Luego de varias versiones que circularon en las últimas horas y medio del intenso debate por la Ley Ómnibus, el Gobierno de Javier Milei informó este lunes, a través del Boletín Oficial que el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), el organismo estatal encargado de regular y garantizar los servicios de comunicación en Argentina, será intervenido.
En las consideraciones, el gobierno señaló que mediante “el Decreto de Necesidad y Urgencia N° 690/20 se modificó la Ley N° 27.078, y se estableció que los Servicios de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) y el acceso a las redes de telecomunicaciones para y entre sus licenciatarios y licenciatarias de servicios TIC, son servicios públicos esenciales y estratégicos en competencia”.
“Se establece que el ENACOM actuará como Autoridad de Aplicación de las Leyes N° 26.522 y N° 27.078 y sus normas modificatorias y reglamentarias, con plena capacidad jurídica para actuar en los ámbitos del derecho público y privado”, informó el documento.
En la misma línea, continuó: “Los Servicios de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) y el acceso a las redes de telecomunicaciones para sus licenciatarios de servicios TIC, son servicios públicos esenciales y estratégicos en competencia. Se dispone que los licenciatarios de los Servicios de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) fijarán sus precios, los que deberán ser justos y razonables, cubrir los costos de la explotación, tender a la prestación eficiente y a un margen razonable de operación”.
En ese marco, el Gobierno dispuso que se deberá efectuar un relevamiento y evaluación de la estructura organizativa de dicho ente, a efectos de propiciar su reorganización funcional y operativa, conforme las competencias asignadas por las Leyes N° 26.522 y N° 27.078 y sus modificatorias, procurando fomentar su profesionalización y eficiencia.
Sobre todo considerado que “a partir de diciembre de 2020 se han verificado importantes decisiones adoptadas por el ENTE NACIONAL DE COMUNICACIONES (ENACOM), que implicarían abiertos incumplimientos de las disposiciones legales vigentes”, lo que motivó, según argumenta el documento, numerosos conflictos judiciales, así como el dictado de medidas contrarias a los actos administrativos emitidos.
Es por esto que el ENACOM, pasará a ser un “ente autárquico y descentralizado en el ámbito de la SECRETARÍA DE INNOVACIÓN, CIENCIA Y TECNOLOGÍA de la JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS, por el plazo de CIENTO OCHENTA (180) días corridos”.
En este contexto se ha elegido un interventor que será el licenciado Juan Martin Ozores y sus interventores adjuntos, la doctora Patricia Zulema Roldan, una abogada con 30 años de carrera en organismos estatales, y el ex director del Enacom en la gestión del presidente Mauricio Macri, Alejandro Pereyra.
“En el ejercicio de sus cargos, el Interventor y los Interventores Adjuntos tendrán, en forma conjunta, las facultades establecidas para la Autoridad de Aplicación de las Leyes N° 26.522 y N° 27.078 y sus respectivas modificatorias, especialmente las que se le asignaran al directorio del ENTE NACIONAL DE COMUNICACIONES (ENACOM) y, en particular, las establecidas en el presente decreto”, detalló el comunicado oficial.
Es importante destacar que en principio la decisión de intervenir el organismo fue anunciada el día sábado mediante un comunicado de la Jefatura de Gabinete, bajo cuya órbita se encontraba funcionando la agencia desde la asunción de la gestión libertaria.
En el documento emitido por el área que dirige Nicolás Posse informaron los motivos por los cuales se decidió su intervención.
”La intervención del Enacom es una etapa transitoria, pero necesaria para el reordenamiento del organismo”, señalaron desde la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, conducida por Alejandro Cosentino, la cual es dependiente de la Jefatura de Gabinete.
En el texto detallaron que la intervención realizará “una auditoría del destino de los fondos públicos para promoción y fomento de la actividad en la búsqueda de un uso racional y transparente”.
Asimismo, indicaron que se revisará toda la regulación vigente y los diferentes procesos judiciales en los que está involucrado el organismo. Además, adelantaron: “Luego de la intervención, el Enacom continuará con la misma misión para la que fue creado: promover comunicaciones de calidad entre todos los usuarios del país, generando un mayor balance y competencia entre los distintos actores del mercado”.
La industria de las telecomunicaciones es un área clave y su regulador, el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), es un puesto que suele tener bajo perfil –al menos en comparación con otras reparticiones–, pero que es muy codiciado. Ahora, quien influya en ese segmento tendrá control directo en la regulación, las inversiones, las tarifas y las licitaciones de licencias de negocios vitales, como son la provisión de internet y la telefonía móvil.
En el país, son tres las compañías que compiten en la cima de la industria: la española Telefónica-Movistar; Telecom-Personal, del grupo Clarín; y Claro, del magnate Carlos Slim. El mexicano, que tiene un patrimonio de USD 94.000 millones, según Forbes, habría tenido una fuerte presencia en la campaña de Milei. Ese apoyo ahora jugaría fuerte e inclinaría la balanza a la hora de digital las designaciones para el sector.
El Enacom nació en el Gobierno de Cristina Kirchner; estuvo a cargo de Miguel de Godoy en el Gobierno de Mauricio Macri; y fue comandado por el massista Claudio Ambrosini, con Alberto Fernández en la Casa Rosada. El ente reemplazó a la vieja Secretaría de Comunicaciones, que funcionaba en tándem con el organismo que regulaba el sector, la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC).
Al asumir Milei, eligió a Alejandro Cosentino para conducir la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, de la cual depende el organismo. El funcionario es un experto fintech –fue vicepresidente de la cámara local– y es parte de los equipos técnicos del Presidente desde hace varios meses. Incluso en los últimos tiempos participó en reuniones con las empresas del sector.
Cosentino fue fundador de Afluenta, una de las primeras empresas fintech de Argentina que ofrece préstamos colaborativos online. Y tiene lazos con el mundo financiero, donde se desempeñó por varios años en American Express, Santander Río y The Exxel Group, entre otras compañías. Este año anunció que se retiraba de la conducción operativa de Afluenta –ahora solo es accionista–, decisión que coincidió con el comienzo de su trabajo junto al libertario.
Dado que el Enacom nació de una ley del Congreso, allí tendría que resolverse su eventual disolución.