Hace casi dos años, el crimen de Daniel Tomás Silvero (56) paralizó a los vecinos de Villa Fiorito luego de que sus piernas fueran encontradas en Lomas de Zamora. En los días previos al hallazgo, una de sus hijas había denunciado su desaparición, sin imaginar que su padre había sido víctima de asesinato brutal a manos de su ex pareja, Laura Marcela Campos (46). Pese a la confesión de la homicida, la Justicia aún no fijó la fecha para la realización del juicio oral.
A finales del año pasado, Verónica Rodríguez Gabriolo, la abogada que representa a la familia de la víctima, solicitó que la causa sea elevada a juicio oral luego de que la mujer confesara su autoría. Medio año después, la letrada denunció no haber obtenido una respuesta por parte de la Justicia.
La causa caratulada como “homicidio agravado por el vínculo y por el concurso premeditado de dos o más personas” se encuentra bajo la jurisdicción de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 16 Especializada en Violencia de Género y Violencia Familiar de Lomas de Zamora. Hasta el momento, Campos fue señalada como la principal acusada, pero sus dos hijos también fueron imputados por el hecho.
La ex pareja de la víctima es la única detenida por el crimen, debido a que sus hijos fueron liberados por disposición de la jueza de Garantías N° 6 de Lomas de Zamora, Laura Ninni. Según la información a la que accedió Diario Conurbano, la magistrada consideró que los acusados fueron “víctimas de violencia de género y familiar en todas sus formas”, con respecto a la relación que mantenían con Silvero.
Por su parte, Campos confesó el crimen luego de que parte de los restos del hombre fueran encontrados. Primero fueron halladas sus dos piernas, lo que motivó a que se realizaran allanamientos en el área. De esta manera, varias partes fueron localizadas en un descampado y la cabeza había sido arrojada al río dentro de un balde de cemento.
Los descubrimientos obligaron al fiscal a detener a la ex pareja de la víctima, debido a que la hija de Silvero aseguró que había dejado de tener contacto con su padre tras haber recibido un mensaje que decía que iba a mudarse de domicilio y cambiar de chip de celular. No obstante, el último registro del hombre con vida fue obtenido el 1° de junio de 2022 por una de las cámaras de seguridad que mostró cómo este ingresaba al domicilio que compartía con Campos, pero nunca volvió a salir de la propiedad.
Al momento de ser indagada por las autoridades judiciales, la mujer reconoció haberlo matado a golpes, para después descuartizarlo y abandonar las partes de su cadáver en diferentes zonas de Lomas de Zamora. Al mismo tiempo, denunció que era una víctima de violencia de género.
A pesar de que se desconoce en qué términos se encontraba su relación, la mujer confirmó que compartían el mismo domicilio al apuntar que “era insoportable” vivir con él porque era “violento y abusador”. De hecho, la mujer lo había denunciado en 2019 por presuntamente haber abusado sexualmente de su hija, quien tenía 12 años cuando habría sido atacada por su padrastro.
A raíz de esto, la acusada aseguró que no podía dejar a la nena sola con él y que, por este motivo, los hermanos mayores de la nena se turnaban para cuidarla. Para ese entonces, la causa penal todavía estaba en trámite en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°9 Especializada en delitos contra la Integridad Sexual, por lo que los investigadores plantearon la posibilidad de que el abuso hubiera sido uno de los motivos detrás del homicidio.
En simultáneo, las autoridades revelaron que no se trataba del único antecedente penal que poseía Silvero, debido a que en 2010 ya había sido denunciado por supuestamente haber violado a su hija biológica. Este segundo caso no tuvo avances, por lo que quedó archivado con el paso del tiempo.