Había orejas y patas de elefantes, un cuero de yaguareté, más cueros pero de ciervos, antílopes y gato montés, además de cráneos y astas, más de veinte taxidermias, incluida la de un elefante, más de tres mil trofeos de caza, más de treinta y cinco armas de fuego y miles de municiones, nueve vehículos, dos motocicletas, soportes electrónicos, documentación afín a la causa. En trece allanamientos en simultáneo en distintas localidades del país, la Subsecretaría de Ambiente de la Nación, a cargo de Ana Lamas, a través de la Brigada de Control Ambiental (BCA), realizó un fuerte operativo contra la tenencia y tráfico ilegal de fauna silvestre en articulación con autoridades judiciales y de seguridad, quienes lo catalogaron como un “hito” en defensa de los animales.
Los procesos se realizaron en conjunto en la ciudad y la provincia de Buenos Aires, y en Santiago del Estero. En Dolores, por caso, lograron secuestrar 467 productos y subproductos de diversas especies de fauna silvestre: allí hallaron que dos patas de elefantes mutiladas servían para sostener el vidrio de una mesa ratona, encima, a su vez, de una alfombra de cuero animal de color blanco y negro a rayas.
Asimismo, en la Ciudad de Buenos Aires y en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires se hicieron allanamientos en domicilios particulares y depósitos, se secuestraron miles de trofeos de caza, documentación relevante, y decenas de armas. En las imágenes que difundieron las autoridades, se distinguen esparcidos por el frente de una estancia al menos ocho rifles de caza, cajas con municiones y cientos de “botines” animales. En otra de las fotografías, encima de palets en el patio de una suerte de depósito, se acumulan astas y cuernos de ciervos y antílopes.
Además, en un campo utilizado para la caza de Santiago del Estero, rescataron a un puma en cautiverio y a tres pecaríes, que fueron trasladados a una reserva de la Dirección de Fauna de la provincia de Santiago del Estero para su liberación. Y en un domicilio particular, se hallaron 23 taxidermias, incluyendo la de un elefante que colgaba como decoración de una de las paredes de la vivienda.
Como resultado de los allanamientos, cuatro personas quedaron detenidas y otras tres permanecen prófugas con orden de detención. El total incautado de tres mil trofeos de cazas, decenas de armas y miles de municiones se presume que oscilaría alrededor de los cincuenta millones de dólares. El trabajo conjunto se llevó adelante con el juzgado criminal y correccional Federal de Lomas de Zamora N° 2, bajo la dirección de Ernesto Kreplak.