El Gobierno confirmó que el retiro del capítulo fiscal de la ley ómnibus también incluye la reversión en el impuesto a las Ganancias, por lo que quedará vigente el esquema que rige en la actualidad y que fue modificado por ley en el Congreso a fines de 2023 por un proyecto de ley presentado por iniciativa del entonces ministro de Economía Sergio Massa.
Con esta novedad, así, seguirán funcionando las escalas y montos actuales y será una parte menor de los asalariados los que están alcanzados por el tributo a los ingresos. Si hubiese tenido lugar esa reversión a la que aspiraba el Poder Ejecutivo, unos 800 mil trabajadores hubiesen vuelto a ser objeto de Ganancias tras algunos meses de haber dejado de pagarlo.
La restitución de Ganancias fue uno de los tira y afloje entre las provincias y la Casa Rosada, ya que de ese modo el Gobierno podría recomponer ingresos fiscales pero además los gobernadores conseguirían también una tajada al tratarse de un impuesto coparticipable, a diferencia del impuesto PAIS y de retenciones.
Sin cambios en el impuesto a las Ganancias, las condiciones del tributo siguen siendo las actuales. Con el impuesto cedular, los sueldos que empiezan a abonar el tributo son los que alcanzan los $2.303.291
El regreso del impuesto para los salarios altos formaba parte a priori del plan inicial del ministro de Economía Luis Caputo para alcanzar el equilibrio fiscal este año. Una parte relevante del ajuste estaba explicado, de acuerdo a la hoja de ruta original del jefe del Palacio de Hacienda, en mayores ingresos al fisco por esta vía.
El objetivo era aumentar la recaudación a partir de 2024, ya que según datos oficiales, la reforma aplicada implicaba una pérdida de $1 billón para las arcas del Estado Nacional y otro tanto para las provincias, ya que es un impuesto coparticipable.
Cerca del equipo económico del ex ministro de Economía Sergio Massa, que había motorizado la eliminación de la cuarta categoría, aseguraron que si los cambios hubiesen tenido efecto habrían vuelto a pagar Ganancias unos 800.000 empleados y jubilados que hoy no lo pagan. Y se generará una recaudación adicional de 0,5 puntos del PBI.
“Había algunas dudas sobre lo que iba a pasar con la ley de Ingresos Personales, lo que se conoce popularmente como la nueva ley de Ganancias, también se retira del debate. Está dentro del paquete de modificaciones en el área económica”, informó este lunes el vocero presidencial Manuel Adorni.
Cómo quedan las escalas y montos
De esta forma, sin cambios en el impuesto a las Ganancias, las condiciones del tributo siguen siendo las actuales. Como referencia, el contador Marcos Felice (autor del Blog del Contador), había elaborado una tabla comparativa que mostraba cuánto pagan en la actualidad los asalariados por sus ingresos mensuales y cuánto hubiesen pagado si se aprobaba la ley.
Con el actual impuesto cedular, los sueldos que empiezan a abonar el tributo son los que alcanzan los $2.303.291, que comiezan pagando solo $103.697 por mes, un 4,15% del total de la remuneración. La siguiente escala empieza en los $2.803.291, con un importe mensual de $272.220, lo que representa un 9,07% de la remuneración bruta.
Más adelante, un salario a partir de los $3.303.321 de bolsillo pagan todos los meses $458.163, un 13,09% del sueldo sin descuentos. Para los trabajadores con un ingreso de $3.803.291, el monto a pagar todos los meses es de $647.747, un 16,19% de la remuneración bruta. Un ingreso de $4.303.291 de bolsillo paga $837.330, un 18,61% del salario. Y desde $4.803.291, el monto mensual es de $1.026.913, lo que implica un 20,54 por ciento.
El tributarista Sebastián Domínguez consideró que hay grupos de asalariados que pagan Ganancias y que son algunos de los perjudicados del retiro del proyecto de ingresos personales. “Los empleados en relación de dependencia que están excluidos del impuesto cedular a los altos ingresos (por ejemplo, magistrados del Poder Judicial, directores de S.A., gerentes de SRL, directivos de asociaciones civiles, mutuales, entre otros) y que deben tributar ya sin un ‘piso del impuesto a las ganancias’ sino con las deducciones personales normales de la Ley”, explicó.
También serán perjudicados, “todas las personas humanas y sucesiones indivisas, contribuyentes del impuesto a las ganancias, ya que el proyecto de reforma del impuesto a las ganancias contemplaba un aumento de las deducciones personales y de los tramos de las escalas del impuesto como así también el ajuste trimestral por la variación del IPC elaborado por el INDEC. Esto no aplica para los ingresos que quedan comprendidos en el impuesto cedular a los altos ingresos”.