Mauricio Macri reunió ayer a la Mesa Ejecutiva del PRO para deliberar asuntos políticos internos. Como había anticipado Infobae, convocó a un grupo de dirigentes que integran su círculo de confianza, con quienes trabaja en la reorganización institucional del sello que creó hace dos décadas. Dentro de las personas que fueron de la partida sobresalen los gobernadores Nacho Torres (Chubut) y Jorge Macri (Ciudad de Buenos Aires), los intendentes Soledad Martínez (Vicente López) y Guillermo Montenegro (Mar del Plata), así como los diputados nacionales Cristian Ritondo, Diego Santilli y María Eugenia Vidal. Un tema central que gana fuerza por estas horas es que tras ese encuentro, en el PRO analizan correr a Patricia Bullrich de un lugar clave en el partido.
El 4 de julio, es decir, el jueves que viene, el PRO elegirá al próximo presidente de la Asamblea. Es un órgano que no tiene actividad ni visibilidad constante. Pero tiene el rol, no menor, de definir las alianzas en época electoral. Mauricio Macri asumió en abril de este año como titular del Consejo Directivo del PRO y acordó, a través de sus operadores políticos, que Bullrich quede a cargo de la Asamblea.
Sin embargo, ese pacto de palabras se desvanece con el paso de los días. Las internas en el PRO y los roces entre Macri y Bullrich ponen en jaque ese acuerdo. En el macrismo gana peso la idea de reunir las mayoría para impedir que la Ministra de Seguridad de la Nación presida la Asamblea del partido. Sería una forma implícita de expulsarla del PRO.
El entorno político de Bullrich conoce que esa jugada es una posibilidad. Tienen presente, además, que el macrismo controla la mayoría de los 216 integrantes titulares de la Asamblea. Ese órgano está constituido por representantes de todas las provincias, según la cantidad de afiliados de cada distrito.
El ala más dura del macrismo puja para bloquear la llegada de Bullrich a la conducción de la Asamblea. Cerca de la ministra de Seguridad ponen en duda esa hipótesis. “No creo que Mauricio se aparte de su palabra, aunque haya gente que se lo pida”, le dijo a este medio un dirigente de íntima confianza de la funcionaria.
En caso de no prosperar la llegada de Bullrich a la Asamblea, en el PRO suena el nombre de Martín Yeza, diputado nacional y ex intendente de Pinamar ligado a Macri y a Cristian Ritondo. Mientras tanto, en el partido deliberan sobre la “regularización” del sello en todas las provincias, sobre todo en aquellas que están intervenidas, como Tucumán.
Fueron algunos de los temas conversaron en la reunión de ayer con Macri, que se hizo pasado el mediodía en la casa de Jorge Triaca, en San Isidro. Del encuentro también participaron Facundo Pérez Carletti, secretario general del partido y concejal de Santiago del Estero. Se espera que estén, los dirigentes Fernando De Andreis y Humberto Schiavoni, cercanos el ex mandatario. Quien integra esa mesa y no pudo estar fue Rogelio Frigerio (Entre Ríos).
En esa mesa no están intendentes relevantes como Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y Ramón Lanús (San Isidro). Tampoco está Damián Arabia, diputado nacional y vicepresidente 2° del PRO nacional. Son dirigentes alineados con Patricia Bullrich. Eso los aleja del círculo del macrismo. Lanús es una excepción, porque cultiva buen vínculo con Macri, en un complejo intento de equilibrio.
En el cónclave también se analizó el contexto político y se ratificó el estado de la Ley Bases, que se aprobará hoy en Diputados. Además, se repasó el cierre de listas en provincia de Buenos Aires. Ritondo fue el candidato de consenso que lideró la única postulación que se presentó el martes ante la Justicia electoral bonaerense. El PRO renueva autoridades en Buenos Aires y el diputado nacional se convertirá en presidente del partido con el aval de Macri.
Macri viene reuniendo a la Mesa Ejecutiva desde que asumió como máximo dirigente del PRO, en abril de este año. Es un espacio que busca fortalecer al partido, repasar la situación política del sello en todas las provincias y tratar temas políticos, de gestión. Un punto central de esos encuentros es el intercambio que hacen los dirigentes sobre la relación con el Gobierno. El PRO es un aliado clave para La Libertad Avanza, el espacio de Javier Milei. No obstante, el vínculo tiene matices y oscilaciones.
En el macrismo señalan que el cónclave marcará un punto de inflexión. Se da en una semana clave para el Gobierno: Milei pretende tener aprobada la Ley Bases este jueves. Macri ha señalado ante sus interlocutores de confianza que levantará el perfil político suyo y del PRO una vez que la Casa Rosada tenga esa normativa en vigencia. El ex jefe de Estado respaldó todo el tiempo el proyecto de Ejecutivo. Así como también hace saber que desea que a Milei “le vaya bien”.
Macri buscará que el PRO se diferencie de La Libertad Avanza cuando lo considere necesario, marcará dificultades en la gestión que estime prudente. Pondrá un ojo sobre los funcionarios ligados a Sergio Massa y al kirchnerismo que integran puestos en el organigrama estatal.
Nueva etapa en marca.