Un ex jugador de la NFL fue condenado a prisión perpetua por el escabroso crimen de una niña

Cierre Wood
Cierre Wood, ex jugador de fútbol americano, en 2010 durante un partido en Texas. El running back fue condenado a cadena perpetua por el crimen de una niña de 5 años (Ronald Martinez/Getty Images) (Ronald Martinez/)

Un brutal crimen conmocionó a los Estados Unidos en abril de 2019 y este miércoles se conoció que el ex jugador de la NFL, Cierre Wood, fue sentenciado a cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional en 10 años luego de que la Justicia lo encontrara culpable de abusar y matar a la hija de su novia, una niña de 5 años, en su departamento de Las Vegas.

El ex jugador de fútbol americano, de 33 años, recibió además una condena adicional de entre 28 meses y 6 años por abuso infantil, y ambas penas deberán cumplirse de manera consecutiva, según informó el la cadena de noticias norteamericana NBC News.

El juez del Tribunal del Distrito del Condado de Clark, Jacqueline Bluth, emitió el fallo luego de que Wood llegara a un acuerdo con los fiscales y se declarara culpable en abril de homicidio en segundo grado y abuso infantil. Este acuerdo permitió que se desestimaran otros cargos de abuso infantil que inicialmente se habían presentado contra el ex corredor trasero. Wood utilizó una declaración Alford, la cual permite admitir formalmente la culpabilidad mientras se proclama inocente, según el registro judicial citado por el sitio estadounidense.

Wood, quien jugó para la Universidad de Notre Dame y tuvo breves participaciones en la NFL y la Liga Canadiense de Fútbol Americano en equipos como Houston Texans, Buffalo Bills y Montreal Alouettes enfrenta este duro veredicto tras el asesinato de La’Rayah Davis, quien falleció el 9 de abril de 2019 debido a lesiones por fuerza contundente, según la oficina del forense de Las Vegas.

Cierre Wood nfl
Cierre Wood en acción durante un partido de los Notre Dame Fighting Irish ante Oklahoma Sooners, en octubre de 2012 (Wesley Hitt/Getty Images)

El caso también involucró a la madre de la pequeña, Amy Taylor, de 31 años, quien se declaró culpable de homicidio en segundo grado y abuso infantil a principios de este año como parte de otro acuerdo con los fiscales.

En el momento de la investigación, Wood y Taylor admitieron a la policía que utilizaban el ejercicio y el castigo físico como disciplina. La autopsia reveló que la pequeña tenía 20 costillas recién rotas, hemorragias internas, el hígado lacerado y contusiones en el corazón, el diafragma y el tejido conectivo, provocados por objetos contundentes, publicó el sitio USA Today.

Además, según reveló The Guardian, el deportista dijo que había usado el ejercicio para disciplinar a niña y que ella se había caído y golpeado la cabeza mientras hacía abdominales. Le afirmó a la policía que estaba “tratando de ponerla en el camino correcto debido a que era gordita”.

Con la sentencia final contra Wood, las circunstancias que rodearon el caso se han hecho públicas, poniendo fin a un proceso judicial complejo y sensible. La fiscalía y la defensa trabajaron en acuerdos que, si bien aligeraron algunos de los cargos iniciales, llevaron a condenas significativas y justas.

La declaración Alford aceptada por el tribunal subraya la complejidad de los casos de abuso infantil y homicidio, donde puede haber disputas sobre los detalles de los hechos pero no sobre la gravedad de las consecuencias.

Esta resolución judicial se suma a un largo historial de casos en que figuras públicas enfrentan graves consecuencias legales por acciones que resultan en daño a otros, particularmente a menores, lo cual suele atraer una considerable atención mediática y social.