(Desde Quito, Ecuador) – Desde que el presidente Daniel Noboa declaró el conflicto armado interno, el pasado 9 de enero, las fuerzas del orden han ejecutado 51.206 operativos a escala nacional para neutralizar a los integrantes de 22 grupos narcocriminales que han sido calificados como terroristas. Hasta el 28 de enero, según la más reciente información oficial, de 4.181 detenidos, 237 individuos serán procesados por terrorismo.
La ministra del Interior, Mónica Palencia, informó que antes del 9 de enero, se registraba un promedio de 27,8 muertes violentas por día. Mientas que ahora la cifra es del 10,6 como resultado de los operativos realizados por el Bloque de Seguridad. “Estamos reduciendo cifras y vamos a contenerlo”, dijo a Ecuavisa.
El gobierno ha denominado a su estrategia de seguridad como Plan Fénix, que entre otros buscaba mayor presencia de los militares en el combate al crimen organizado, equipar a las fuerzas de seguridad y centralizar los servicios de inteligencia. Palencia indicó que “la política de seguridad contempla asesoría y cooperación internacional. Además, denotó que la seguridad no pasa solo por un tema de represión, sino que involucra previsión, prevención y control, así como seguridad integral para pasar a la inclusión económica y la generación de empleo para salir de la crisis”, según se difundió en un comunicado oficial.
Además de los detenidos, la Policía y las Fuerzas Armadas han abatido a seis terroristas y han ejecutado 90 operaciones contra estos grupos. Entre los decomisos realizados está la incautación de USD 88.778 en efectivo, 1.424 armas de fuego, 1.782 armas blancas, 966 alimentadoras, 5.286 explosivos y 73.457 municiones.
La intervención en las cárceles ha sido una de las principales tareas de los agentes de seguridad. El Ejército ecuatoriano ha informado que sus efectivos utilizan artefactos tecnológicos para rastrear la presencia de armas bajo el piso de las prisiones. Otra de las acciones militares ha sido retirar los equipos y cables que proveían de servicio de internet a las prisiones. Estos dispositivos de comunicación, según la policía, se utilizan para que los cabecillas den instrucciones desde dentro de las cárceles hacia afuera con el propósito de ejecutar crímenes como sicariatos.
En la cárcel de Loja, al sur del país, las fuerzas militares encontraron una red de conexiones clandestinas que se extendía a otras cárceles del país. Esa prisión es controlada por la banda narcocriminal Los Lobos, una de las más violentas y con más presencia en el Ecuador, se cree que son aliados del cartel mexicano Jalisco Nueva Generación.
Los gobiernos del mundo han mostrado su apoyo a Ecuador en el combate del crimen organizado transnacional. El gobierno de Brasil, liderado por Luiz Inácio Lula da Silva, ofreció a su homólogo ecuatoriano enviar policías brasileños para que colaboren en investigaciones, tareas de seguridad pública y trabajos de inteligencia. Por ejemplo, el gobierno argentino ejecutó un exitoso operativo que permitió la deportación de ese país de la familia de alias Fito, líder de Los Choneros y cuya fuga de prisión ocasionó las jornadas violentas que vivió el Ecuador a inicios de este mes.
Por su parte, la Comisión Europea espera firmar “rápido” un acuerdo para la cooperación con Ecuador en el marco de la lucha contra el tráfico de droga y las redes de delincuencia organizada, según dijo el último miércoles la responsable europea de Interior, Ylva Johansson. La comisaria explicó, en conferencia de prensa durante la presentación de la Alianza Europea de los Puertos, que la UE tiene un acuerdo de cooperación con Colombia para ayudar a combatir el narcotráfico y que ha empezado a negociar también ese mismo tipo de pactos con Ecuador, Brasil, México y Perú.
En cambio, en un comunicado de la Casa Blanca se indicó que Estados Unidos está facilitando la entrega de más de 20.000 chalecos antibalas y más de USD 1 millón de dólares en equipos críticos de seguridad y respuesta a emergencias, incluidas ambulancias y vehículos de apoyo logístico de defensa. Estados Unidos también anunció que, en los próximos días, el FBI aumentará su personal en el país para apoyar a la Policía Nacional y la Fiscalía General del Ecuador. Asimismo, la general Laura Richardson, comandante del Comando Sur de Estados Unidos indicó que el plan de seguridad que tienen con Ecuador durará cinco años.