Los ruidos de disparos al aire y de los caños de escape de motocicletas comenzaron a retumbar el lunes y se repitieron este martes por la mañana en la zona de Avenida 66 y 132 de la localidad de Los Hornos, en el partido de La Plata. Fueron provocados por un numeroso grupo de jóvenes que se reunió frente a una casa velatoria en la que le dieron el último adiós a Marcos Elías Andrade, un delincuente que murió tras recibir un disparo en la espalda durante una persecución policial la semana pasada.
Andrade tenía 23 años y varios antecedentes penales. El miércoles pasado salió a robar junto a tres cómplices. Asaltaron a un hombre de 33 años y se apoderaron de su moto en la localidad de Tolosa. No obstante, en un rápido accionar policial, comenzaron ser perseguidos por personal del Comando de Patrullas.
Durante la fuga, el ladrón perdió el control del rodado y cayó contra el asfalto. Lo trasladaron a un hospital, donde murió poco después. Posteriormente, la autopsia confirmó que su deceso no se produjo a causa del golpe tras la caída, sino que reveló que había recibido un balazo en la espalda.
Andrade comenzó a ser velado este lunes. Sus allegados eligieron despedirlo con tiros al aire y haciendo rugir los motores de varias motos. El ritual tumbero, una costumbre cada vez más arraigada entre bandas de barrios marginales, se difundió en las redes sociales con filmaciones registradas por los propios protagonistas. “El ruido como a vos te gustaba. Descansá en paz, amigo”, se lee en uno de los videos publicados que rápidamente llegaron a los medios de comunicación.
Las imágenes se viralizaron y la Unidad Funcional de Instrucción N°7 de La Plata, dirigida por Virginia Bravo, inició una investigación de oficio para identificar a los allegados de Andrade, en el marco de un expediente caratulado como “abuso de arma”.
En el transcurso de la ceremonia sucedió otro hecho que también es investigado por la Justicia. En las inmediaciones de las calles 131, entre 67 y 68, una banda de delincuentes robó una moto que estaba estacionada frente a un negocio. En cuestión de segundos, dos de los ladrones se subieron a la vereda, lograron destrabar el manubrio del rodado y huyeron. La secuencia fue captada por una cámara de seguridad.
El propietario de la moto se percató al instante del robo y fue a recuperar su moto junto a sus compañeros de trabajo. Finalmente, la encontraron abandonada en la calle 134, a menos de tres cuadras del lugar del funeral, informaron fuentes policiales.
Fuentes del caso indicaron que trabajan para dar con todos los autores de ambos episodios delictivos. En relación al caso por la muerte de Andrade, que lleva adelante el fiscal Juan Menucci de la UFI N°6 del departamento judicial de La Plata, se están esperando análisis periciales sobre las armas utilizadas por los policías que participaron en la persecución.
De momento, el fiscal no adoptó ningún temperamento contra los oficiales, explicaron las fuentes consultadas por este medio. Lo concreto hasta ahora es que la investigación dio un giro, al tiempo que los familiares del fallecido ya preparan una marcha para esta semana, en la que reclamarán por lo ocurrido.
Andrade, que se mostraba desafiante en las redes portando armas de fuego, tenía antecedentes en siete causas por los delitos de lesiones leves, amenazas agravadas, falsificación/alteración de chapa patente y violencia de género. En dos de esos expedientes le habían impuesto restricción perimetral, siendo la víctima en uno de los casos una ex pareja.