Diputados afines al ex presidente Evo Morales (2006-2019) informaron que desde este lunes empiezan una huelga de hambre en la sede de la Asamblea Legislativa de Bolivia para exigir una convocatoria para que se realicen elecciones judiciales. Este anuncio se da en medio de los bloqueos instigados por seguidores del líder del Movimiento al Socialismo (MAS), que ya generan desabastecimiento y escasez en el país.
“Vamos a entrar a una huelga de hambre porque nosotros no somos tomados en cuenta y nosotros queremos que haya elecciones judiciales, esa es nuestra postura como bancada nacional”, indicó la jefa de bancada del Movimiento al Socialismo (MAS) del ala “evista”, Alina Canaviri.
Los magistrados ampliaron su mandato a finales de 2023, aduciendo que con la prórroga se evita un “vacío de poder” mientras se realizan nuevas elecciones.
La molestia de los seguidores del ex presidente también se debe a que el Tribunal Constitucional dictó en diciembre del año pasado una sentencia que señala que la reelección indefinida “no es un derecho humano” y que solo es posible por una “única vez” continua o discontinua.
Este fallo inhabilitaría a Evo Morales para buscar su reelección presidencial en 2025.
Los legisladores anunciaron una huelga de hambre “escalonada” en instalaciones de la Asamblea Legislativa Plurinacional y a la vez participarán de la reunión entre bancadas y el vicepresidente David Choquehuanca, a pesar de que no fueron invitados.
El jefe de bancada de Cochabamba del MAS, Santos Mamani, manifestó que hay dos caminos, “estar con el pueblo” para exigir las elecciones judiciales y el otro es “estar en contra” y obstaculizar este proceso que debió realizarse en diciembre.
Santos acusó a Luis Arce, a David Choquehuanca y al ministro de Justicia, Iván Lima, de no querer unas elecciones judiciales y señaló que solo quieren “polarizar al país”.
Al menos seis diputados están en huelga de hambre esta jornada y se prevé que se sumen más asambleístas.
Para este lunes, en La Paz, el vicepresidente Choquehuanca convocó a los legisladores del oficialismo y la oposición a dialogar para encontrar una solución y lanzar una nueva convocatoria para los comicios judiciales.
Desde el pasado lunes seguidores de Morales realizan bloqueos en las carreteras del país para exigir la renuncia de los magistrados.
La mayoría se encuentran en la región central de Cochabamba: el Gobierno de Arce reportó que persisten 25 puntos de bloqueo y que durante las protestas 32 policías quedaron heridos y 21 personas fueron detenidas.
En este clima de tensión, el ex presidente boliviano acusó este domingo al Gobierno de Arce de buscar la ampliación del mandato de los magistrados y consejeros de altos tribunales del país para “tapar” las supuestas irregularidades en los proyectos de industrialización del litio.
En el Gobierno “quieren el control absoluto a la Justicia para tapar estos grandes negociados del litio (…) la defensa no solamente debe ser a la Constitución sino también al litio”, señaló Morales en su programa en la emisora cocalera Kawsachun Coca.
El líder del MAS cuestionó que el Gobierno haya firmado “seis convenios secretos y reservados” con algunas empresas extranjeras para la aplicación de la tecnología de extracción directa de litio (EDL).
En el Gobierno “necesitan una Justicia que encubra y proteja la corrupción del Gobierno. En el fondo es esto: litio y corrupción, ese es el resumen. El pueblo no acepta eso”, denunció Morales.
En diciembre del año pasado, los jueces del Tribunal Constitucional Plurinacional ampliaron su mandato, el de los magistrados y consejeros de las principales cortes para evitar un “vacío de poder” mientras se celebra una nueva elección judicial.
El proceso de preselección para las elecciones en 2023 quedó paralizado en dos ocasiones debido a medidas dispuestas por salas constitucionales.
La Constitución de 2009 establece que las elecciones judiciales por voto popular deben celebrarse cada seis años, con la previa selección de candidatos hecha por el Legislativo.
(Con información de EFE)