A lo largo de la semana las temperaturas en varias regiones del país sufrieron un descenso, al punto de que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) activó una alerta por el regreso del frío extremo en ocho provincias. Incluso, las nevadas volvieron a ser tema de conversación al desarrollarse en áreas no tan habituales y ya comenzaron las especulaciones sobre cuándo llegará la famosa tormenta de Santa Rosa.
“El frío llegó a todo el país. A medida que se disipe la nubosidad, las mañanas serán más frescas en la franja central. Hasta el domingo se podrán registrar heladas en Buenos Aires, La Pampa, San Luis, Córdoba y Santa Fe”, advirtieron los expertos en las redes sociales el pasado 22 de agosto. Desde ese día, el termómetro no ha parado de presentar bajos índices, por lo que ratificaron que “la semana termina con descenso de temperatura”.
De hecho, el sábado sería el día más gélido de la semana, debido a que en varios sectores del país estará activa una alerta amarilla por fríos extremos. Las mismas serán La Plata; algunas localidades de la zona oeste y norte del conurbano bonaerense; la zona serrana de Benito Juárez, Lobería, Necochea y Tandil; el oeste y parte del sur de Córdoba; el noreste de San Luis; el noreste de Santa Fe, gran parte de Corrientes; el este de Formosa; Tucumán en su totalidad y las localidades limítrofes de Catamarca.
En este sentido, recordaron que el fenómeno tendría un efecto “leve a moderado en la salud” de los habitantes, pero implicarían un riesgo mayor para las personas mayores de 65 años, los niños y los ciudadanos diagnosticados con enfermedades crónicas y/o terminales. Por este motivo, compartieron una serie de recomendaciones para no ponerse en riesgo tales como evitar exponerse por tiempo prolongado al frío en exteriores, generar calor corporal a través del movimiento; mantenerse hidratado y, en lo posible, mantener la casa calefaccionada de forma segura.
Otra de los anuncios inesperados que podría tener como foco a la provincia de Buenos Aires sería la posible caída de graupel, es decir, los gránulos de hielo que suelen ser diminutos e inofensivos. Según como lo definieron desde el SMN, este tipo de precipitación sólida suele tener un aspecto similar al granizo pequeño, pero resulta mucho más blando al tacto.
Respecto de las heladas y nevadas, desde el organismo señalaron que estas se concentrarán en la franja central del país. Luego de que se registraran bajas temperaturas en el sudoeste bonaerense que provocaron la caída de nieve en zonas como Sierra de la Ventana y Bahía Blanca, el fenómeno se repitió en Córdoba y San Luis. De hecho, se espera que en la zona de las Altas Cumbres y el Cerro Champaquí vuelva a nevar este sábado.
La última actualización del pronóstico indicó que las nevadas cesarán para el domingo, no obstante, las temperaturas se mantendrán a lo largo de la semana. Si bien habría una mejoría para el miércoles, lo cierto es que el ascenso será progresivo. Además, habrá un fuerte predominio de cielos nublados y leves vientos provenientes del norte.
Por otro lado, los meteorólogos del SMN investigaron la probabilidad de que ocurriera la famosa tormenta de Santa Rosa, la cual está asociada a una creencia popular que la tildaría de ser la peor tormenta del año y que se produciría en torno al 30 de agosto. No obstante, la fecha no es fija, debido a que hay quienes consideran que el plazo de tiempo sería entre unos 3 o 4 días antes o después del 30. Incluso, otros creyentes afirman que el rango comenzaría dos semanas antes y terminaría dos semanas después del 30.
A raíz de esto, se inició una investigación que comparó los registros asentados en una base de datos del organismo que englobó a todo un siglo, lo cual reveló que “en los 116 años de registro, en 65 oportunidades (56% de los casos) se produjeron tormentas en esas fechas (entre el 25 de agosto y el 4 de septiembre), aunque no siempre estuvieron asociadas a precipitaciones intensas y/o abundantes”.
En este sentido, se esperaría que el fenómeno se produjera durante una ventana de 5 días antes y después del 30 agosto. No obstante, los especialistas apuntaron que la tormenta no se produciría en la Patagonia y en el Noroeste Argentino (NOA), debido a que no es común tener tormentas -lluvia acompañada de actividad eléctrica- en las regiones.