“Sotheby’s better be ready for this one” (Sotheby’s, mejor estate listo para esto), bromeó con relación a la casa de subastas, mayoritariamente de obras de arte y demás objetos coleccionables, fundada en el Reino Unido y con oficinas en las principales ciudades del mundo como Nueva York, Hong Kong, Madrid, París, Ginebra, Milán, Ámsterdam, Doha, Zúrich y Toronto.
Ginóbili continúa -y continuará- con sus pasatiempos junto a su familia como amigos. En agosto de 2019, jugó un picado de tenis con otros ex profesionales como Tony Parker (ex San Antonio Spurs) y también realiza ciclismo en compañía de Tim Duncan, otro de los integrantes del histórico trío que le dio cuatro anillos NBA a San Antonio.
Entre los viajes en familia, y con un físico privilegiado, Manu disfruta de las horas libres viajando por el mundo: desde Puerto Pirámides en Chubut, hasta el Jardín de los Dioses en Colorado Springs donde se animó a hacer una prueba extrema. Sin embargo, su lugar en el mundo –más allá de su casa en San Antonio– es su Bahía Blanca natal y las playas de Monte Hermoso ubicadas a 100 kilómetros de allí.
Por supuesto, sin dejar de lado sus gestos solidarios, como ocurrió en diciembre pasado en su Bahía Blanca natal. Apenas horas después del trágico temporal, Manu anunció una campaña de atletas y artistas para ayudar a los damnificados. Los destrozos y daños en la ciudad fueron realmente graves. Varios clubes deportivos como Olimpo, Estudiantes y Bahiense del Norte, institución en la que Manu creció junto a sus hermanos y dio sus primeros pasos en el básquet, fueron algunas de las instituciones que quedaron muy golpeadas luego de la tormenta. Para intentar ayudar en la recuperación, varias personalidades oriundas de la ciudad se organizaron para agilizar la llegada de recursos de la mano de Ginóbili.