Decenas de países afirmaron el domingo que la “integridad territorial” de Ucrania debe respetarse en cualquier acuerdo de paz para poner fin a la guerra, al tiempo que afirmaron que el “diálogo entre todas las partes” sería necesario para un acuerdo duradero.
En un comunicado final emitido al término de una importante cumbre diplomática de dos días celebrada en Suiza, la gran mayoría de los países también respaldó un llamamiento para el pleno intercambio de soldados capturados y la devolución de los niños ucranianos deportados.
Sin embargo, doce países destacados del mundo en desarrollo y socios de Rusia en ciertos foros, declinaron firmar el documento. Entre estos se encuentran Brasil, India y Sudáfrica – que forman parte junto a Rusia y China del grupo de economías emergentes, conocidos como los BRICS-, además de México. Tampoco se unieron a la declaración final Armenia, Baréin, Indonesia, Libia, Arabia Saudita ,Tailandia y Emiratos Árabes Unidos.
“Creemos que alcanzar la paz requiere la participación de todas las partes y el diálogo entre ellas”, afirmaba el documento.
Y añadía: “Reafirmamos nuestro compromiso con […] los principios de soberanía, independencia e integridad territorial de todos los Estados, incluida Ucrania, dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas”.
84 países suscribieron el documento, incluidos los países de la Unión Europea, Estados Unidos, Japón, Argentina, Chile y Ecuador.
La declaración supone el cierre este domingo a dos días de pronunciamientos públicos e intercambios en privado entre un centenar de delegaciones de países, de las cuales más de 60 estuvieron encabezadas por presidentes y jefes de Estado. Rusia no fue invitada y ha rechazado la cumbre por “absurda” e inútil.
El documento recogió temas en torno a los que se podía asumir que existiría consenso, como la seguridad nuclear, al tiempo que piden el regreso de los niños ucranianos deportados por Rusia y seguridad para el tránsito de mercancías por el Mar Negro.
Por otro lado, si bien los participantes estaban de acuerdo con que la guerra en Ucrania debe cesar, no todos piensan lo mismo sobre cómo llegar a ese punto. Mientras los europeos se sienten directamente amenazados por este conflicto y forman un bloque contra Rusia, países de otras regiones se han atrevido a hablar de que ambas partes tendrán que hacer concesiones, lo que en estos momentos tanto Kiev como Moscú rechazan. Esta división quedó evidente en las adhesiones a la declaración.
El documento tampoco aborda de forma clara cómo continuará el proceso, pensado como la antesala de verdaderas negociaciones de paz con la participación de Rusia, ni fija un plazo para una próxima cita.
Seguridad nuclear, alimentaria y niños secuestrados
En el tema nuclear, los líderes señalan que cualquier uso de la energía nuclear debe ser seguro y tener en cuenta consideraciones medioambientales, y que cualquier amenaza de uso de armas nucleares es absolutamente inadmisible.
Los países también pidieron que Ucrania tuviera “pleno control soberano” sobre la central nuclear de Zaporizhzhia. Situada en el sur de Ucrania, la instalación es el mayor emplazamiento de energía nuclear de Europa y ha estado controlada por las fuerzas rusas desde principios de la guerra.
El otro gran tema abordado en la declaración es el de la seguridad alimentaria, dependiente de una producción y suministro ininterrumpido de productos, para lo cual es fundamental garantizar la seguridad de la navegación comercial en el Mar Negro, así como el acceso a sus puertos y a los del mar de Azov.
“La seguridad alimentaria no debe convertirse en un arma de ningún tipo”, afirmaba la declaración, añadiendo que el acceso a los puertos de los mares Negro y de Azov era “crítico” para el suministro mundial de alimentos.
El tercer y último punto de la declaración es de alcance humanitario y comprende un llamamiento a la liberación de todos los prisioneros de guerra a través de una operación de intercambio completo entre los que están en manos de Rusia y Ucrania, respectivamente.
En este mismo punto se añade que se debe permitir el retorno de los niños y todos los civiles ucranianos que estén ilegalmente retenidos.
Kiev acusa a Rusia de secuestrar a casi 20.000 niños de las zonas del este y el sur del país que sus fuerzas tomaron bajo su control.
En torno a estos tres temas giraron los tres grupos de trabajo que se desarrollaron durante la Cumbre con la participación de los dirigentes políticos y miembros de delegaciones.
(Con información de EFE y AFP)