Un estremecedor caso de secuestro se dio a conocer en las últimas horas en la provincia de Santiago del Estero, donde un hombre fue detenido, acusado de haber mantenido cautivos durante años a su esposa y a sus dos hijos en un domicilio de la ciudad de Fernández, ubicada a unos 45 kilómetros de la capital provincial.
El operativo se llevó a cabo este viernes y estuvo a cargo del Departamento de Trata de Personas de la Policía santiagueña, tras una orden emitida por la jueza Roxana Menini. El sospechoso, de 52 años, enfrenta cargos por privación ilegítima de la libertad. En la causa interviene la fiscal Alicia Falcione.
Las víctimas son una mujer de 53 años, su hija de 32 y su hijo de 21. Se cree que el acusado los controlaba y manipulaba de diversas formas, impidiéndoles salir o comunicarse con el exterior desde hace al menos seis años.
Según contaron las fuentes de la investigación a Infobae, todo comenzó hace cerca de una década, cuando la madre y sus hijos empezaron a distanciarse progresivamente de su entorno social, no por voluntad propia, sino “a causa de las actitudes de él”.
Con el tiempo, la situación de aislamiento se fue agravando hasta el punto de que “hace seis años que no salen de la casa, no hablan con nadie, ni siquiera abren la puerta”. “Él vivía en otro lugar y les llevaba la comida tres veces al día. Iba a controlarlos”, aseguraron los investigadores consultados por este medio.
Durante todo ese tiempo, las víctimas no tuvieron contacto con los vecinos ni acceso a trabajo o educación. No usaban redes sociales y en la propiedad donde se alojaban no había televisor ni radio. Al parecer, nadie en los alrededores sabía de su existencia, a pesar de estar en una zona lejos de ser despoblada, cerca de una farmacia, un paseo y una iglesia, según medios locales.
Las autoridades tomaron conocimiento de la situación a partir de una denuncia presentada por un familiar hace dos meses. Luego de recolectar pruebas, la Justicia dispuso un allanamiento en el lugar.
Los policías que participaron en el operativo encontraron a las víctimas en condiciones alarmantes. “Estaban desnutridos y con graves secuelas psicológicas debido al encierro y al sometimiento que han sufrido por tanto tiempo”, revelaron las fuentes.
Desde su rescate, la mujer y sus hijos han recibido atención de un equipo de psicólogos y trabajadores sociales, con el objetivo de ayudarlos a relatar sus experiencias en un entorno seguro. Además, perfiladores y criminólogos de la policía provincial continúan trabajando en el caso.
La investigación sigue en curso y se maneja con reserva. Las autoridades decidieron no difundir nombres para evitar la revictimización de las personas afectadas. Por el momento, se espera que la indagatoria del acusado se realice el próximo lunes.
El hecho salió a la luz dos semanas después de otro resonante caso en Santiago del Estero, que tuvo como víctima a un nene de 12 años. El menor fue hallado atado de pies y manos a la vera de una ruta, a la altura de la localidad de Buey Muerto. Estuvo, se sospecha, al menos tres horas tirado sobre la tierra, ya entrada la noche.
Allí lo habrían dejado dos hombres, padre e hijo, que ahora están detenidos e imputados por los delitos de privación ilegítima de la libertad y abandono de personas. El chico dijo que, al momento de la agresión, le reclamaron que había robado en una propiedad en los días previos.
Los sospechosos, de 46 y 22 años, negaron la acusación ante el fiscal Álvaro Yagüe. Durante la indagatoria, aseguraron que no conocían a la víctima. Es más, dijeron que se enteraron de que un chico había desaparecido y salieron a colaborar con la búsqueda: fue en ese entonces que lo encontraron en la ruta, según afirmaron.