El Senado de la Nación se comienza a reorganizar y hay gobernadores que empiezan a trabajar para tener más peso en la Cámara Alta. El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, retomó las conversaciones con otros gobernadores y senadores para armar un bloque propio.
En los últimos días se aceleraron varios encuentros entre diferentes sectores, con el fin de avanzar en esa idea que ya fue testada en enero de este año y que no llegó a buen puerto. En esta ocasión, aseguran que las conversaciones está en buenos términos. La intención es que el bloque se llame Provincias Unidas.
El jueves pasado se reunieron en la Casa de Chubut el gobernador Ignacio Torres y representantes de tres bloques en el Senado de la Nación: Cambio Federal (Edith Terenzi) y Unidad Federal (Edgardo Kueider y Carlos “Camau” Espínola). También estuvo la senadora rionegrina Mónica Silva.
Según confiaron desde el entorno del gobernador patagónico del PRO, el objetivo es conformar un nuevo bloque en el Senado, donde estarían: la chubutense Terenzi, el correntino Espínola, el entrerriano Kueider, la neuquina Crexell, la rionegrina Silva, la cordobesa Alejandra Vigo y el catamarqueño Guillermo Andrada.
El plan no se agota allí porque se busca sumar otros jugadores en la Cámara alta. Los gobernadores apuntan a los dos senadores nacionales de Misiones: Arce y Rojas Decut. Además, aseguran, podría unirse un senador radica, que está conversaciones con los mandatarios provinciales.
La intención del nuevo bloque es acompañar la gestión de Javier Milei, por lo que actuaría en tándem con los 7 senadores que conforman La Libertad Avanza. En el mejor escenario, el oficialismo podría tener el acompañamiento de alrededor de 17 legisladores que, sumados a los 6 del PRO que suelen acompañar al oficialismo, le daría la posibilidad de tener 23 votos contra los 33 de que hoy detenta Unión por la Patria.
El primer proyecto que tienen en carpeta implica un viejo anhelo del radicalismo de la época de Raúl Alfonsín en la Casa Rosada: impulsar el traslado de la Capital Federal a la Patagonia.
El flamante bloque responderá a los gobernadores Ignacio Torres, de Chubut; Martín Llaryora, de Córdoba; Rolando Figueroa, de Neuquén; Alberto Weretilneck, de Río Negro; y Raúl Jalil, de Catamarca. Podría sumarse el misionero Hugo Passalacqua.
En las próximas horas se reunirían Torres con Jalil para poder avanzar en esta idea. Sin embargo, hay otros sectores que entienden que, al igual que lo que pasó en enero, todo conduciría a un callejón sin salida. “Hay gobernadores que tienen una buena relación con el peronismo y que pueden negociar de los dos lados. Un interbloque les haría perder esa capacidad de negociación”, explicaron desde la Cámara Alta. Y todos miraron a Alberto Weretilneck.
El rionegrino estuvo hasta hace pocos meses en el Senado de la Nación y su actuación mostró que tenía capacidad de conversación, tanto con el kirchnerismo como con el Juntos por el Cambio -la UCR y el PRO en ese momento-, lo que le permitía lograr votos para sus posiciones.
En paralelo a las conversaciones, el Senado se prepara esta semana para sesionar el jueves, en medio de un escenario desfavorable para el oficialismo: la oposición podría sancionar ese día el proyecto que mejora las jubilaciones, aprobado en junio pasado en Diputados, y expondría a un potencial veto -total o parcial- a Javier Milei.
El miércoles pasado, en el plenario de las comisiones de Trabajo y Previsión Social; y de Presupuesto del Senado, la oposición kirchnerista y legisladores considerados por ahora dialoguistas, como los radicales Martín Lousteau -titular del partido a nivel nacional-, su compañero de bancada Pablo Blanco -en disidencia- y el silvestre provincial José María Carambia (Santa Cruz), empujaron un dictamen de mayoría que convalida lo aprobado en Diputados. En realidad, el último, junto a su colega Natalia Gadano, dejaron de ser considerados confiables en la Cámara alta.