Después de varios días de sopesar maneras de recalibrar la relación política con los aliados y mejorar el comando de la tropa propia en el Congreso, finalmente será el presidente Javier Milei quien se hará cargo, al menos, de dar el puntapié hacia un viraje en la conducción de la Casa Rosada. Mañana el Presidente recibirá en la sede del gobierno nacional al titular de la bancada de PRO en Diputados, Cristian Ritondo, al jefe del MID, Oscar Zago, ex presidente de los libertarios que propiciaba una alianza con los amarillos; ya su sucesor en La Libertad Avanza, Gabriel Bornoroni, que acaba de sufrir fuertes derrotas en el ámbito legislativo.
La presencia del jefe de los violetas genera suspicacias, pero no se trata, dijeron desde ambas terminales, de un encuentro destinado a conformar el famoso y resistido interbloque entre violetas y amarillos que quería impulsar el Gobierno pero en PRO resistían porque les resultaba insuficiente. “Es para entablar relaciones diplomáticas”, deslizaron, esquivos, en el partido de Mauricio Macri. En cambio, la decisión de Milei de involucrarse directamente en la rosca parte del diagnóstico de que la Casa Rosada, a través de sus principales actores, debe empezar a meterse en la rosca política para que no se le vaya de las manos.
Surgió a partir de los tres fuertes reveses que sufrió el oficialismo la semana pasada en el Congreso. En gran parte a partir de que Macri, a través de sus soldados legislativos, le soltara la mano al Gobierno. Pero también a partir de la falta de compromiso directo del Ejecutivo, y de las internas del oficialismo, donde la principal encargada de reunir voluntades para resistir embates o avanzar con iniciativas, Victoria Villarruel, está cada vez más distanciada de los Milei.
No está claro quiénes formarán parte del encuentro. En la jefatura de Gabinete demoraron largamente en confirmar si formaría parte Guillermo Francos, que lideró la estrategia para aprobar la ley Bases pero desde que cumplió con aquella tarea se apartó de las negociaciones políticas. Y si bien Eduardo “Lule” Menem recibió hoy, en la previa, a Bornoroni, no se confirmó si también el asesor de Karina Milei será de la partida, o se tratará de un mitin íntimo.
Desde el martes se rumoreaba en los pasillos del palacio que Milei estaba planeando implicarse personalmente de las charlas políticas que suele evitar, con excepción de sus repetidos encuentros con Macri. El martes a la noche había estado a punto de sumarse a la reunión del bloque libertario, pero finalmente no lo hizo. Quizá, por la ebullición que reinaba entre los diputados amarillos por el escándalo de la -luego eyectada- Lourdes Arrieta. También se había rumoreado que convocara a diputados y senadores propios en la Casa Rosada, pero finalmente se inclinó por un encuentro conjunto con los popes de los partidos socios en la Cámara baja.
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