Este mediodía, finalizó el paro por 24 horas que llevaron adelante la Asociación Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), que dejó un saldo de más de 37.000 pasajeros afectados por la cancelación de 319 vuelos de Aerolíneas Argentinas. En medio de la pulseada por reclamo salarial, en la que el gobierno de Javier Milei cuestionó a los gremios por defender “privilegios” y se resiste a otorgar un incremento mayor, los sindicatos difundieron recibos de sueldos para desmentir a la gestión libertaria.
“Las muestras reales que el atraso salarial es indiscutible y que alcanza casi el 80%. Sin embargo, solo con un tercio de lo que corresponde (25%) se destrabaría la situación. Recomposición salarial urgente”, señaló la AAA en su cuenta oficial de la red social X. El posteo del gremio incluye las imágenes de tres recibos de sueldo de empleados de Aerolíneas Argentinas.
En la primera imagen, con una liquidación correspondiente al mes de julio, el neto a cobrar alcanza los $883.423,53 para la categoría de un auxiliar. El segundo recibo ilustra el depósito de otro auxiliar de cabina en el mes de febrero: $392.639,8. El tercer caso es el de un tripulante de cabina que percibió en agosto un sueldo neto de 715.958,57 pesos.
“Ningún sindicato está haciendo PARO para defender pasajes gratis. Esa es otra en mentira que pretenden instalar”, concluye AAA en el posteo.
La publicación de los recibos busca responder a los salarios que perciben los pilotos. Según la información difundida por el Gobierno, por este trabajo los sueldos oscilan entre los 3 y 10 millones de pesos mensuales, según antigüedad y cantidad de vuelos realizados. Además, desde la Casa Rosada cuestionan otros derechos adquiridos y beneficios establecidos en el convenio colectivo, como los traslados al aeropuerto y pasajes gratis en clase ejecutiva.
En los últimos días escaló la tensión en la actividad aérea, luego de semanas de medidas de menor intensidad como asambleas informativos. Ayer se instrumentó el paro más largo desde el comienzo de las protestas, que produjo una parálisis total tanto en Aeroparque como en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
El pedido gremial apunta a conseguir al menos un aumento salarial del 25%, mientras que el gobierno libertario ofrece un porcentaje mucho menor. La Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA) es uno de los sindicatos que aceptó la propuesta oficial, que representó un ajuste del 3,5% para julio y 3% en agosto.
Sin embargo, el Poder Ejecutivo adelantó que seguirán firmes en su postura. El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, criticó la medida realizada por los gremios y reiteró que el aumento salarial que el Gobierno puede ofrecer es del 0%, al deslizar que no habrá avances en ese sentido.
Conflicto sin solución
Ante la falta de acercamiento y gestiones para destrabar el conflicto, lo previsible es que haya nuevas protestas. Un dirigente sindical ya advirtió que seguirán por el mismo camino para la semana próxima, en caso de que no haya respuestas.
El secretario general de ATE ante la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), Marcelo Belelli, sostuvo ante Cadena 3 que el próximo jueves habrá una medida de fuerza entre las 6 y las 12; y entre las 17 y 22. La acción sindical es en rechazo también a los despidos de 3 comandantes que se negaron a operar un avión que debía devolverse, con el argumento de que no querían avalar “el achique” de la aerolínea de bandera.
El contexto se desarrolla luego de que fracasara un intento de mediación de la Confederación General del Trabajo (CGT) para tratar de lograr un acercamiento del Gobierno con APLA y la AAA. La gestión reservada se instrumentó entre el martes y miércoles desde el sector dialoguista de la central obrera, pero no llegó a buen puerto.
El presidente de Aerolíneas Argentinas, Fabián Lombardo sostuvo que el paro costó “entre 2.5 y 3 millones de dólares”, y lamentó que “la marca” de la empresa estatal se haya visto “dañada”. “Hemos notado una caída de las reservas en el tráfico doméstico del 20% y del internacional del 10%”, dijo.
Sobre el reclamo salarial, Lombardo señaló que los sindicatos “están pidiendo porcentajes que el Gobierno no puede dar”, y recordó que dos de las organizaciones gremiales ya aceptaron los incrementos. “Más del 30% de los empleados está cobrando el aumento”, sostuvo.
Al finalizar la protesta, desde APLA expresaron: “Lo que cada piloto tiene para aportar en este legítimo reclamo son sus propias acciones sindicales, puestas al servicio de la defensa colectiva. Somos fuertes porque cada uno/a se compromete individualmente para fortalecer cada eslabón de nuestra cadena”.
Si bien la medida de fuerza concluyó a las 12 de este sábado, las complicaciones en los vuelos se extendían al resto de la jornada con demoras y eventuales cancelaciones, por el arrastre que se generó con los incumplimientos de horarios. Aerolíneas Argentinas se anticipó a la decisión gremial avisando a los usuarios de la situación para que pudieran cambiar sus vuelos “sin cargo” y dispuso servicios adicionales para esta tarde y mañana.
Al paro de los pilotos y tripulantes de cabina, que afectó directamente a los vuelos de Aerolíneas Argentinas, hubo acciones de los trabajadores nucleados en la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), que prestan servicio en la empresa Intercargo, que presta el servicio de las aeronaves en pista y del despacho y retiro de equipajes.
Este gremio hizo “asambleas informativas”, tanto en Aeroparque como en Ezeiza y en diferentes horarios. La medida afectó unos pocos vuelos de Jetsmart y de las compañías extranjeras que tenían previstas operaciones.