Hoy lunes por la mañana, personal de la Policía Bonaerense realizó un macabro hallazgo en La Plata. Pablo Carneira, un hombre de 41 años, acumulador compulsivo, había fallecido en medio de un incendio de la pieza de pensión que ocupaba, minada de basura. Los bomberos de la zona apagaron las llamas y se logró recuperar el cuerpo.
Al analizar el cadáver, se descubrió que tenía un tiro en la cabeza. El hecho es investigado por la fiscal María Eugenia Di Lorenzo, titular de la UFI N°17 platense.
Los efectivos de la Comisaría 3° llegaron a la casa de Carneira, ubicada en la esquina de 124 y 44, tras la alerta realizada por una vecina del barrio, junto con tres dotaciones de bomberos que lograron apagar las llamas en la pieza de Carneira. Encontraron su cadáver ya carbonizado. La cantidad de residuos en el lugar dio cuenta de su condición de acumulador. Se solicitó una ambulancia del SAME, cuyos médicos no tardaron en determinar la muerte. La vecina que realizó la denuncia aseguró que le había rogado a Carneira durante meses que dejara su pieza, dada la cantidad de basura y el olor nauseabundo que despedía.
Así, el cadáver fue trasladado a la Morgue policial de la capital de la provincia, ubicada en el Cementerio municipal.
Allí se realizó la autopsia. Los forenses a cargo encontraron el agujero de bala en el cráneo, con una pérdida notable de masa encefálica. El plomo del disparo seguía dentro de su cabeza. Sin embargo, el reporte posterior no marcó si esa bala le causó la muerte, si se realizó él mismo, o si se lo realizó un tercero. El expediente, por lo pronto, continúa siendo un caso de averiguación de causales de muerte.
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