La final entre Argentina y Colombia se demoró por problemas en los ingresos al estadio Hard Rock Stadium. La organización a cargo de la Conmebol y la seguridad a cargo de las fuerzas estadounidenses se reparten culpas, mientras los vacíos en el estadio enseñan que, a la hora en la que tendría que haber comenzado la final de la Copa América, falta que ingrese al menos la mitad de los asistentes. Las cámaras en los accesos mostraron corridas, gente descompuesta, niños llorando y policías deteniendo a hinchas sin entradas. Los familiares de los futbolistas quedaron víctima de ese caos.
“Qué vergüenza la Conmebol, las familias sin poder entrar a la cancha, increíble”, escribió en su cuenta de Twitter, Roberto Garnacho, hermano de Alejandro Garnacho, el futbolista de 20 años que juega en el Manchester United. El comentario data de las 20:43, cuando faltaban poco más de quince minutos para el comienzo del partido final. A las 21:01, volvió a escribir y a criticar las fallas de la organización de la entidad que nuclea el fútbol sudamericano. “Estamos con la familia de Acuña afuera, alejándonos de las peleas. La verdad es una verdadera vergüenza”, destacó el joven hermano del delantero nacido en España.
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