Los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) de Sudán lanzaron este viernes un asalto en cinco aldeas en el centro del territorio, que dejaron al menos 25 muertos y varios heridos. Los comités de resistencia, una red de ciudadanos que asiste a los lesionados y lleva un recuento de las víctimas de esta guerra, informó que los ataques se habían producido en las aldeas de Dar al Salam, Al Katir, Tiba, Asir y Waqui Alá, en el sur del estado de Al Yazira, utilizando vehículos de combate y motocicletas.
“Cuando los jóvenes intentaron enfrentarse a las Fuerzas de Apoyo Rápido, éstas abrieron fuego contra ellos, causando diez muertos en los cuatro pueblos vecinos e hiriendo a otros” en el sur de Wad Madani, se lee en un comunicado en el que precisa que los restantes 15 difuntos eran vecinos de la aldea de Asir. También se identificó a un miliciano de las FAR abatido.
Estos incidentes se dieron en medio de las batallas entre el grupo paramilitar y el Ejército, que se disputan por hacerse con el control de la ciudad de Al Fasher, el último bastión gubernamental en Darfur, un paso más cerca hacia la conquista total del territorio.
En diciembre, los rebeldes vencieron en Wad Madani, que era considerada la ciudad-refugio de quienes huían de Khartum, y representó una de las mayores victorias para el grupo.
Por su parte, la víspera sumaron la ciudad de Al Fula, capital del estado de Kordofán Occidental, a su lista de conquistas. En una publicación en redes sociales, el grupo difundió un video en el que confirmaba la toma de este terreno, fronterizo con Darfur y Sudán del Sur, al igual que la base del Ejército que allí se ubica. Se trató del más reciente golpe contra la institución castrense.
Los cruces ya se han cobrado la vida de por lo menos 30.000 civiles inocentes -según cifras del Sindicato de Médicos nacional- y ha obligado a más de 10 millones de personas a huir de sus hogares -ya sea dentro o fuera del país-, en lo que ya se considera la peor ola de desplazados en el mundo en estos momentos. El presidente de la ONG Médicos Sin Fronteras, Christos Christou, lamentó esta situación y pidió mayores esfuerzos para poder garantizar asistencia a los civiles.
“Sudán hace frente a una de las peores crisis que el mundo haya conocido en décadas (…) y la respuesta humanitaria es profundamente inadecuada. Hay niveles extremos de sufrimiento en todo el país y las necesidades crecen día a día”, apuntó al respecto.
Por su parte, en medio de este contexto, el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos se refirió a la catástrofe humanitaria que se vive en el país y exigió a las partes enfrentadas moderación en sus actos y el pleno respeto de los derechos, luego de que se recibieran denuncias por atrocidades. Los generales al frente de ambos bandos “tienen la responsabilidad en la comisión de posibles crímenes de guerra y otras atrocidades”, que incluyen, por ejemplo, los ataques por motivos étnicos y la violencia sexual, las ofensas deliberadas en zonas civiles, los bombardeos en zonas habitadas y el bloqueo de la ayuda humanitaria, que agudiza la hambruna de millones de sudaneses, apuntó Volker Turk.
(Con información de EFE)