Luego de un fin de semana cargado de polémica por la cancelación de un festival de música electrónica en Tucumán, el gobernador Osvaldo Jaldo anunció ayer que prohibirá este tipo de eventos en la provincia.
“Esto corre por mi cuenta. Las fiestas electrónicas son beneficio para algunos cuantos y perjuicio para mucha otra gente. Ganan plata dos o tres personas y corren riesgo muchos jóvenes que concurren a ellas. Mayoritariamente, se vende droga”, argumentó en diálogo con la prensa y se refirió a los fallecidos en la provincia y otras partes del país.
En esa línea, indicó que las fiestas electrónicas serán prohibidas hasta que “la salud y la vida” de los que concurren se garantice al “100 por ciento”. El funcionario apuntó, además, contra los organizadores: “Que se hagan cargo si hay un problema del que hago referencia, que respondan a la Justicia”.
Respecto al modo en que será oficializada la decisión, indicó que algunos legisladores “están muy interesados”, aunque también podría ser instrumentada por decreto desde el Poder Ejecutivo.
“No por tres o cuatro personas que quieran hacer algunos dineros más vamos a exponer a los jóvenes tucumanos al consumo de drogas. Cuando las cosas estén en regla, cuando estén dadas las garantías, recién vamos a conversar si las autorizamos o no a las fiestas”, sentenció Jaldo.
En esa línea, se refirió a la Ley de Narcomenudeo y a los más de 400 condenados por venta en esta modalidad: “En eso no vamos a ceder ni vamos a claudicar, venga de donde venga el reclamo”.
El fin de semana pasado dos eventos tuvieron grandes complicaciones en la provincia. En Marco Avellaneda 1050, San Miguel de Tucumán, las autoridades suspendieron una fiesta de música electrónica que anteriormente ya se había visto obligada a cambiar de locación. De acuerdo con los organizadores, se debió a la decisión de las autoridades de “no otorgar los permisos necesarios” para este tipo de espectáculos.
“En virtud de la animosidad manifiesta por parte de Policía de la provincia, Bomberos de la provincia y Defensa Civil de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, amenazándonos ante el desarrollo de un evento de música electrónica, nos vemos en la obligación de anunciar ‘evento postergado’. Paciencia y mucho apoyo”, escribieron desde las redes de la fiesta Proyecto Aborigen.
La misma cuenta publicó un video del operativo de clausura: “Una persecución contra la música electrónica es esto. Gente de Defensa Civil pidiendo cosas que no existen, dejando que otros eventos se hagan en la provincia. Nos tratan como delincuentes, habiendo más de 50 policías y gendarmería a la vuelta. Es un atropello a la cultura, a la música, a un montón de gente que labura, que hace 20 años la viene peleando”.
Medios locales reportaron que otra fiesta electrónica tuvo que ser trasladada desde la capital tucumana hacia Termas de Río Hondo.