El silencio atroz en el que se sumergió el Morumbí el 22 de agosto de 2024 perdurará para toda la historia del estadio del Sao Paulo. A dos semanas del encuentro por Copa Sudamericana en el que Juan Izquierdo defendió por última vez los colores de Nacional, Sandra Viale, madre del futbolista, narró una conmovedora actitud de Diego Polenta, compañero de su hijo en el Bolso y quien frenó su caída la noche del paro cardíaco en pleno partido.
El capitán del conjunto uruguayo tuvo un gesto que sorprendió a Sandra mientras atraviesa su duelo. “Diego estuvo desde el primer día. Polenta trajo la camioneta de Juan de Los Céspedes y Selena (esposa del central) le dijo a mi nieta que iba a traer la camioneta de papá, que se la iba a traer ‘el tio papi’ – de esta manera llama a Polenta – Y cuando llegó estaba mirando la puerta, era como que sentía el ‘ahí viene papá’”, contó la madre de Izquierdo con lágrimas en sus ojos. El referente del conjunto uruguayo era como “un segundo padre” para la hija del jugador que pasó a la eternidad del deporte. “Es difícil contarle a una nena de dos años que su papá no va a llegar más”, sentenció en una entrevista con el programa 100% Deporte de Sport 890.
Todo Uruguay sigue conmovido por la situación, al igual que los futbolistas del cuadro brasileño, que rápidamente se pusieron a disposición con tal de ayudar a Juan e incluso ofrecieron ayuda económica para solventar los gastos; tal el caso del argentino Jonathan Calleri. “Diego Polenta ha estado desde el primer momento. Vino a jugar todos los días y a estar con mi nieta. La ayudaba a prender la estufa como la prendía Juan, jugaba en la cama elástica. Él y su esposa se portaron excelente”, agradeció la madre de Izquierdo.
“Gracias por dejarme conocerte, gracias por cada charla, gracias por cada tocada de tambor, gracias por tu humildad y compañerismo. Gracias por entregarte al máximo por nosotros y por el club… ¡Al final de cuenta, gracias por todo negro Juan!”, fue el mensaje que posteó Polenta recordando a su compañero de mil batallas. A pesar del repentino suceso y de haber librado un último combate codo a codo sin saberlo, el referente de la entidad uruguaya sigue firme respecto a su futuro y los sueños que yacen en su memoria. “Perdí a un marinero de mi barco, un soldado de mi ejército, pero seguiremos dando batalla, negro. Juan, va a ser duro sin vos, ¡pero si algo nos dejaste fue a nunca bajar los brazos y a pelearla hasta el último día! Descansa en paz, luchador de la vida”, concluyó Diego.
Más allá de la confirmación del equipo médico, la intriga sigue carcomiendo los pensamientos de la familia del defensor. “Nosotros queríamos saber a raíz de qué había pasado lo que le pasó, porque él nunca había tenido problemas de corazón. Ellos estudiaron el caso de Juan. Había un equipo de médicos que nos reunió y nos dijo que él había agarrado un virus”, contó la mujer, que afirmó que le habían detectado una leve arritmia en 2014, pero que sus seres queridos nunca fueron informados.
El hospital Albert Einstein, lugar que socorrió al defensor del Bolso, le indicó al entorno del jugador que padecía de un “virus alojado en su corazón” y que ese fue el causante de su fallecimiento. “El virus se había alojado en su corazón y se lo había inflamado. Con el alto impacto de todo lo que es jugar un partido, la tensión, fue el desencadenante de la arritmia”, contó su mamá.
La noticia sacudió al fútbol y su historia se hizo eco a lo largo de todo el mundo. “Comía, dormía y luego venía a ayudar a la casa. El sueño de él era comprarle una casa a la familia”, expresó Viana sobre cómo trabajaba Izquierdo fuera de los terrenos de juego.
Los momentos de angustia en la noche de Copa en Brasil persistirán en la memoria de los presentes y también en la de su madre, que se encontraba del otro lado de la pantalla de TV. “Cuándo llegó al hospital, él llegó clínicamente muerto. Le hicieron reanimación, pero no volvió enseguida. Estuvo de 19 a 20 minutos en ese estado”, contó la progenitora del futbolista. “Él nació para el fútbol. Él se fue tan jóven, con tantos sueños por cumplir”, se lamentó. Sus compañeros, como Diego Polenta, están ahí para acompañarla, tanto a ella, como a Selena y a sus pequeñas hijitas.