En San Francisco, Estados Unidos, una colaboración entre la empresa de reciclaje de agua Epic Cleantec y la cervecera Devil’s Canyon Brewing ha dado lugar a una cerveza única: la Epic OneWater Brew. Este producto, elaborado con aguas residuales recicladas de duchas, lavabos y lavanderías, busca generar un impacto directo en los consumidores sobre la importancia de la conciencia ambiental.
El proyecto nació con un objetivo claro: demostrar el potencial del reciclaje de agua y fomentar la conversación sobre el uso responsable de los recursos hídricos. Aaron Tartakovsky, cofundador y CEO de la empresa encargada del reciclaje, explicó que la iniciativa fue concebida como un “esfuerzo educativo”.
Aunque la cerveza no está destinada a la venta debido a las estrictas regulaciones sobre el uso de aguas residuales recicladas en productos comerciales, ha logrado captar la atención de los consumidores.
Cómo funciona el sistema de reciclaje de agua para crear la cerveza
El proceso de reciclaje funciona mediante un sistema que recolecta agua de duchas, lavabos y lavanderías, y las somete a un riguroso tratamiento que incluye varias fases para llevar finalmente el líquido a la empresa encargada de la elaboración de la cerveza. Así funciona el proceso:
- Prefiltración: aquí se eliminan los residuos más grandes y visibles.
- Ecualización: se equilibra el flujo de agua para que el tratamiento sea uniforme.
- Tratamiento biológico: se utilizan microorganismos para descomponer los compuestos orgánicos presentes en el agua.
- Filtración con membrana: una membrana con poros diminutos (0.04 micrones) retiene las partículas más pequeñas.
- Desinfección con luz ultravioleta y cloro: este paso final asegura que el agua esté libre de patógenos y sea segura para su reutilización.
El sistema puede reciclar hasta el 95% de las aguas residuales, lo que equivale a unos 28.400 litros diarios o más de 2,75 millones de litros al año. Esta agua se reutiliza para usos no potables, como la descarga de inodoros, el riego de jardines y la elaboración de la cerveza.
Con el agua reciclada tratada, se transportan nueve contenedores a Devil’s Canyon Brewing Co., donde comienza el proceso de elaboración de la cerveza, de estilo Kölsch, siendo ligera y refrescante, pensando en que fuera más fácilmente aceptada por los consumidores. Tras dos semanas de fermentación, la cerveza es envasada y etiquetada, destacando el origen del agua utilizada.
Por qué la cerveza no se vende al público general
Una de las principales preocupaciones al utilizar aguas residuales recicladas es su seguridad. Sin embargo, la compañía encargada ha demostrado que el agua reciclada puede ser incluso más limpia que muchas fuentes de agua potable.
La empresa asegura que su agua tratada cumple o supera los estándares federales de calidad del agua para consumo humano. Además, el proceso de tratamiento es tan controlado que permite ajustar ciertos parámetros para optimizar la calidad del agua utilizada en la elaboración de la cerveza.
La Epic OneWater Brew no está disponible para la venta, pero ha sido un éxito en términos de concienciación y educación ambiental. Durante la conferencia Greenbuild en San Francisco, donde se distribuyeron más de 7.000 latas, la respuesta del público fue positiva.
Tartakovsky señaló que, aunque al principio algunos eran escépticos, la mayoría de las personas que probaron la cerveza quedaron gratamente sorprendidas y entusiasmadas con la idea.
Este éxito contenido ha demostrado el potencial del reciclaje de agua, no solo en aplicaciones no potables, sino también en productos de consumo. Aunque la regulación actual limita la venta de bebidas elaboradas con aguas residuales recicladas, la tecnología para hacerlo de manera segura ya está disponible y quizás con el tiempo podamos ver la llegada de este tipo de productos a las tiendas y supermercados del mundo.