“Me encanta la foto de perfil que pusiste. Supersexy”, “hay cosas que no dejan de tener su encanto: un desayuno en la cama con una flor” y “me gusta hablar con vos” son algunos de los mensajes que Agustina Bernardini denuncia que recibió de parte de su jefe, un juez de Familia del departamento judicial de San Martín. La conducta de ese magistrado está siendo analizada por el área de control disciplinario de la Suprema Corte bonaerense tras una presentación más extensa por violencia laboral, que incluye acoso y discriminación.
Es que la presentación, hecha en marzo de este año, no sólo incluye el acoso que denuncia Agustina, sino también habla de deficiencias técnicas y liderazgo del juez para con el resto del personal, que incluyeron actitudes sexistas y discriminación de género y hasta negligencia durante la Pandemia de COVID-19.
Fuentes judiciales confirmaron a Infobae que la denuncia contra el juez está bajo análisis de la subsecretaria de Control Disciplinario de la Suprema Corte de Justicia de la provincia, Nora Beatriz Farina, y que todas las actuaciones son de carácter reservado.
“La Suprema Corte hace una primera instrucción. Si considera que las conductas denunciadas ameritan una destitución, tiene que elevar al Jurado de Enjuiciamiento, que es el único órgano en la provincia que puede destituir a magistrados. Si entiende que las conductas no son tan graves y que ameritan una sanción correctiva, lo sigue instruyendo en esa área”, explicaron desde la Asociación Judicial Bonaerense (AJB) a este medio.
Y agregaron: “Aún eso no se resolvió, pero hace pocos días le dieron traslado de la denuncia al juez”. Desde la AJB exigen que “se investigue y se tomen las medidas necesarias para garantizar la protección de las mujeres, así como de imponer una sanción adecuada a la gravedad del caso”.
El caso de Agustina
Mientras tanto, Agustina (38) este martes comenzó a trabajar en otro juzgado del fuero penal. “Quería seguir en Familia, porque hacía 10 años que estaba ahí. Fui a hablar con otras dos juezas del mismo edificio que conocía. Ninguna quiso aceptarme, porque no querían tener problemas con él. Así que bueno, fue mucho tiempo, mucha angustia. Y, por suerte, otra magistrada de otro fuero me abrió las puertas”, comentó una de las denunciantes, mamá de tres nenas.
Y habló sobre el “afecto y el cariño” que recibió al hacerse visible su caso. “Cobró una fuerza que, la verdad, ni yo creía. Pero bueno, por otro lado, también con mucha sensación de haber perdido un montón y de volver a empezar”, dijo.
Agustina contó que la subsecretaria Farina ya les tomó declaración a todo el personal del juzgado y a los testigos que ella propuso. “El tipo me acosó durante un montón de tiempo. Y, en el caso de que no me den la derecha y que el control disciplinario diga solamente que se le va a aplicar una sanción disciplinaria, vamos al jury”, sostuvo.
Todo comenzó en 2020, al menos, el caso que denuncia Agustina, quien alega que fue víctima de “insistentes invitaciones a citas, comentarios inapropiados, y abuso de poder” durante la pandemia. Parte de las capturas de las charlas con el juez que aportó a la Justicia ilustran esta nota.
Según el texto de la denuncia, le llegó a decir que “a él le gustaba, después de tener sexo, tomar un café para relajar”. Luego, expuso el comienzo de los mensajes fuera de lugar. “Cuando te recibas te quiero invitar a comer, hacerte un regalo”, surge de los chats aportados por Agustina, donde se leen pedidos para que eligiera un vino, que lo de la cena quedaba entre ellos, le elogiaba la foto de perfil del WhatsApp y le sugería charlar fuera del horario laboral.
“Le ofrecía sus ‘contactos’ para que, al recibirse, pudiera acceder rápidamente al trámite de cobro del bloqueo de título”, reza la presentación ante la Suprema Corte. También comenta que todo culminó luego de que “ella pudo ponerse firme, decirle que estaba en pareja y pedirle que ponga fin a sus actitudes”.
También se aclara en la denuncia que cuando se abrió una vacante para el que la candidata natural era Agustina, el acusado decidió traer alguien externo. “No es posible no formular una vinculación entre la postergación de nuestra compañera y el rechazo de ella al acoso al que fue sometida por el magistrado”, se lee en el texto que ya está en manos de la subsecretaria de Control Disciplinario de la Suprema Corte.
Y se recuerda que, después del nacimiento de su hijo, hizo uso de la licencia por parto prematuro de riesgo: “El juez la convocó al Juzgado para que le diera explicaciones acerca de la duración de la licencia”.
El resto de la denuncia
En la denuncia que se presentó ante la Suprema Corte bonaerense también se enumera que Brissolese tuvo “comentarios sexistas y discriminó por maternidad, por ejemplo, con entrevistas preguntando sobre intenciones de embarazo” a sus empleadas.
También se sugiere que el magistrado tiene “falencias técnicas y de liderazgo”, con “conflictos que generaron la salida de empleados y con todo el personal, incluso los jubilados o trasladados”.
Cuando hablan de violencia laboral, dan cuenta de hechos de “hostigamiento, de situaciones que afectan la salud psicofísica y de falta de instrucciones jurídicas precisas y dependencia del personal para la resolución de expedientes”.
“Demoras injustificadas en ascensos y cobertura de cargos vacantes y preferencia por traer personal de fuera eludiendo a candidatos naturales del juzgado”, completa el plexo de acusaciones contra el juez, al que también le endilgan “violaciones de protocolos de salud: desacato a las normas de distanciamiento durante la pandemia, resultando en contagios masivos en el juzgado”.