Este fin de semana, un procedimiento antinarco de la Policía de la Ciudad en los Bosques de Palermo terminó con un detenido inesperado: se trata de Roberto Fenici, un supuesto integrante de la mafia italiana que había sido arrestado hace un mes por el robo de una bicicleta, indicaron fuentes policiales a Infobae.
El presunto mafioso tenía un pedido de captura internacional con su nombre en Interpol. Sucede que Fenici se habría fugado de una prisión en Italia, donde estaba alojado por una condena por narcotráfico de 9 años. Pese a la notificación roja en su contra, fue liberado debido a que la agencia, con sede central en Lyon (Francia), no lo requirió, aseguraron las fuentes a este medio.
El italiano, por otro lado, había sido requerido en febrero de este año, por el Juzgado de Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas N°28, a cargo de Rocío Mercedes López Di Muro, por el delito de tenencia de estupefacientes, a raíz de una causa de 2021.
La jueza ordenó publicar por cinco días edictos en el Boletín Oficial de CABA, con la finalidad de que Fenici se presentara en su despacho o enviara un correo electrónico para regularizar su situación, simplemente. El prófugo no lo hizo.
En esta oportunidad, Fenice es acusado de regentear una banda narco compuesta por mujeres trans, quienes comercializaban droga en Palermo. La investigación fue supervisada por la titular de la Unidad Fiscal Especializada en la investigación de delitos vinculados con estupefacientes (UFEIDE), Cecilia Amil Martín.
De acuerdo a las fuentes, el supuesto narco se resistió a los golpes a ser detenido, mientras aseguraba que era un refugiado en la Argentina de la mafia italiana. Para reducirlo, la Policía debió usar la fuerza: un ojo en compota es la huella que le quedó en el rostro de esa disputa.
En tanto, junto a él fueron aprehendidos otro hombre y cinco mujeres trans, señaladas como dealers. En cuanto a Fenice, le adjudican el rol de proveedor de la droga.
Amil Martín pidió que sea sometido a juicio abreviado, que su defensa aceptó. El debate se realizó este martes en la sala de audiencias de la fiscalía, ubicada sobre la calle Berutti.
Antecedente
Ema Aída Gigena, de 64 años, jubilada, fue arrestada el miércoles 16 de este mes en su casa de la manzana 1 del barrio Fátima de Villa Soldati, acusada de menudear cocaína y pasta base. En 48 horas tras la detención, la jueza en lo penal y contravencional Carla Cavaliere la condenó a cinco años de prisión efectiva. No era su primera falta ante la ley: Gigena, que cayó junto a un hombre de su familia, ya tenía una condena previa en suspenso.
La causa en su contra comenzó en octubre de 2021, a cargo de la fiscal Cecilia Amil Martín. La fiscal solicitó a la División Investigación Antidrogas Área Sur que se investigue a la jubilada.
Así, comenzaron las tareas de campo. Hubo filmaciones, seguimientos. También, la jueza aprobó que un policía encubierto realice tres compras de droga en el kiosko. Así, se ordenaron los allanamientos de la semana pasada.
Allí, con la ayuda de perros antinarcóticos, se secuestraron 99 envoltorios con pasta base, once con cocaína, un poco de marihuana, poco menos de 12 mil pesos, así como un teléfono.