Luego de haber estado más de un mes internado, murió un jubilado de 71 años que había sido encontrado golpeado en el barrio de Alta Córdoba. Por el momento, se desconoce cómo fueron producidas las heridas que lo dejaron inconsciente, sin embargo, la familia denunció en los últimos días que habría sido víctima de un robo. Por este motivo, la Justicia de Córdoba comenzará a investigar el caso.
El hecho ocurrió durante la madrugada de Navidad, cuando reportaron que un hombre se encontraba tirado en la intersección del Pasaje Usandivaras y Tucumán, a unos 200 metros de la cancha del club Instituto. Después de que dieran aviso a los servicios de emergencia, éstos señalaron que la víctima, identificada como Raúl Peralta, contaba con golpes en la cabeza que resultaron compatibles con hematomas, hemorragias y edema cerebral.
Por este motivo, el personal médico que lo socorrió decidió trasladarlo al Hospital Municipal de Urgencias, ubicado en la capital cordobesa. No obstante, éste fue derivado al Sanatorio Francés, en donde permaneció internado hasta el sábado 27 de enero, fecha en la que fue declarado muerto.
De acuerdo a la información obtenida por El Doce Tv, uno de los hermanos de Peralta denunció esta semana que el hombre habría sido víctima de un robo, debido a que se percataron de la supuesta falta de una riñonera en la que habría cargado dinero. A pesar del tiempo transcurrido desde el hecho, la Justicia recibió el pedido y abrió una investigación con el objetivo de esclarecer lo ocurrido.
En consecuencia, la Fiscalía de turno del distrito N°3, a cargo de la fiscal de feria Silvana Fernández, ordenó que se le practicara una autopsia al cuerpo del jubilado, a la vez que autorizó al personal del área de Robo y Hurtos de la Policía a intervenir en el proceso. Asimismo, la funcionaria judicial determinó que la causa sea caratulada como una “muerte de etiología dudosa”, aunque no hay sospechosos, ni detenidos por la muerte del hombre.
Hasta el momento, los peritos informaron que no se encontraron imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la zona que pudieran demostrar que Peralta contaba con una riñonera. En simultáneo, indicaron que tampoco fue detectada la presencia de los supuestos agresores, pese a que reconocieron que la zona es conocida por ser un punto de reunión de un grupo de personas que consumían sustancias ilegales.
“Las lesiones en la cabeza pueden ser compatibles con una caída en la que no tuvo tiempo o los reflejos suficientes para poner las manos”, planteó una fuente oficial consultada por Cadena 3 luego de remarcar que los familiares de la víctima habían declarado que el hombre se habría encontrado en estado de ebriedad la última vez que lo vieron, es decir, antes de que comenzara el retorno a la casa en la que vivía.
En línea con lo expuesto, los investigadores subrayaron que todavía no fue esclarecida la causa de la muerte del jubilado, por lo que no descartaron que pudiera haber ocurrido por las lesiones que sufrió o por haber contraído una infección intrahospitalaria que hubiera complicado su cuadro.
Por este motivo, las autoridades explicaron que “siempre que sucede una muerte de etiología dudosa, hay que investigar la peor hipótesis. En este caso, una supuesta golpiza”, y agregaron que “esto no significa que hasta ahora haya elementos para sostener que esta es la principal teoría en este caso”.
En cuanto a los elementos que fueron incorporados al expediente de la causa, los investigadores interpretaron que éstos no serían lo suficientemente contundentes para que cobrara fuerza la hipótesis del asalto callejero. Sin embargo, remarcaron que los resultados que brinde la necropsia serían claves para dilucidar si se trató de una muerte accidente o si, por el contrario, hubo participación de terceros.
