Las autoridades de la provincia de Corrientes, específicamente el personal de Flora y Fauna, alertaron el martes último a los efectivos de la Sección “Virasoro” del Escuadrón 57 “Santo Tomé” de la gendarmería Nacional sobre la presencia de un puma de gran tamaño que merodeaba las calles de la ciudad de Colonia Liebig. La alerta se disparó tras múltiples avistamientos del animal por parte de los residentes locales.
En respuesta a esta situación, un equipo de efectivos se trasladó rápidamente hasta el lugar con el objetivo principal de garantizar tanto la seguridad de los habitantes como la integridad del ejemplar. Una vez en la zona, los uniformados lograron localizar al puma en uno de los aleros del Centro Cívico, según reportó el medio local. Se trataba de un ejemplar de “Puma Concolor”, una especie nativa de la región.
La operación de rescate contó con la participación de personal especializado que sedó al animal para proceder con una evaluación de su estado de salud. Tras constatarse que presentaba heridas superficiales en las patas delanteras y parte del lomo, se realizaron las curaciones correspondientes. Posteriormente, fue colocado en un cubículo adecuado para su transporte hacia las instalaciones del Centro de Conservación Aguará, dependiente del Ministerio de Turismo de Corrientes.
El miércoles siguiente, y según informó el diario El Litoral, el mismo centro de conservación provincial emitió un comunicado informando sobre la liberación del puma, detallando que se trataba de un macho juvenil de aproximadamente tres años de edad y con un peso de 48,600 kg. En este contexto, desde el Centro se destacó “el gran accionar del equipo y voluntarios. También agradecemos a la médica veterinaria Adriana López, a la Municipalidad de Colonia Liebig, a Recursos Naturales y a todos los involucrados en el resguardo del animal”.
Y cabe recordar que durante la jornada de ayer y en medio de la lucha por la conservación de los yaguaretés, las alarmas se encendieron al confirmarse que uno de los últimos especímenes que habitaban en Formosa fue víctima de la caza ilegal. Luego de que fuera asesinado, el grupo de cazadores lo despojó de su pelaje en un campo. La Justicia ya detuvo a uno de los involucrados, mientras continúan con la búsqueda de los demás responsables.
La caza ilegal del yaguareté conmocionó a la red de proteccionistas que velan por el cuidado de la especie felina que es conocida por ser la más grande de su tipo en todo el continente americano. El hecho ocurrió en la zona norte de Estanislao del Campo, en donde el ejemplar había sido sacrificado y cuereado por al menos cuatro cazadores ilegales.
A pesar de que no se estableció la fecha exacta en la que el yaguareté fue cazado, las autoridades informaron que tomaron conocimiento de lo sucedido el último sábado por la tarde luego de que el Ministerio de Producción y Ambiente formoseño radicara una denuncia que incluía una serie de fotografías y varios testimonios sobre el episodio.
De esta manera, los agentes de la Unidad Especial de Policía Ecológica corroboraron que el animal asesinado se trataba de un macho de gran tamaño que había sido captado por primera vez el pasado 27 de febrero y este había sido capturado por una de las cámaras trampa de la zona y que la segunda vez que se tuvo registro de él fue en abril.
A raíz de esto, se abrió una causa judicial caratulada por el delito de “Daño, concordante con Infracción a la Ley Provincial N° 1673/18 – Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas de Formosa, en referencia a los artículos 20 y 78″. Por este motivo, la investigación será encabezada por la jueza Gabriela Soledad Plazas, a cargo del Juzgado de Instrucción y Correccional de la Tercera Circunscripción Judicial de Las Lomitas.
Después de que la magistrada actuara de oficio, se creó una comisión especial integrada por la Unidad Especial de Policía Ecológica, Unidad Especial Asuntos Rurales, el personal de la comisaría de la localidad de Ibarreta y la Delegación Unidad Regional Cinco para llevar a cabo las primeras tareas investigativas. La colaboración de los vecinos de la región fue clave para reconocer a los cuatro cazadores ilegales que participaron del sacrificio del yaguareté.
La jueza ordenó que se realizaran allanamientos en dos domicilios ubicados en Paraje Las Antolas y en Colonia La Inmaculada, zonas pertenecientes a la localidad de Ibarreta. Fue así como uno de los sospechosos fue detenido por el comando especial, se trata de un hombre de 60 años, cuya identidad se mantuvo reservada por las autoridades.
Como resultado de los procedimientos, los efectivos secuestraron dos carabinas calibre .22 y .14, sogas, monturas que contaban con manchas de sangre y prendas de vestir que serían las que habría llevado puestas durante la cacería. Luego de que el acusado fuera arrestado, un móvil lo trasladó hacia una dependencia policial de la zona, donde permanece detenido.
Además, confirmaron el hallazgo del campo donde se cometió el sacrificio, tras haber cruzado el riacho Monte lindo. Del lugar se extrajeron muestras óseas, pelos, prendas de vestir, machetes, tacos que habrían utilizado para estaquear el cuero, piolas y otros elementos que serían de interés para la investigación.
Por otro lado, desde Parques Nacionales Argentina repudiaron la matanza del yaguareté por medio de un comunicado publicado en las redes sociales. En este sentido, el organismo encabezado por Cristian Larsen remarcó que “la especie ha sido declarada Monumento Natural en el año 2001 y además se encuentra protegida por la Ley Nacional 22.421 en el año 2.001 de Conservación de la Fauna”.