Otra vez la violencia se hizo presente en la previa de un encuentro de fútbol. Un enfrentamiento entre barras de Huracán se produjo a pocos minutos del partido por la Copa Argentina que el Globo disputará ante Argentinos Juniors en cancha de Independiente en Avellaneda correspondiente a los octavos de final. Como resultado, un hincha sufrió una herida de bala en una pierna.
La víctima fue trasladada en un automóvil particular a la Capital Federal, lo cual sugiere que el individuo tendría una causa ya que de lo contrario habría buscado atención en un hospital de Avellaneda.
Según contaron los testigos, en total se realizaron seis disparos al aire tras el incidente con el fin de dispersar a la multitud. Fuentes policiales indicaron que todavía no hay ningún detenido, aunque las autoridades relataron la existencia de cámaras en el lugar que podrían ayudar en la identificación de los responsables.
Existen dos versiones sobre los hechos. Una de ellas, la más fuerte, es la versión policial que sostiene que el conflicto estalló cuando uno de los hinchas de Huracán intentó robarle a un vendedor de gaseosas (cocacolero) y este reaccionó recriminándole que entre ellos no se roban. Esta situación provocó una discusión y terminó con el otro sujeto disparándole en la pierna.
La otra versión, que dejaron trascender desde la hinchada, señala que el tiroteo fue producto de una interna entre las facciones “El Pueblito” y “Plaza España”.
Esta situación ocurre bajo la presidencia reciente de El Rubio Abel, quien fue barra brava del club. “Tuve causas por pelearme, pero salí de la tribuna y me enorgullece”, expresó en una entrevista a Infobae. Abel Poza estuvo preso ocho meses en Marcos Paz en el 2004, pero aseguró que en un momento dejó la violencia para ser “mediador” con otras barras y quiere conquistar un título con el Globo. “Su ejemplo a seguir: Raúl Pistola Gámez”.
El jueves 6 de junio Abel Poza asumió como nuevo presidente de Huracán. Pero 30 años atrás, el lugar del nuevo titular del club de Parque Patricios era otro muy diferente. Por entonces, cuando promediaba la década del 90 y hasta entrados los 2000, era conocido como El Rubio Abel, el hombre que se paraba en el paravalancha del Ducó y lideraba junto a otros referentes a la barra brava del Globito.
Porque ingresó a la tribuna de chico, cuando dominaba la popular El Gallego Jorge y arribó al poder junto a los hermanos Claudio y Pablo De Respinis y Emiliano Tagliarino cuando la facción llamada José C. Paz, por la plaza cercana al estadio y la de El Pueblito, que reúne a los hinchas que vivían en la zona de la cuenca del río Matanza-Riachuelo, terminaron ganando la tribuna. Mucho tiempo después, cuando los otros tres siguen en el paravalanchas, Poza terminó convirtiéndose en el segundo presidente de un club de Primera con pasado de jefe barra, tras lo que lograra Raúl Pistola Gámez en Vélez. Y en ese espejo se mira hoy quien fuera antes y para el mundo del fútbol, el Rubio Abel.
“Es así, soy como Gámez, que además es buen amigo mío. Mi vida está marcada por Huracán porque desde chico empecé a practicar todos los deportes en el club, de ahí pasé a la tribuna, terminé siendo un referente para los hinchas, pero cuando nació mi primera hija me di cuenta que tenía que cambiar y pasé a la platea y a involucrarme en la vida institucional del club. Y hoy cumplo el sueño de mi vida: liderar al equipo que amo y amaré siempre”, reconoció.
