La izquierda se juntó en la Plaza de Mayo para protestar por el día del jubilado: críticas al Gobierno y reclamos a la CGT

Acto Plaza de Mayo jubilados
Militantes y dirigentes de organizaciones de izquierda protestaron frente a la Casa Rosada (Fotos: Nicolás Stulberg)

En el momento de mayor convocatoria, la concentración ocupó cerca de un cuarto de la superficie de la Plaza de Mayo. Lejos de los actos masivos de antes, militantes y dirigentes de diversas organizaciones y partidos de izquierda y centrales sindicales realizaron en la tarde de hoy una manifestación frente a la Casa Rosada por el Día del Jubilado.

El acto fue realizado a diez días de la sesión de la Cámara de Diputados en la que el Poder Ejecutivo logró sostener el veto a la reforma jubilatoria que ejecutó Javier Milei, por el impacto que tendría en las cuentas públicas. Ese día, frente al Congreso Nacional, hubo incidentes con la Policía que custodiaba el Palacio Legislativo, enfrentamientos, gas pimienta -incluso contra una niña- y anuncio de futuras manifestaciones contra la administración de La Libertad Avanza.

Acto Plaza de Mayo x los jubilados
La protesta convocada por el Día del Jubilado (Nicolas Stulberg/)

La convocatoria estuvo a cargo de la Asociación de Trabajadores del Estado, la CTA Autónoma, el Frente Grande, el Movimiento Teresa Rodríguez, Resistencia Popular, Convergencia Socialista, el Movimiento Socialista de los Trabajadores, Izquierda Socialista, el Partido de los Trabajadores por el Socialismo, el Polo Obrero. Entre los dirigentes que se mostraron en la manifestación estuvieron Eduardo Belliboni, Nicolás Del Caño, Gabriel Solano, Vanina Biasi, Mónica Schlotthauer, Cristian Castillo, Luis Zamora y Vilma Ripoll.

“Vamos lxs jubiladxs. Abajo el presupuesto de Milei. Fuera Bullrich. Aumento de emergencia ya. Movilidad x inflación y x sueldos. 950.000 de mínima”, había sido la convocatoria lanzada desde las redes sociales para esta tarde. La manifestación se realizó sobre la Plaza de Mayo, respetando el protocolo antipiquetes y, debido a lo reducido de la convocatoria, no requirió la presencia de personal policial extra. Sólo hubo un refuerzo preventivo mínimo en la Casa Rosada, pero sin mayor incidencia en la rutina normal de un viernes por la tarde.

“La movilización popular es la que va a arrancar otra realidad para nuestros jubilados, necesitamos unirnos todas y todos en este reclamo. La CGT, la CTA están sentados a la mesa de la Secretaría de Trabajo en vez de estar en la movilización. En el día del jubilado, la Plaza de Mayo está colmada de trabajadoras y trabajadores que venimos en defensa de nuestros adultos mayores y las jubilaciones. Acá estamos Bullrich, no tenemos miedo y nos vamos a seguir organizando contra el gobierno hambreador de Milei”, planteó Biasi.

Acto Plaza de Mayo jubilados
Vilma Ripoll

El cuestionamiento a las organizaciones sindicales fue una de las constantes en cada uno de los discursos que fueron pronunciados en una tarima que se instaló entre la Pirámide y la Casa Rosada. “Tengo suma consternación de ver a la CGT que está dormida. ¿Por qué están dormidos? ¿Qué hacen que no toman medidas de más profundo efecto?”, se preguntó otro de los que participaron de la radio abierta montada en la Plaza.

Pero también hubo críticas contra los sectores políticos que no son parte del oficialismo, pero mantienen una posición dialoguista. Más precisamente, los apuntados fueron los diputados del PRO y la UCR que le permitieron al Gobierno evitar una derrota, los 87 que fueron mencionados por el presidente Milei como “héroes” y a quienes invitó a un asado en la Quinta de Olivos. Aunque de ese colectivo no formó parte el kirchnerismo, en la manifestación también hubo cuestionamientos. Es que en la Plaza de Mayo no se vio ni militancia ni dirigencia del PJ.

Acto Plaza de Mayo x los jubilados
El acto fue en Plaza de Mayo (Nicolas Stulberg/)

El Día del Jubilado se celebra en la Argentina cada 20 de setiembre en conmemoración de la sanción de la ley 4.349, que tuvo lugar en 1904 durante la presidencia de Julio Argentino Roca. Esta ley es significativa porque representó el primer intento de reconocer y proteger a los empleados públicos que se retiraban del trabajo debido a la edad avanzada. En aquel entonces, la ley beneficiaba exclusivamente a funcionarios, empleados y agentes civiles del Estado nacional.